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EJEMPLO DE LA LA HISTORIA DE MATIAS

Enviado por   •  31 de Diciembre de 2018  •  2.344 Palabras (10 Páginas)  •  325 Visitas

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Abrace muy fuerte a Matías, le pregunte cómo pasó su día y me respondió que le fue muy bien y sin nada nuevo que contar. Pude notar que todo este tiempo me estaba ocultando algo muy grave.

Con amor y apretado a mi pecho convencí a Matías para que me cuente lo que le estaba sucediendo; luego de largos minutos ya sin poder ocultar su tristeza y con sus ojitos llenos de lágrimas, sus manitas apretando las mías me dijo: que ya no quiere vivir, que para él no tiene sentido este mundo y que no quiere ser un estorbo para nadie dijo que sus compañeros siempre lo golpean y lo insultan por ser pobre y no vestir como ellos, por sus juguetes, por sus libros y lo peor aún que se burlaban de su habilidad y deseo de descubrir cosas nuevas y cuando intentaban practicar algún deporte siempre lo discriminaban aduciendo que no servía para nada y lo mejor que puede hacer es desaparecer.[pic 7]

Nunca jamás había sentido tanto dolor en mi alma, que no pude evitar llorar de impotencia, pero de inmediato me sobrepuse y limpiando mis lágrimas y las suyas, lo miré lo abracé fuertemente y con voz entrecortada pero firme le dije:

¡Nunca! dejes que nadie diga que no puedes. Si tienes un sueño, /protegerlo/. Las personas incapaces de hacer algo por ellos mismos, te dirán que tú tampoco puedes hacerlo, y si ¿Quieres algo? Ve por ello sin mirar atrás. ¡Jamás! permitas que la ignorancia, el odio, la envidia y la negatividad de la gente detengan tus ganas de ser excelente. [pic 8]

Desde ese entonces me preocupe mucho más por Matías, conseguí dos empleos ya que debía conseguir el dinero suficiente para el terapeuta.

Con mucha alegría recuerdo aquella vez que fuimos a jugar baloncesto en una vieja cancha del barrio, ese día tan especial Matías sorprendió a todos con su juego. Un joven deportista se acercó a preguntar el nombre de la escuela en la cual mi hijo recibía la formación en baloncesto. Sonriente le contesté que no tiene escuela y que solamente jugamos por diversión en el tiempo libre muy, sorprendido me planteó la posibilidad de que Matías ingrese becado a una escuela de baloncesto, ya que es muy ágil y demuestra mucha habilidad. Observe a Matías muy emocionado y pensé que era una gran oportunidad para que se relacione con otras personas y pierda así sus miedos. [pic 9]

Pues ahora sí empieza la gran historia, llena de dolor, sacrificio, responsabilidad y pasión. Esta es la historia de mi Mati el niño de mis ojos.

Practicaba todo el tiempo, se fijó una meta y quería ser el mejor. Encontró muchas personas negativas en su camino pero él no permitió que los comentarios negativos lo afecten, al contrario los utilizaba como impulso para mejorar y cumplir su objetivo que era jugar en uno de los equipos de la NBA.

Cuando faltaban dos años para que Matías se gradué del colegio caí gravemente enferma, me diagnosticaron cáncer de estómago. Me encontraba muy delicada, ya no podía trabajar ni apoyar económicamente a Matías ni siquiera podía comprar mis medicinas. Pero el verdadero miedo era… morir y dejar sólo a mi mejor amigo, a mi hijo, al amor de mi vida. [pic 10]

Matías al ver la situación en la que nos encontrábamos decidió trabajar como repartidor de pizzas al salir de colegio y entrenar por las noches. Mirar a Matías era maravilloso: de ser un hermoso niño pasó a ser un joven muy apuesto y responsable, nunca descuidó sus tareas, dormía pocas horas pues su objetivo era conseguir la beca universitaria.

En enero tenía un partido muy importante; al cual asistiría Mark Jackson, entrenador de los Golden State Warriors. En ese juego escogería al mejor jugador para que forme parte de su equipo, el premio era una beca en la Universidad de St. John's. Sentí que había llegado el momento, Matías tenía que demostrar su excelencia en el baloncesto, estaba segura que lo lograría después tanto esfuerzo y sacrificios juntos. Él aún tenía mucho miedo y antes del partido se acercó a mí y pidió mi bendición, lo bese en la frente y le dije:

/Las cosas buenas llegan a los que saben esperar/. /Las mejores, a los que no se rinden y luchan/. /Y las grandes bendiciones, a los que creen… así que hijo mío… ve y da lo mejor de ti/. Finalmente tal como se esperaba fue elegido como el mejor jugador. Ingreso a la universidad y Mark John’s lo contrato como jugador profesional de los “Warriors”. Quién diría que aquel niño tímido del que todos se burlaban llegó a ser grande y admirado, llegó a ser una estrella. Fue elegido como el mejor jugador de la temporada y en su discurso dijo: [pic 11][pic 12]

Nadie está a salvo de las derrotas. Pero es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños, que ser derrotado sin saber siquiera por qué se está luchando. No puedes cambiar el viento, pero puedes ajustar las velas para alcanzar tu destino. Así que lucha por tus sueños o los demás te impondrán los suyos. Cuando una persona desea realmente algo, todo el universo conspira para ayudar a esa persona a realizar su sueño, así que deséalo y trabájalo. Gracias a mis dos ángeles, a mi padre, mi angelito del cielo y a mi madre, mi angelito de la tierra, gracias mamá por darme lo que nunca nadie podrá darme jamás… tus palabras sinceras y tu amor incondicional.

Y paso el tiempo y Matías seguía cosechando más y más logros. Ahora me encuentro en una cama de hospital, en muy mal estado de salud, el médico sólo me ha dado varios meses de vida… pero saben ¿qué? Me encuentro muy feliz porque mi hijo logró conseguir todo lo que quería y yo fui parte de su lucha. Su padre de seguro está muy orgullos al igual que yo. Matías le devolvió la esperanza a nuestro pequeño pueblo, en la actualidad patrocina una fundación para niños autistas y de escasos recursos económicos donde tendrán la oportunidad de superar sus miedos y cumplir con sus sueños. No hay felicidad más grande que ver a un hijo realizado, ahora soy realmente feliz y esperaré tranquila el gran día de volver a ver a Daniel…mi gran amor. [pic 13]

“No se aferren al pasado, ni a los recuerdos tristes. No reabran la herida que ya cicatrizo. No revivan los dolores y sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó! De ahora en adelante pon tus fuerzas en construir una vida nueva orientada hacia lo alto y camina de frente sin mirar atrás pero sin olvidar quién eres y de dónde vienes. Has como el sol que nace cada mañana sin pensar en la noche que pasó”.

Fin

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