Gasolinazo: El reflejo de un sistema corrupto insostenible.

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Recientemente el gobierno de la Ciudad de México ofreció ayudar con dinero y despensas a familias muy desfavorecidas para que sean alcanzados en menor medida por el gasolinazo. Pero este, como el resto de los programas sociales de este país no es más que una especie de filantropía paliativa. No necesitamos que les den un poco de apoyo para sobrevivir, necesitamos que el gobierno cree estrategias para que estas personas sean económicamente productivas y puedan llevar una vida bajo los derechos humanos elementales.

Como prueba feaciente de que este dinero ni siquiera es aplicado a lo que se debería y que Peña recortó ya de antemano el presupuesto para asuntos sociales es que privó a la Sedesol de 9 mil 292 millones de pesos en los últimos 2 años. Y para este 2017 su administración recortó 5 mil 454 millones de pesos del presupuesto para el Seguro Popular .

México está sumido en un círculo vicioso de corrupción creado sobre favores y mediocridad. El no esforzarnos por nuestros objetivos y la ambición de poder ha llevado a nuestros líderes políticos a hacer de este un Estado derrochador totalmente corrupto. Muchos políticos deben su puesto a favores a la corrupción.El clientelismo político solo nos atrasa. Por eso el Estado no es benefactor y no ofrece los servicios y derechos de todos los ciudadanos, obviamente teniendo tantas fugas de dinero es incapaz y por eso se ha recurrido a medidas neoliberales de privatización que ni así mejoran la situación de la que solo se aprovechan los monopolios oportunistas. Parásitos de nuestra misma mediocridad. Afortunadamente cada vez es más la gente que critica y propone para generar un cambio para el que hay que tener paciencia; las mejores cosas en la vida son frutos de procesos que se gestan y forman con esfuerzo y dedicación sin perder esperanza en las ideas. Necesitamos gente preparada capaz de dirigir a este país que crea en la educación como arma principal para cambiar al mundo, que tenga una amplia visión para dirigirnos.