El largo camino de roberto a su casa Roberto Arellano GArrido

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Burdo pero muy atinado es el ejemplo en las salas del cine, el entretenimiento socialmente más popular, económico y accesible entre la (clase media), y si consideramos todos sus atributos que como espectáculo ofrece al igual que el teatro, resulta ser de lo más idóneo y accesible para una persona con discapacidad.

Ahora bien los empresarios y propietarios de las salas quienes pagan mucho dinero por utilizar una concesión Cine Polis o Cine Max, están sujetos a cumplir con todo lo que exige la firma, además de lo establecido en la normatividad mexicana, para ello contratan ingenieros, arquitectos, abogados, profesionistas que deben cuidar hasta el más mínimo detalle, para no verse envueltos en lo que anteriormente ya se mencionó en una posible sanción o hasta la clausura del establecimiento, ¿estamos de acuerdo que estas inversiones son bastante costosas? Y más por estar prestando un servicio a la sociedad.

Así, tal y como podemos apreciar en la imagen, esta es una sala promedio es decir es una sala “normal”, y por si no saben los profesionistas antes mencionados cualquiera de ellos, decidieron ubicar a las personas con discapacidad y en particular en silla de ruedas, en la primer fila, sin considerar la distancia tan pequeña entre la silla de ruedas y la pantalla, ya que la silla de ruedas no es reclinable y tampoco confortable como la butaca que se instala en la sala del cine, - yo apostaría mi brazo derecho a que nunca pensaron en ese detalle, la movilidad de la persona, probablemente la debilidad visual en donde la pantalla ofrece una imagen tan grande debido a su distancia que tal vez no la puedas apreciar, la incomodidad que representa para el familiar están en la misma fila (hasta el frente, porque no le queda de otra) para no dejar sola a la persona con discapacidad -.

Yo les puedo asegurar, que inclusive los dueños de dichas salas no se sientan hasta adelante, el lugar por excelencia es la parte central de la sala, y no exijamos tanto, pero porque no hacer conciencia y diseñar una sala, en donde una persona con discapacidad-silla de ruedas, pueden accesar a un costado de la parte media o por lo menos cuatro o cinco filas más arriba, que se conviertan en lugares asignados con conciencia, y no lugares asignados para cumplir única y exclusivamente con la norma, no pongamos de pretexto la seguridad e integridad de dichas personas, para todo hay una solución.

Ánimo empresarios, ingenieros, abogados, gobernantes y sociedad, los viejos adagios son muy sabios - NADIE ESCARMIENTAN EN CABEZA AJENA -, las necesidades son de quienes las viven y sólo en el momento en que se viven es cuando se le da la importancia que tiene cada necesidad, - oír, ver, caminar, alcanzar, acceder, etc., son facultades o capacidades que la naturaleza otorga en forma distinta a cada ser humano, privilegiados aquellos que pertenecen al grupo PROMEDIO equivocadamente llamado “normal”, que el destino, la vida o Dios, no generen la pérdida total o parcial de cualquiera de sus facultades o capacidades, porque ese entonces cuando van a darle el verdadero valor a mis palabras iban a comprender lo importante de hacer conciencia como seres humanos y al menos intentar ponerse en los zapatos de los demás, de esa manera intentando entender la necesidad del otro, daríamos uno de los golpes más fuertes a uno de los problemas sociales más grandes que ha venido arrastrando históricamente la sociedad, la discriminación, y será entonces cuando demos el primer paso para lograr un cambio de rumbo hacia un mundo mejor.

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- UNA NOTICIA INESPERADA.

23 de octubre de ese año.

Además de frustrado, anímicamente estaba por los suelos ya que después del concierto, tenía pensado sostener una plática con mi novia al respecto de nuestra relación, ya que los días anteriores se había comportado en una forma sumamente grosera y porque no decirlo hasta abusiva, me trataba con la punta del pie, y si bien es cierto no sobre Robin Williams para que me griten ¡hazle un hijo a mi mujer!, tampoco soy aquel que puede pisotear, también tengo mi corazoncito, - la verdad es que no me estaba gustando la forma en que me trataba, y si no llegábamos algún acuerdo en nuestra relación lo mejor era terminar, y no dañar nuestra amistad, pero antes me faltaba un pequeño detalle por cumplir moralmente para con ella -.

Hacía semanas que mi novia estaba enferma, traía un resfriado que ni santo Dios padre se lo podía quitar, y ella le tiene tirria a los hospitales y doctores, pero me propuse llevarla al doctor al día siguiente del concierto, suponiendo que estaría más contenta, relajada y dispuesta después de que tuvo una noche aunque incómoda pero muy divertida, ella escuchó y vio a uno de sus ídolos musicales, delito y brinco como loca por poco y se desnuda en pleno Foro Sol y si hubiera podido la habría cargado en mis hombros para que se quitara la blusa, y le aventara el sostén, la verdad es que el ambiente que contagia, cientos de hombres y mujeres en forma majestuosa cantando y brincando al mismo tiempo, todos al unísono en una sola frecuencia de energía positiva, es increíble lo que la música que puede hacer sentir, no cabe duda que además de ser un arte es un lenguaje universal - así que en cuanto puede fui a casa de mi novia a ver cómo había amanecido, su cara lo dijo todo - si estaba muy contenta por su majestuoso evento, que en relación al resfriado estaba peor, fue en ese instante que de alguna manera la convencí para ir al doctor -.

- Mira nada más cómo estás amor, ándale no seas necia vamos el doctor y después te invito a comer.

- Está bien gordo, déjame cambio de ropa y vamos al doctor.

Después de casi una hora de estar esperando en la sala de su casa, salió mi enferma y un tanto desquiciada pero satisfecha novia, durante el camino íbamos platicando de cómo la pasamos, el increíble artista que es Robin Williams, y lo frustrante que fue el haber estado en lugar en donde no pudimos disfrutar plenamente del evento, a pesar de haber tomado todas las precauciones que fueran necesarias para no arruinarlo, ya que en su defecto y de haber sabido lo que iba a suceder le hubiera cedido mi boleto a su tía, - pero a mí me garantizaron que iba a estar a casi 5 mts de distancia del escenario -, platicábamos de la falta de conciencia que existe en nuestro país para con las personas con discapacidad, no obstante buscar la forma en que