La corrupción de los medios de comunicación durante el fujimorismo

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Causas y consecuencias

Es importante centrarse, con respecto a la prensa escrita, en los diarios sensacionalistas o ‘‘chicha’’, por dos razones. La primera, porque este grupo de diarios tuvieron la predisposición de seguir la línea oficialista y apoyar al gobierno. En este grupo se encuentran los diarios ‘‘La Chuchi’’, ‘‘Men’’, ‘‘Ajá’’, ‘‘El Chino’’, entre otros. En contraste se ubican diarios serios como ‘‘El Comercio’’, ‘‘La República’’, ’’Liberación[1]’’ y la revista ‘‘Caretas’’. Estos diarios intentaron, pese a las adversidades, mantener una posición neutral y de control sobre el Gobierno. La segunda razón por la cual es importante centrarse en los diarios sensacionalistas, es porque estos diarios llegaban de forma masiva al público, debido a su bajo precio (se venden a menos de la mitad de lo que vale un diario serio). Mediante estos diarios, con mayor alcance popular, Fujimori orientaba la opinión pública (Capellini 2004: 34-36).

Por otro lado, es importante resaltar el papel de la televisión durante el gobierno de Fujimori por dos motivos. El primero, se enfoca en la colaboración que esta tuvo para esclarecer los hechos corruptos del gobierno mediante el primer “vladivideo” en el que se observa a Alex Kouri recibiendo grandes cantidades de dinero por parte del asesor de Alberto Fujimori: Vladimiro Montesinos Torres (Canaln.pe). Este motivo es apoyado por la gran importancia que se le atribuye a la televisión como medio masivo y transmisor de la realidad de nuestro país de manera objetiva e imparcial. Sin embargo, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Por lo que si bien este hecho ayudó a que el pueblo peruano esclareciera sus dudas respecto a Alberto Fujimori, su gobierno y Vladimiro Montesinos, este no justifica toda la imparcialidad presente en la red de corrupción que se tejió durante los últimos años de la década del 90 entre diversos canales de televisión y Vladimiro Montesinos con el fin de apoyar a la imagen y reelección de Alberto Fujimori. Es por todo lo antes dicho que el segundo motivo por el cual es importante resaltar el papel de la televisión durante el gobierno fujimorista tiene que ver con la corrupción dada a finales de la década del 90, específicamente aquella en la que se realizaron pagos a distintos canales de televisión para comprar su linea editorial, acabar con periodistas críticos hacia el gobierno y favorecer así la reelección de Fujimori. Por lo que según nuestra temática, el segundo motivo es por el cual nos interesaremos, de manera que lo desarrollaremos a través de nuestro trabajo.[pic 1]

Las causas de la corrupción del Gobierno a la prensa escrita son principalmente tres: necesidad de respaldo del régimen antidemocrático, presión económica y docilidad de los propietarios de los medios ante los designios de poder.

En un primer instante, explicaremos las causas de la corrupción en la prensa escrita para luego pasar a la televisión.

En primer lugar, el respaldo se puede identificar en el cierre del congreso, en la represión de la oposición y en las reelecciones del 2000. El respaldo de la población al autogolpe de 1992 necesitó del desprestigio que hizo la prensa escrita a los miembros del parlamento y de la encuesta ‘‘flash’’ que mostraba la aprobación del 80% de la población, emitida por los medios de comunicación, pocas horas después del autogolpe. Por otro lado, para mitigar la oposición (principalmente de periodistas y periódicos independientes), se necesitó de los diarios sensacionalistas. Estos realizaron ataques personales a los dirigentes de la oposición. Por último, se necesitó de la prensa escrita para respaldar a Fujimori en las reelecciones del 2000. La prensa sensacionalista lo respaldó atacando al candidato presidencial Toledo: ‘‘Madres contra Toledo’’ (Diario ‘‘Extra’’). Además, respaldo a Fujimori mediante titulares favorables a su gobierno: ‘‘Arequipa votará el 28 por Fuji, chamba y paz’’, ‘‘Ventanilla y Comas se juegan entero por el chino. ‘‘Con fuji habrá chamba y bienestar para todos los peruanos’’. Ambos titulares pertenecen al diario ‘‘El Chino’’ (Capellini 2004: 34-36; Gargurevich 2012: 19-23; Montés 2003: 63-70; LLonto 2015: 12-15).

El segundo motivo que permitió la corrupción fue la presión económica que ejercía el gobierno sobre los medios de comunicación. La mayoría de medios estaban pasando por problemas económicos debido a las grandes cantidades tributarias que tenían que pagar a la SUNAT. Fujimori uso esta debilidad para corromper a los medios, ofreciéndoles al mismo tiempo privilegios publicitarios, financieros y tributarios. El tercer motivo, se relaciona con este segundo. Para los periodistas primo la subsistencia de su empresa sobre su imparcialidad. Como explica Santiago Predaglio [2]‘‘Estas empresas débiles, frágiles, fueron presionadas y cayeron: su supervivencia a cambio de darle las mayores garantías al Gobierno de que iban a ser sus voceros’’ (citado en Montés 2003: 68) (Montés 2003: 63-70).

Del mismo modo, se generaron diversas causas por las que se dio la corrupción a nivel televisivo. La primera de ellas fue expuesta de manera parcial anteriormente y hace referencia a la necesidad de conseguir popularidad con miras a la reelección del 2000. Para dicho cometido, Vladimiro Montesinos se reunía con diversos gerentes de canales de televisión y efectuaba grandes pagos a cambio de la compra de la linea editorial o simplemente el apoyo directo y exclusivo a la campaña de Alberto Fujimori. Tras la revelación de los “vladivideos” se pudo esclarecer los hechos de corrupción y procesar tanto a Montesinos por el delito de peculado y a los diversos gerentes implicados por complicidad. Podemos rescatar unas de las tantas condenas de Vladimiro Montesinos, como en el que estuvo implicado Ernesto Shutz (gerente de panamericana televisión ) a quien Montesinos le pago una gran suma de dinero y este le proporcionó la linea editorial de su canal para el apoyo a Alberto Fujimori. Montesinos recibió la pena de 5 años por este juicio

Del mismo modo sucedió con los hermanos Winter (gerentes de frecuencia latina) y los Crousillat (gerentes del canal 4), quienes tras una reunión en el SIN con Montesinos recibieron una gran cantidad de dinero a cambio del control de información para el apoyo directo a Fujimori en su campaña de reelección. Montesinos recibió la pena de 15 años de carcel por los delitos contra la administración pública, corrupción activa de funcionarios, contra la tranquilidad pública y asociación ilícita para delinquir.

Finalmente,