RESOLUCIONES CULTURALES.

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UN DÍA EN LA ESCUELA.

Recuerdo muy claramente mi estadía en la escuela un antiguo convento convertido en la escuela Gabriela Gonzales de Múnera en el Municipio de San Pedro de los Milagros, una construcción antigua que como muchas guardaba sus secretos e historias contadas en los recreos de generación en generación. Su fundadora, que sólo conocí en fotos antiguas a blanco y negro, fotos en las que se dejaba ver una mujer muy elegante, bien peinada, de piel suave y hermosa quien me generó una admiración por la belleza de las antiguas mujeres.

Hay maestras de las que recuerdo muy bien sus trajes elegantes y suaves perfumes, Doña Margarita, Doña Cecilia, Doña Fani , las admiraba y con respeto las trataba; recuerdo que cada primer viernes era día de misa y todas las clases se iniciaban con una oración para encomendarnos al señor de los Milagros.

Juegos y más juegos tengo en mi memoria trompo, cata pis, chucha, lazo y un sin número de juegos inventados, la amistad era leal y sana; peleábamos como todos los niños, pero nunca para siempre, ya era costumbre que la profe lograra que con una disculpa todo se arreglaba.

En aquella época nos enseñaron los valores familiares; también, era de suma importancia no defraudar a los padres con las notas, nos esmerábamos en salir primero a vacaciones y no quedarnos en refuerzo.

La escuela autoritaria donde lo primordial era la disciplina, la cual consistía en estar sentados y callados, Hacia parte de la escuela realizar la formación en el patio donde por mi estatura siempre me toco atrás la cual nunca entendí por qué los grandes adelante si no nos dejaban ver al coordinador de disciplina dando la orden de firmes para saludar hasta el cura que nos visitaba para decir la información de las misas, las formaciones eran primordiales para un acto cívico, revisar los uniformes o dar orientaciones generales, como buenos soldados al sonar los símbolos patrios era indispensable tener una buena actitud y que orgullo si tocaba izar la bandera.

Era muy reconfortarle ir a estudiar pero era mejor cuando al salir de ella la aglomeración de padres te hacía sentir que les importaba y que querían hacer parte de tu proceso formativo.

La realización de las tareas era un momento familiar donde la creatividad y recursividad de mi hermana se veía florecer, recuerdo mucho uso de papel reciclaje y otros materiales para crear disfraces, cuadros y carteles creo que de allí nació mi interés por el arte y la vinculación que hoy tengo con mi propia hija.

Síntesis: la condición del sujeto educable y como incide en mi proceso de transformación.

"Los niños crecen en todas las latitudes como la hiedra contra la pared, ayudándose de adultos que les ofrecen juntamente apoyo y resistencia. Si carecen de esa tutela, no siempre complaciente, pueden deformarse hasta lo monstruoso".

Fernando Savater.

La condición del sujeto educable esta necesariamente relacionada con los primeros años de vida incluso con los meses de gestación en el vientre de las madres, la vida de un sujeto esta radicalmente vinculada a su experiencia familiar, los seres humanos llevamos en el corazón y la mente es lo que vivimos, vimos, padecimos, conocimos, en la experiencia familiar, la educabilidad es una categoría humana por qué se puede definir como la capacidad de adquirir nuevas conductas basadas en las experiencias como las adquiridas en familia.

Los postulados anteriores nos llevan a referir que la primera educación y transformación del sujeto se inicia en el entorno familiar, hasta que hace parte de este referente cultural y social el mundo escolar donde se realiza la socialización del sujeto

La educabilidad es un atributo de lo humano, por ser sujetos de una cultura donde se evidencia la diversidad de talentos que es necesaria para transformarse y modelarse bajo diferentes influencias y estímulos educativos desde diversas tradiciones y apropiación de prácticas culturales.

Mi proceso de transformación desde la educabilidad la puedo definir en una frase aprender a aprender, constantemente mi mundo está siendo atravesado por un sin número de influencias sociales, culturales, afectivas ya que mi condición de docente me lleva a desplazarme constantemente de un lugar a otro haciendo que busque la forma de adaptarme a los entornos.

Somos sujetos que día a día se educan desde la vida misma encargados de educar a otros sujetos a los que transformaremos culturalmente y en ellos algún legado dejaremos.

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