Una niñez olvidada: El abandono infantil en Acapulco por el narcotráfico.

...

Lamentablemente esto no es en todos los casos: Muchos padres, procurando darles un futuro estable, los dejan al cuidado de sus abuelos u otros familiares mientras ellos trabajan todo el día casi toda la semana, conviviendo con ellos muy poco tiempo, o incluso se van a Estados Unidos de "mojados" en búsqueda de mejores oportunidades de vida, siendo muchas veces el caso de que los ven unos pocos días al año.

Estos niños viven con sus familiares toda su infancia e incluso gran parte de la adolescencia, tratando de adaptarse a una familia ajena, sin recibir propiamente el calor y cariño de sus padres, los menores de edad son agredidos precisamente en aquellos espacios y lugares que debieran ser de protección, de afecto, de estímulo a su desarrollo integral (Larraín y Bascuñán, 2009, pg. 3).

Viviendo tan desprotegidos, su conducta se ve afectada en falta de seguridad, baja autoestima y agresividad; dicho daño psicológico y sus consecuencias causan un gran impacto, afectándolos durante toda la infancia, la adolescencia y la vida adulta de acuerdo al Informe Mundial sobre la Violencia contra los Niños y las Niñas (Moreno Pérez, 2013).

Estos menores, dejados a un cuidado obligatorio por una parte y en la negligencia por la otra, desamparados y a su suerte, buscan refugio en otros chicos de su edad y en una situación bastante parecida a la suya. Teniendo ese entendimiento mutuo, juntos comienzan a buscar diversas actividades con las cuales fomentar su unión, las cuales generalmente terminan siendo de tipo delictivo, violento, de riesgo a su persona, tales como el consumo de alcohol y drogas.

III.- Soluciones fáciles para problemas difíciles.

En el narcotráfico, como en cualquier negocio funcional, se necesitan de sectores en los cuales se delegan diversas tareas para que el conjunto de ellas dé resultados productivos. Es claro que los grandes mandos no realizan el llamado trabajo de campo, por lo que designan a subjefes, generalmente sus allegados, para que ellos se hagan cargo de las diversas tareas pesadas a realizar y simplemente rindan cuentas a los patrones.

Como sistema de control en las áreas que comprenden su “territorio”, consiguen personas para mantener en orden en estos lugares, manteniendo a personas ajenas al negocio o de otro cartel fuera de estas áreas restringidas.

Las personas designadas para dicha labor suelen ser locales, consumidores frecuentes de su producto, individuos que han evaluado previamente y se percatan que tienen el perfil que buscan: Jóvenes, sin temor a la autoridad o a las consecuencias de sus actos, sin oficio ni beneficio, y sin un hogar estable al cual acudir en caso de alguna situación. Estudiando su nivel de uso, y lo “desechables” que son, se eligen a estos chicos, menores de edad, que sus familiares sólo esperan verlos en algún punto del transcurso del día para asegurarse, a regañadientes, de que siguen ahí.

En cuanto se les ofrece un trabajo fácil, con muchos beneficios para conseguir el producto y oportunidades de crecimiento en dicho ambiente laboral, envalentonados por el apoyo de estos amigos de la soledad constante, aceptan sin rechistar y sin pensarlo dos veces, pasando a formar parte de las filas del crimen organizado que es el narcotráfico.

Todos los menores de edad tienen derecho a la integridad física y psicológica y a la protección contra todas las formas de violencia (Larraín y Bascuñán, 2009, pg. 4), pero si sólo son considerados una carga en una familia ajena, les dan un alto grado de libertad, a lo cual ellos, como un silencio grito de auxilio, toman la mano de cualquiera que les ofrece comprensión y apoyo, aunque muchas veces no son lo que ellos necesitan, son lo mejor que se les ofrece en ese momento.

En su nueva labor de “patrulleros”, sienten un poder por estar por encima de la gran mayoría, llevándolos a aceptar cualquier tipo de situación que se les ponga frente a ellos, llevándolos en la gran mayoría de los casos a la adicción y a la muerte.

---------------------------------------------------------------

Conclusiones.

La guerra con el narcotráfico no sólo nos ha afectado en materia económica y de seguridad pública, si no que ha mermado la integridad de muchas personas, y ha dado paso al aumento de la delincuencia, la prostitución y la trata de blancas.

En un lugar tan hermoso como lo es Acapulco, la situación general de esta ciudad se ha visto afectada debido a este negocio ilícito, mermando el estilo de vida de su población.

Hoy en día, vivimos de una manera tan alterada que pasamos por alto situaciones de índole de crecimiento personal, afectando a todos los que están a nuestro alrededor. El simple hecho de poder escuchar a una persona con la necesidad de apoyo emocional puede ayudar a cambiar su forma de vivir, evitando que tome un rumbo erróneo e incierto.

Los niños son el futuro de nuestra sociedad, y asegurar su bienestar y protección es fundamental para que ellos puedan crecer de manera saludable. Es cierto que erradicar el tráfico de drogas es algo muy difícil en nuestra situación actual, pero debemos de hacer lo que tenemos a nuestro alcance para que la sociedad mexicana pueda progresar.

---------------------------------------------------------------

Bibliografía.

Robles, Gustavo, Gabriela Calderón y Beatriz Magaloni, 2013, Las consecuencias económicas de la violencia del narcotráfico en México, México, Banco Interamericano de Desarrollo.

Larraín, Soledad y Carolina Bascuñán, 2009, Maltrato infantil: una dolorosa realidad puertas adentro, Chile, UNICEF.

Moreno Pérez, Salvador, 2013, Algunas consideraciones sobre el maltrato infantil en México, México, Centro de Estudios Sociales y de Atención Pública.