Observación Participante.

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En cuanto a los estudios culturales destacamos a Reino Unido (clase y resistencia) con 3 libros de atención a la clase trabajadora. Estos libros son “Los usos de la alfabetización” de Richard Hoggart, ”Cultura y sociedad” de Raymon Williams y “La formación de la clase obrera en Inglaterra” de E.P. Thompson. Estos autores destacaron la naturaleza activa de la clase trabajora. Cada uno de ellos analiza diferentes aspectos de la sociedad: Los usos de la alfasetización: analiza cultura tradicional, clase trabajadora y desarrollo amplio de la cultura popular en la década de 1950, cultura de masas; cultura y sociedad: estudio de relaciones en una forma de vida global; la formación de la clase obrera en Inglaterra: la clase trabajadora crea sus propias culturas y se resisten a otras. Las culturas activas están preocupados por la cultura de masas.

Stuart Hall hace una idea de la cultura mucho más política. Estatus cultural: identidad propia/ Cultura popular: escenario de consentimiento y resistencia, surge regemonta garantizado, podría iniciarse socialismo (idea política).

La cultura desde siempre ha sido una estrategia para la supervivencia. Además, se trata de un asunto de hábitos que limita nuestras elecciones y conduce repetir conductas problemáticas. La insistencia en los logros competitivos de nuestra sociedad nos llevan a la excelencia pero a la misma vez nos aísla de los demás.A su vez, la cultura permite hacer y rehacer mundo e incluye esperanza, creatividad y elección. No es algo fijo o estático, sino que cambia continuamente.

En conclusión, la cultura entrega las pautas y valores que los miembros de la sociedad deben compartir para dar estabilidad al sistema en conjunto con la estabilidad motivacional que haga posible que el sistema pueda recoger o crear los elementos que considere necesario para su subsistencia. De esta manera damos respuesta a la pregunta inicial, puesto que la cultura es donde se refleja la sociedad y es aquí donde vemos la importancia de su existencia.

3. VIDEOS CORRIENTES SOCIOLOGÍA

En el primer video se centran en Durkheim, en su teoría y en la metodología. Establece que el hecho social es una manera de obrar que viene dada por uno que existía anteriormente. Un ejemplo de esto podría ser aplaudir después del teatro o celebrar la Navidad con seres queridos.

El segundo video trata sobre las reglas del método donde establece que la Sociología es el estudio de los hechos sociales. Incluye modos de obrar, pensar y sentir que existen fuera de las conciencias individuales. Los hechos sociales son externos, es decir, por fuera del individuo, y a su vez, coercitivos, por ejemplo el incesto. Todo hecho social se explica por otro hecho social. Éstos deben ser tratados como cosas, es decir, algo del orden de los objetivos y conocimientos. Debe desechar como sociólogo el sentido común, lo contrario a ciencia. Para explicar el suicidio, el incesto, la maternidad infantil o la religión, debemos ir hacia otros hechos sociales.

El tercer y último video está relacionado con la solidaridad mecánica/orgánica. Establece, por ejemplo, que el suicidio es un acto individual pero los factores son externos. Tras un estudio realizado determinaron que algunos de estos factores son la integración, la religión, el matrimonio o la economía.

4. ARTÍCULO REVISTA REIS

He elegido el artículo de la revista REIS llamado “Entre la austeridad y el malestar: discursos sobre consumo y crisis económica en España”.

El malestar en España se ve agravada por el nivel de desempleo existente (25% general y 50% juvenil). Esto conlleva a mayores desigualdades presentes en la sociedad y por eso nos centramos en temas socioeconómicos y consumistas. En este trabajo concreto, nuestro objetivo es el de explorar las percepciones sociales en relación al consumo en España a partir de materiales discursivos obtenidos en el contexto de una investigación de carácter cualitativo, que se realizó durante el primer trimestre de 2014.

Hemos planteado, pues, los grupos de discusión como una herramienta de la investigación social, más cercanos al interaccionismo y las teorías fundamentadas que al estructuralismo, porque antes de absolutizar el lenguaje hemos pretendido contextualizarlo, y antes de tratar de encontrar reglas abstractas o teóricas que se cumplen en los discursos nos hemos centrado en la génesis de los mismos en un espacio comunicativo concreto. El objetivo concreto de esta investigación es, por tanto, el de reconstruir el sentido de los discursos de los actores sobre el consumo en la crisis.

La pretensión era la de tener una mejor comprensión de los efectos que la crisis económica está generando, de forma directa e indirecta, en los discursos sociales en torno al consumo, comprobando además, de forma simultánea, cómo funcionan estos discursos en el plano ideológico, ayudando a construir una narrativa específica sobre la crisis. Otro de los objetivos era el de establecer si se apreciaban variaciones a lo largo del tiempo entre los discursos sociales, comparando los existentes con el material discursivo recogido en una investigación previa realizada a principios de 2010, en la que también se interrogaba sobre la compleja relación entre la crisis y el mundo del consumo.

Se trataba de una investigación de carácter cualitativo, en la que se organizaron nueve grupos de discusión. La composición de los grupos se organizó tratando de recoger las mismas condiciones sociales en términos de ingresos, cualificación y trayectorias de clase probables que los grupos de la oleada anterior. Nos centramos en dos bloques: cómo habían cambiado los hábitos de consumo con la crisis y qué legitimidad social mantenía el discurso del

El resultado después de cuatro años fue una mimetización de la crisis por parte de todos los grupos sociales, en la que el temor al futuro había estimulado nuevas pautas de ahorro y frugalidad que contrastaban con la alegría consumista del período precrisis. Paralelamente, había emergido un poderoso discurso moral, en el que se atribuía la responsabilidad de la crisis a los excesos hedonistas de una parte sustancial de la población española, que no habían sabido permanecer «en su sitio», viviendo así por encima de sus posibilidades. El lapso temporal de cuatro años y el alargamiento de la crisis ha generado una fractura social considerable, según la literatura y estadísticas existentes, con un empobrecimiento notable de importantes capas de la población.

Los patrones de consumo se han hecho más austeros. Se hace referencia a ajustes