La Moda. Simmel

...

La moda se basa en la imitación de un modelo dado y su esencia consiste en que es siempre sólo una parte del grupo quien la ejerce, mientras que el conjunto se limita a estar en camino hacia ella. Cuando falta alguna de las dos tendencias sociales que deben confluir necesariamente en la formación de la moda (la necesidad de cohesión y la necesidad de diferenciación), la moda no llega a formarse y su imperio no es tan intenso. Otra de las características que cabe destacar de la moda es su tempo de variación, que es el ritmo interno de los individuos, que exige cada vez periodos más breves en el cambio de las impresiones. Este tempo, no indica sólo el ansia de un rápido cambio de los contenidos cualitativos de la vida, sino también la potencia que adquiere el atractivo formal de los límites, del comienzo y del final, del llegar y el irse. Simmel afirma que aquellos que van a la moda, sienten a su alrededor una combinación de aprobación y envidia. Según el filósofo, el hecho de encontrarse en una débil posición social, hace a los individuos más proclives a seguir las modas, como ha sido el caso de las mujeres a lo largo de la historia, ya que estas no se mostraban indiferentes a los cambios externos.

El autor distingue entre aquellos que denomina “locos de la moda”, los cuales consiguen un aire individual que sólo estriba en la ampliación cuantitativa de elementos que cualitativamente son patrimonio del círculo respectivo, es decir, que simplemente tienden a exagerar todos los rasgos constitutivos de la moda que siguen; y la figura del “antimoderno”, que adopta idéntico contenido que el loco de la moda, sólo que en vez de tender a exagerar, tiende a negar la moda. Puede suceder incluso que en círculos enteros de una sociedad se ponga de moda ir en contra de la moda.