René Rafael López Escritor y sindicalista

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La dictadura siglo XXI tiene otras características bien disimuladas, viene disfrazado humildemente como el salvador de los pesares y se presentan en elecciones democráticas con una teoría popular o rememorando doctrinas del pasado. Con el tiempo hay un cambio en la dirección, es sinónimo a racismo, prevendalista y centralista. Posteriormente ya en el trono, van mostrando su verdadera cara: control de los tres poderes del Estado, muere la institucionalidad, la democracia es un abanico, la justicia un títere a su servicio. En el fondo, su uso y abuso, sirve para meter a la cárcel a los que hablan demás, siendo las victimas más visibles los medios de comunicación y los periodistas. Aquí la fantasía es lírica y las promesas un saludo a la bandera. Los incautos creen todavía en aparecidos, ven en ese líder a un semidiós: Brasil, Argentina, Ecuador, Venezuela y Bolivia pintan en ese nivel.

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René Rafael López

Escritor y sindicalista

rene_rafael_lopez@yahoo,es Nefasto Episodio

Nefasto 23 de marzo día del mar. Nos invadieron a propósito, fue bien planificada belicosa y estratégica, encerrándonos en cuatro paredes. Desde entonces, nunca perdimos la esperanza de volver al mar con la ilusión de la reivindicación marítima. Cuya replica presentada por los representantes bolivianos hacen homenaje a más de un siglo de humillaciones y de promesas incumplidas por los mapuches, nos dejaron siempre mal plantados en cada episodio de reclamo. El siglo XXI es testigo: no hay mal que dure toda la vida. La Corte Internacional de Justicia de la Haya (GIJ) nos devolverá el anhelo de surcar en el mar mediante el océano Pacifico. Así se hará justicia a una causa pacifica dentro un término prudente; ya no será igual al pasado, cuando nos postergaban siempre en más de un siglo de soledad, la voluntad de respirar la brisa del aire que perfuma desarrollo al navegar en alta mar. Este tono creció poco a poco, se volvió en un coro nacional y el estruendo escucho el mundo entero. Motivó preocupación en países que no conocían quienes eran nuestros verdugos.

Ni aun así, en pleno jaque, los chilenos no quieren compartir una franja con soberanía o tan solo un corredor que vincule comercio para nuestras materias primas, se abaraten los costos de comercio y desarrollar a la par de los vecinos. Pero, ahora en el tapete de discusión resaltaran de igual forma los otros problemas .Es cuestión de tiempo, Chile movió mal sus fichas: brusco, sordo, soberbio e ingrato. Bolivia basa su buena jugada en la unidad que da fuerza y coraje. Al final pondrán sobre la mesa, el caso del desvió del rio Lauca, del origen de la vertiente del Silala y otros temas más, juntos entre sí, lo más probable abra tablas en un acuerdo sin vencidos ni vencedores.

El todo poderoso bendice la voluntad de un pueblo pobre en desarrollo, encadenado como a un perro, no recibió piedad de su clemencia y dolor, aguanto pese a los latigazos firme con la frente en alta y el orgullo de no torcer brazo frente a un araucano abusivo, se aprovechó del guano, del salitre y para mal de males, del cobre que cubre su economía como principal fuente de ingresos a sus arcas. No abra más décadas de lamentos, se purificarán las almas desgarradas sin piedad por los agresores. El País necesita tiempo y espacio para desarrollar. Se abre una luz en el horizonte, mientras, tanto, regocijémonos cantando a gran voz todos en coro: Yo quiero un mar/ un mar azul/ para Bolivia/ y quiere igual/ mi corazón/ aprisionado/ luces y llanto de mi pasado/ esta canción de…yo quiero un mar/ un mar azul/ para Boliiiiiiiiiivia.

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