“La ley es solo para los de ruana”

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Otro caso muy recordado, es el de Nicolás Gaviria y su famosa frase ¿usted no sabe quién soy yo?, donde el prestigioso empresario en aparente estado de embriaguez protagonizó una escena de insultos contra dos policías. Finalmente, se le concedió el principio de oportunidad ya que no representa ningún peligro para la sociedad, es difícil probar la agresión que causó y presenta excusas ante los afectados.

Entonces, ¿Qué es lo que está pasando con la justicia en nuestro país? Es triste ver como un hombre desconociendo los motivos que lo llevaron a su actuar, que posiblemente pueden ser de necesidad, recibe una pena tan desigual mientras que personajes influyentes por sus recursos económicos y donde los delitos que cometieron son más graves son dejados en libertad o simplemente la aplicación de las leyes es irregular.

Queda concluido, que verdaderamente la ley sí es para los de ruana, para la gente trabajadora, humilde, que día a día lucha por sobrevivir en un país envuelto en la corrupción.

Como ciudadanos de un país donde existe la democracia, tenemos la tarea de cambiar el rumbo, siempre y cuando seamos un país unido y al momento de elegir nuestros gobernantes sea con el mayor criterio y carácter posible ya que ellos están allí, ejerciendo el poder gracias al pueblo colombiano que mediante el voto los llevó al cargo que desempeñan y lo que este mismo pueblo busca teniéndolos a ellos como “mediadores” es intentar mitigar tanta desigualdad y que se haga justicia independientemente de la alcurnia o status social.