Mercantilismo hoy en día.

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Hoy en día se ve todo tipo de comercio internacional, pero cabe aclarar que hay países que se rigen bajo el proteccionismo, mientras existen otros que llevan a cabo un tratado de libre comercio (TLC). Un TLC garantiza a los países que comercian que dichos tratados se realicen sin restricciones injustificadas y en condiciones transparentes y predecibles. La pregunta radicaría en ¿qué sería mejor, un TLC o un comercio bajo proteccionismo? No se podría dar una respuesta general a esta pregunta, ya que es bastante subjetiva. El argumento en pro del proteccionismo sostiene que dejar fuera los artículos extranjeros ayudará a los trabajadores, ya que conservarían sus empleos, y también ayudaría a las industrias nacionales. John Stuart Mill estaba en contra de todo tipo de barreras comerciales, ya que infieren graves daños a las naciones que las imponen, estas barreras no solo restringen la elección de bienes de consumo sino que también contribuyen en el hecho de que el costo de los bienes subirá y esto generará que usted termine más pobre y con menos poder adquisitivo para poder comprar la canasta básica de consumo. Según Mill, estas leyes proteccionistas que disminuyen la capacidad de gasto del consumidor terminan destruyendo empleos.

Estas leyes proteccionistas terminan favoreciendo solamente a las grandes compañías y al Estado, ya que las importaciones no serán muy altas, y obtendrán un superávit comercial que es lo que se buscaba pero de formas que afectan a la comunidad. “El trabajo anual de cada nación es el fondo que en principio la provee de todas las cosas necesarias y convenientes para la vida, y que anualmente consume el país. Dicho fondo se integra siempre, o con el producto inmediato del trabajo, o con lo que mediante dicho producto se compra de otras naciones” (Smith, A., 1776, p. 3), Adam Smith estaba de acuerdo, indirectamente, en que las leyes proteccionistas no eran buenas ya que pensaba que la intervención del Estado en la economía no ayudaba para nada, “La riqueza de una nación no está sino en el producto anual del trabajo y la tierra del país”, la riqueza de una nación, que es el fin del mercantilismo, se hallaba en la agricultura que es la base de los fisiócratas. También, Adam Smith aseguraba que la división del trabajo era un factor importante en la producción, “(…) la división del trabajo, en cuanto puede ser aplicada, ocasiona en todo arte un aumento proporcional en las facultades productivas del trabajo” (Smith, A., 1776, p. 9), es decir, que la división de trabajo, aumenta proporcionalmente la producción, y como ya sabemos el producto del trabajo incremente la riqueza de una nación.

El Tratado de Libre Comercio constituye un medio eficaz para proveer un entorno estable, sin ningún tipo de barreras para la comercialización y la inversión, y de esta forma garantizar el acceso de los productos y servicios del país a los mercados externos. Este tratado genera mucho tipo de ventajas como, por ejemplo, permite que la economía del país crezca, aumente la comercialización de productos nacionales, se genere más empleo, mejore el bienestar de la sociedad y uno de los más importantes es el hecho de que promueve la creación de nuevas empresas, digo que es uno de los más importantes porque ayudan a la innovación del país, ayuda a que el Producto Interno Bruto (PIB) y el Producto Nacional Bruto (PNB) crezca de forma considerable, y teniendo en cuenta que la riqueza de un país se mide con estas dos variables (PIB y PNB) generaría que el país obtenga una riqueza bastante favorable. Como decía, el Tratado ayuda en el hecho de que la productividad va a aumentar, y según David Ricardo si la cantidad de trabajo de un bien incrementa, por consiguiente el valor de cambio de éste bien debe aumentar, y viceversa. “Si la cantidad de trabajo cristalizada en los bienes determina su valor en cambio, cualquier aumento de la cantidad de trabajo debe elevar el valor de este bien sobre el que se ha aplicado, así como cualquier disminución debe disminuir su valor.” (Ricardo, D., 1817, p. 11), esto quiere decir que un aumento en el trabajo integrado de un bien, haría que dicho bien aumentase su valor y con esto vendría todo tipo de ventajas, como el hecho de un aumento en la tasa de crecimiento económico y, por tanto, en el nivel de ingreso per cápita.

En el transcurso de este ensayo hemos visto como solía comerciarse con el mercantilismo como corriente, y como se debería comercializar ahora con el hecho de que son tiempos distintos pero aun así se busca el mismo fin que el mercantilismo, el cual es la riqueza de la nación. Comparé a 4 pensadores bastante importantes, como lo son Adam Smith, David Ricardo, Thomas Mun y Von Hornick, y esto me ayudó para concluir que los dos pensadores mercantilistas (Thomas Mun y Von Hornick) están totalmente de acuerdo con las leyes proteccionistas, ya que creen que para que una nación obtenga riqueza se debe poner barreras al comercio exterior para que las importaciones sean mínimas y así se pueda obtener un superávit comercial, pero los pensadores clásicos (Adam Smith y David Ricardo) están a favor de un libre comercio, un comercio que no tenga ningún tipo de barreras ya que generaría un bienestar social mejor que con barreras. Adam Smith (al igual que David Ricardo) siempre estuvo de acuerdo con el libre comercio, con el hecho de que el gobierno no debe intervenir en la economía ya que esta se maneja por sí sola (La mano invisible) y que la base principal de la riqueza era la explotación de la tierra (fisiócratas) e igualmente en la división social del trabajo (especialización).

Bibliografía

- “Austria Over All, If Only She Will” (1684) - Phillip W. Von Hornick

- “England’s Treasure by Foreign Trade” (1664) - Thomas Mun

- “La Riqueza de las Naciones” (1776) - Adam Smith

- “Principios de Economía Política y Tributaria” (1817) - David Ricardo