ESPECIALAIZACIÓN EN EGESTIÓN INTEGRAL DE PROYECTOS
Enviado por Jillian • 21 de Marzo de 2018 • 4.580 Palabras (19 Páginas) • 366 Visitas
...
Debido a que el pensamiento franciscano no solo influenció una religión, sino que además tuvo un gran impacto en la configuración de la cultura occidental, y gracias a las características actualizantes y vigentes que conlleva, se considera pertinente y necesario realizar un abordaje de su propuesta de búsqueda de sentido, como iluminador en la posible resolución de problemas acuciantes de contexto. De manera concreta problemas derivados de:
- La vulneración de los DD.HH. y la resolución de conflictos
- Problemas de Éticos-bioéticos
- Problemas ambientales
Adicional a los problemas anteriores, la propuesta por un humanismo franciscano, se considera útil para afrontar problemas existenciales y sociales como son la crisis de sentido, el individualismo, el consumismo propuesto por el deseo de tener y poder, la pobreza que genera el sistema de producción capitalista y la globalización, la deshumanización que causa la visión instrumental del conocimiento, la fragilidad de las relaciones humanas, la constante amenaza y violación de los derechos fundamentales, el reduccionismo científico y la parcelación del conocimiento que solo percibe algunas acaras de la realidad.
En repuesta a lo anterior, el Pensamiento propio de la Escuela Franciscana, ofrece para el eespecialista en Gestión Integral de Proyectos:
- Una actitud crica y reflexiva sobre el contexto socio-político de América Latina y de Colombia (PEB. p. 18, 50-55)
- Plantea una concepción del saber como desarrollo de las múltiples posibilidades de la inteligencia y la voluntad que posee el hombre. (PEB. 23)
- Un enfoque humanista centrado en la dignidad humana y la construcción de una sociedad más justa, fraterna, digna y solidaria (PEB. 18, 50-55)
- Una antropovisión desde la experiencia franciscana, donde el hombre se concibe como un ser histórico, sensible, con sentido práxico del saber orientado al servicio a los demás, a la valoración de la vida, de lo cotidiano y de la naturaleza (PEB 23, 41).
- Calidad humana y profesional articulados con la misión y las funciones sustantivas de la universidad
- Educación pertinente que responda a las necesidades concretas de la sociedad, posibilitando diferentes escenarios de actuación con sentido, humano, ético y profesional
- Propuesta de una pedagogía franciscana centrada en la persona, el diálogo, lo cotidiano, la relación dialógica fraterna y lo creativo (PEB, p. 75-76)
Consecuentes con los principios identitarios, humanísticos y de responsabilidad social que fundamenta su existencia, la Universidad de San Buenaventura, propende y enfatiza por una formación humanística que busca formar profesionales con una alta sensibilidad humana, capaces de responder a las exigencias y a los retos que nos plantea la economía del conocimiento de este nuevo milenio, y establecer nexos y aproximaciones interdisciplinarias y transdisciplinarias.
En efecto, el estudiante Bonaventuriano entiende el humanismo más que como una doctrina, una filosofía, una ideología o una hermenéutica, como un modo de ser, de estar y de relacionarse con los demás hombres y mujeres, con todos los seres de la creación y con la trascendencia. De manera particular, nuestra universidad aboga por un humanismo franciscano que es relacional con todas las diversas esferas que comportan la realidad y en paz con todas las criaturas existentes pues se apoya en una ontología relacional, de comunión, de encuentro y de diálogo.
El humanismo en general y el humanismo franciscano en particular debe mantener al menos cuatro principio fundamentales: 1) un humanismo que afirma la responsabilidad de todos, y cada uno debe asumir la cuota de responsabilidad social que le corresponde; 2) aceptar los desafíos nuevos de la historia; 3) el compromiso por la dignificación humana, en la dimensión personal y en la dimensión social. El humanismo dignifica al hombre cualquiera que sea su condición social; 4) El esfuerzo en la construcción de una sociedad justa y pacífica.
Teniendo en cuenta que el curso de Identidad Institucional debe propiciar alternativas de solución a los problemas contemporáneos en diversos ámbitos, y sabiendo que a los estudiantes les debe resultar significativo el conocimiento que se construye y socializa en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es importante proporcionar elementos conceptuales, didácticos, pedagógicos y metodológicos que permitan analizar, interpretar y comprender de manera acrítica y analítica la realidad socio-cultural que se presenta en la contemporaneidad, producto de todo un proceso histórico llevado a acabo durante la época que se conoce como la modernidad.
En este horizonte, la Universidad de San Buenaventura, como Alma Máter Católica y Franciscana, representa un espacio de pensamiento y reflexión para interpretar y analizar problemas que caracterizan el mundo contemporáneo, problemas resultantes de la interacción humana y cuya víctima y victimario a la vez es la persona humana, pero que afecta por extensión su entorno natural. El pensamiento franciscano, alimentado por la teología, la filosofía y el humanismo, ofrece una visión holística, práctica y trascendente, que le permite al hombre en el inicio del actual milenio, superar la perplejidad, enfrentar la incertidumbre y movilizar sus capacidades intelectuales y afectivas hacia la búsqueda de alternativas para la construcción de formas humanizadas de convivencia. Así es factible verlo en el maestro de Asís y a lo largo de la historia franciscana. Este componente Institucional, pretende pues, ir en esa vía, acudiendo como punto de apoyo para el tratamiento y transformación de la realidad, a la vigencia, a la validez y a la solidez del acervo del pensamiento Franciscano.
El curso de Identidad Institucional representa la oportunidad de abordar las problemáticas de contexto más acuciantes de nuestro tiempo y un esfuerzo por comprenderlas y tratarlas acudiendo a las herramientas que nos ofrece tanto la hermenéutica, como la pedagogía y la antropología franciscanas. Ellas son parte integrante del sistema filosófico y teológico franciscano y como tal un modo de vida específico para afrontar la realidad que representa una formidable oportunidad transformadora siempre en diálogo con otros modos de vivenciar, interpretar y transformar la realidad. Propender por este modo de vida en el contexto de problemáticas urgentes del mundo contemporáneo, significa pensar, sentir y jalonar el mundo, el
...