Narrativa Ambientalizada- Milagros, calle Mercurio.
Enviado por Rebecca • 3 de Abril de 2018 • 1.167 Palabras (5 Páginas) • 482 Visitas
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Marina- Dame unos minutos, hay muchas revistas. Voy a buscar unos tintes en el almacén, me esperas.
Milagros- {Comienza a cantar con mucha gracia} Tu amor es un periódico de ayer Fue el titular que alcanzó página entera {Marina la está observando, la niña sigue cantando} por eso ya te conocen donde quiera tu nombre ha sido un recorte que guardé y en el álbum del olvido lo pegué.
Marina- ¿Te gusta cantar? {No le contestó, salió del salón con la mirada perdida y sumergida en recuerdos} [Continuación del monólogo] En su enorme tristeza, después de ese día venía a saludarme todas las tardes, pero varios días después… La calle Mercurio se convirtió en la calle de Milagros.
Escena V: Lugar, el prostíbulo (Las diosas del pecado).
Hay varios clientes en el local, los cuales observan a Milagros bailar en el tubo al ritmo de la música de barra.
{Un cliente joven entre los viejos adinerados, le dice unas palabras a Milagros}
Cliente- Mami, no muevas tanto la jaula, que se me va a marear la cotorra.
{Milagros se dirige hacia el cliente, colocándose entre sus piernas}
Milagros- Carne fresca como la tuya no es muy usual por aquí entre estos viejos verdes. ¿Qué andas buscando mi amor?
Cliente- Unas lindas piernas, así como las tuyas. ¿A qué hora abren? {Gestos sugestivos}
Milagros- Cuando estés dispuesto a comerte la cena.
{El cliente y Milagros se besaban, hasta que entró el policía y arrestan a Milagros} {Palabras libres para el guardia que arresta a la niña y los viejos del lugar}
Escena IV:
Doña Fefa- Ay virgen purísima, sin pecado nos cojan confesao. Yo sabía que iba a pasar Dios mío, es que tenía que pasar. Si la vieja esa fanática tenía esa nena amarrá a su espíritu santo.
Doña Fifa- Esa es una hija de Satanás, esa muchachita tenía que seguir los pasos de su madre aunque era jodona. Pues si mira como termino la pobre niña.
Doña Marianita- ¡Esnua mujer! Fue esnua que la cojieron, seduciendo a otro chamaco del barrio. Ay Dios mío perdónala, eso es tremendo pecado, pero santo no se puede defender a la niña. Pobre Doña Luisa tan cristiana que es y le pasa esto.
Doña Fefa- Esos viejos verdes y ricos de Ponce, son unos sin vergüenzas. Dicen que había como cinco alrededor de los chamacos culos cagaos esos. Buscando sexo antes de tiempo y sin la bendición del señor.
Doña Fifa- Tan seriecita, del agua mansa me libre yo.
Doña Marianita- Tan mosquita muerta.
Doña Fefa- A la doña Luisa después que le dio una pela a la muchacha le dio un patatú, pobresita. Dios la guarde.
{Las tres viejas dicen amén a coro.}
{Se ríen las tres viejas a la vez}
Escena VII:
Marina- {Continuación de la narración} Fue el cuento más gustado del pueblo, viejos asquerosos tocaban a la niña, risas burlonas de las viejas del lugar, sociedad morbosa. Jamás podré olvidar aquel día donde Milagros recibió el pecado de una fe que la marcó para toda la vida. Ya la calle Mercurio no era la misma, su mata de pelo rodó en las bocas de todo el mundo. La niña más bonita era una prostituta del mejor hombre, viejos verdes que tocaban piel fresca y lozana. Hombres de alta clase que pagaban a la Magdalena del burdel más barato de esta ciudad. Hablándoles a ustedes de Milagros, ahí viene Milagros.
Milagros- Córtame el pelo, dame un color shocking red. Córtamelo como te dé la gana {camina con ciertos aires de mujer fatal} Avanza, quiero ser mujer sin fe, sin madre y sin Dios. {Se miran fijamente}
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