“Política Interna del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz”.

...

Aquí podemos hablar, de cómo este involucramiento de diferentes sectores, logro que el movimiento del 69 se integrara y definiera, aunque, como se pudo ver, esto no llevo directamente a que se identificara la ideología de forme general. En aspectos generales, podemos enlistar dos características del movimiento; una fue que no veíamos, dentro de los integrantes al movimiento, crisis desde el punto de vista económico, y la otra fue la búsqueda de una democracia, la exigencia, para que se les permitiera participar en decisiones dentro de la vida nacional.

El movimiento, tomo como fuerza y referencia, desde cualquier punto, lo ocurrido en Francia, Alemania y Estados Unidos, países donde los jóvenes se levantaban por una cruzada por la paz, dispuestos a cambiar el mundo, a su parecer, convencidos de que los adultos perdían el rumbo.

Pero como se observó, aun con todos estos movimientos y la influencia de estos en potencias como E.U. o Alemania, los jóvenes mexicanos y sus propuestas se inclinaron a buscar nuevos héroes, representantes, que como ellos, llevaran la idea de un antiimperialismo, un idealismo revolucionario, dejando todo en claro cómo: democratización.

“Los hechos durante agosto y septiembre”

Pareciera, que los Juegos Olímpicos fuera una maldición para México, ya que a medida que se acercaba la fecha de su inauguración, los sucesos comenzaron a agravarse e intensificarse de manera exponencial, que ante los ojos de Gustavo Díaz Ordaz, todo esto, era un intento por arruinar el evento que pondría la vista de todo el mundo en el país.

El 27, marco un momento y una fecha decisiva para el futuro del movimiento. Ese día, se realizaría un mitin, al cual asistirían 400 mil personas de la Plaza de la Constitución. Lamentablemente, el mitin dio un giro, tornándose en un tono más subido, a tal punto de lanzar insultos al presidente Díaz Ordaz. Además de todo lo anterior, los organizadores amenazaban por permanecer en el Zócalo hasta el día del informe, el 1 de septiembre. Al gobierno, como veía venirse, no le pareció en lo absoluto, por lo que desplego a las fuerzas militares en la madrugada del día 28.

Ante esto, el Consejo Nacional de Huelga, se puso dispuesto a negociar directamente con el gobierno y con el presidente de la república, y diciendo que ellos no buscaban obstaculizar en absoluto las Olimpiadas.

Como era de esperarse, y ante todo lo anteriormente ocurrido, Ordaz se presentó de manera negativa ante esta petición, y en su informe el 1 de septiembre, rechazo las demandas y advirtió que ejercería de la facultad de disponer de las fuerzas armadas para la seguridad interior.

En su posición, el CNH, ratifico su disposición al dialogo, recibiendo a cambio una respuesta fría, en la cual, quedaba en claro la poca disponibilidad del gobierno, y su negación rotunda al dialogo. El CNH, aun con esto, no busco manifestarse de forma violenta, sino que organizo una marcha Del Silencio, en perfecto orden, sobre el Zócalo.

Para el 18 de septiembre, las cosas se tornaron aún más tensas, a causa de la toma de la UNAM y la detención de 500 personas, violando así, la autonomía de la universidad más importante dentro del país.

Ante esto, el movimiento se dividió en 2, por una parte la CNH, que aun buscaba el diálogo, y por otro lado la mayoría, que de forma violenta, buscaban reclamar de nuevo sus derechos y pronunciarse antes un gobierno opresor, enfrentándose el gobierno y el movimiento el 23 de septiembre en el Casco de Santo Tomás, con varios muertos como consecuencia. Fue así como se llegó al día negro, al terrible recuerdo, en donde la CNH, convocaba a un mitin el 2 de octubre en Tlatelolco.

Es aquí donde comienza la historia conocida por todo México, el día negro, el día, en que, a opinión personal, el gobierno, de manera sucia y mediocre, abatió y elimino un mitin que se pronunciaba en postura pacifica suspendiendo las marchas. Desde lejos, se vio la planificación y toda la intención del gobierno en este suceso negro en la historia de México, sobrevolando la plaza con helicópteros, y comenzando a disparar, desde el edificio Chihuahua, disparando incluso, a su propio ejército, teniendo infiltrados como los eran los del guante blanco, el Batallón Olimpia. Mujeres, estudiantes e incluso niños fueron asesinados, de manera atroz, ese día, por parte del mismo gobierno mexicano.

El 2 de octubre terminaron las manifestaciones, llevándose a cabo. Sin ninguna interrupción, las Olimpiadas, pero, México, la nación, no volvería a ser la misma a partir de aquella noche.

“La sucesión presidencial”

El candidato a suceder a Díaz Ordaz, era uno de los involucrados en lo ocurrido el 2 de octubre, Luis Echeverría, quien, tanto para los liberales como para los de izquierda, era “más de lo mismo”

El 5 de julio, ocurrieron las elecciones, donde se manifestó el sentir popular antes las acciones represivas del gobierno antes mencionadas, al igual que la oposición de su principal rival, el PAN. Según fuentes oficiales, Echeverría obtendría el 85.7% de los votos, y el restante 14.3%, el PAN, con su representante, Efraín Gonzáles Morfin.

-Conclusión

Podemos concluir la política interna del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz mencionando que como la mayoría de los presidentes de México, tampoco se fue con poco que decir por la población sobre él. A pesar de haber traído en su momento beneficios al país en cuanto al ámbito económico, no es nada comparado con la vida de cientos de mexicanos de una manera tan ignorante. Su política la podemos clasificar como una de las más dañinas que ha tenido México a lo largo de su historia, perjudicando tanto a la población como a la imagen de México en general ante otras países.