Estrategias de detección oportuna

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- Integrar al alumno en actividades de tipo grupal, en las contribuya en la tarea global con trabajos de tipo gráfico y manipulativo, fomentado el trabajo colaborativo y desarrollando redes de apoyos naturales.

- Modificar progresivamente la dificultad de las tareas, incorporar los apoyos o ayudas visuales (ofrecer un modelo a seguir, presentar información gráfica y escrita, así como verbales con instrucciones claras, cortas y sencillas.

Planificar las actividades tomando en cuenta lo siguiente:

- Determinar los apoyos que requiere de manera oportuna.

- Organizar actividades variadas para cubrir el mismo objetivo, utilizando materiales o soportes de trabajo distintos; de esta manera, se garantiza que el alumno pueda aprender por diferentes vías.

- Preparar con anticipación el material que se va a emplear en la clase, para garantizar que el alumno cuente con todos los recursos requeridos y la adquisición de habilidades.

Las recomendaciones básicas para organizar el salón de trabajo de alumnos con TEA son

- Organizar el salón de clases por áreas de trabajo bien definidas.

- Planear un acomodo sencillo del mobiliario y mantener el orden.

- Definir cada área de trabajo con un color diferente ya sea en el color de los muebles o delimitando las áreas con cinta adhesiva de color.

- Evitar el exceso de material.

- Utilizar indicadores visuales que le permitan al alumno situarse en el tiempo y en el espacio, estos apoyos visuales incluyen tanto los nombres o actividades del área (actividad del círculo, trabajo en mesa, hora del lunch, salón de educación física, etc.) como los materiales que se encuentran en cada una de ellas (rompecabezas, cubos, lápices, manteles, platos, cubiertos, pelotas, aros, etc.).

Algunas recomendaciones para los niños con TEA que presentan hipersensibilidad son

- Evitar el uso de materiales escolares que le resultan invasivos como resistol liquido, engrudo, etc.

- Cambiar el calzado y ropa del niño con TEA por materiales sensoriales más amables.

- Identificar los tonos de voz o melodías que lo inquietan.

- Usar jabón y limpiadores sin aroma.

- Colocar tapones de hule a las sillas y mesas de trabajo.

- Colocar cortinas para evitar reflejos.

- Usar tapones auditivos comerciales.

- Aplicar supresores olfativos, cubrebocas para mitigar ciertos olores.

- Ofrecer guantes (de tela, látex, hule, algodón, etc.) para manipular algunos materiales del aula.

- Adaptar cojines de gel frío a la silla o pupitre del niño.

- La hiposensibilidad consiste en una ausencia o baja reacción a los estímulos sensoriales, por esta razón algunos reaccionan con indiferencia a ciertos estímulos y otros lo hacen autoagresivamente tratando de recuperar la sensibilidad perdida, es un hecho demostrado que una parte de las conductas auto-lesivas de los niños con TEA se deben a ésta causa, por eso puede observarse por ejemplo a alumnos golpeando su cabeza con las manos o contra los muebles, otros morderán, frotarán o pellizcarán ciertas partes de su cuerpo en un intento por recobrar la normalidad. Para ayudar a solucionar esta situación los maestros pueden entrenar a sus alumnos a utilizar sistemas mecánicos o eléctricos de estimulación táctil (por vibración o masaje) (Vázquez, Op. Cit. p.112)