GENERACION DEL 27.

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Algunas corrientes vanguardistas

a)Futurismo

Nació en Italia en 1909. Su fundador es el poeta italiano Marinetti, quien propuso las llamadas “palabras en libertad” como modelo de expresión literaria. Esta propuesta consistió básicamente en la total abolición de la sintaxis; el verbo debería ser utilizado en infinitivo, mientras que el adjetivo y el adverbio deberían desaparecer; la puntuación sería sustituida por signos matemáticos y musicales, además, propone la experimentación con los elementos tipográficos y la disposición gráfica del texto. En sus manifiestos el Futurismo pedía la destrucción de museos, bibliotecas y ciudades del pasado, en tanto que exaltaba la revolución, el peligro y la violencia, la velocidad y la tecnología moderna.

b)Cubismo

Fue un movimiento originalmente ligado a las artes plásticas que después incidió en la poesía. Apareció en Francia en 1909. Su característica más importante fue la liberación de la perspectiva geométrica, con la finalidad de representar el objeto no sólo en su colocación espacial, sino en una simultaneidad de visiones y perspectivas. Al interpretar el objeto desde diferentes puntos de vista, se tiende a reducirlo a sus elementos geométricos. Los rasgos principales de este arte que descomponía la realidad para después recomponerla, son los siguientes: bidimensionalidad, compenetración de planos y visión simultánea.

El Cubismo literario, cuyo teórico fue Guillaume Apollinaire, fue un movimiento absolutamente irracionalista y antisentimental. Entre las características del Cubismo literario están las siguientes: a) eliminación de lo anecdótico y lo descriptivo, b) ausencia de lógica y orden en las anotaciones, c) una marcada tendencia al automatismo, d) humor y e) pretensión de captar una visión instantánea y dinámica de la realidad (producto de la influencia de la imagen pictórica y cinematográfica).

c) Dadaísmo

Surgió en 1916, dirigido por el poeta rumano Tristan Tzara. El nombre de este movimiento nos remite a los primeros balbuceos infantiles, ya que dadá –asegura Tzara- no significa nada. Se trata de un movimiento anárquico e irracional, en el que se mezclan el humor y la incongruencia. Los pilares del Dadaísmo fueron la burla, el escepticismo y la destrucción. Sus adeptos protestaban contra todo: la civilización, las normas sociales, la literatura parnasiana y simbolista. Su fundamento central radicaba en la libertad desenfrenada del individuo, de lo natural, de lo espontáneo, de lo inmediato. Los dadaístas únicamente aspiraron a destruir de manera espontánea y total los contenidos de la mente humana.

d) Surrealismo

Surgió como consecuencia lógica del movimiento dadá, por lo que existen grandes afinidades entre las teorías de Tzara y las de André Breton. Sin embargo, entre los objetivos de uno y otro movimiento se produjeron cambios importantes: la destrucción que proclamaban los dadaístas se transformó para los surrealistas en la búsqueda de una absoluta libertad de creación.

El Surrealismo es considerado como una continuación del espíritu desarrollado por el movimiento romántico, el cual privilegió los aspectos no racionales del hombre como la imaginación, el ingenio, la locura, el sueño y el delirio. Ambos movimientos consideraron al fenómeno poético como una revelación del inconsciente. Breton valoró el descubrimiento del inconsciente hecho por Sigmund Freud, ya que lo consideró como una herramienta fundamental en la exploración de la naturaleza humana. Para Breton el objetivo básico del surrealismo fue expresar el funcionamiento real del pensamiento, dictado con ausencia de toda vigilancia ejercida por la razón, fuera de toda preocupación estética o moral. Por esto, el método de creación propuesto por el Surrealismo fue la escritura automática, es decir, la asociación libre de ideas.

La vanguardia en España

En 1918 se funda en España el Ultraísmo que buscó sincronizar la literatura española con las demás europeas, corrigiendo el retraso padecido desde años atrás. Utilizó como principal recurso lírico la imagen poética y la metáfora, suprimiendo la anécdota, lo narrativo y la expansión retórica. Asimismo, introdujo una nueva temática en la que lo sentimental sólo era aceptado desde una perspectiva irónica; privilegió las percepciones fragmentarias que, se suponía, mantendrían la pureza del flujo lírico. Como exponentes de este movimiento en España están los poetas Gerardo Diego y Guillermo de Torre.

La Generación del 27

La fecha que sirve para designar a esta generación se determinó a raíz de la conmemoración que, en 1927, un grupo de poetas realizó por el tercer centenario de la muerte del poeta barroco Luis de Góngora y Argote.

Las características generales de esta generación son:

1.- Predilección por la imagen y la metáfora

La primera etapa de la producción poética de la Generación del 27 estuvo caracterizada por el uso predominante de la metáfora concebida como construcción intelectual que aproxima dos elementos alejados entre sí, en virtud de lo cual se crea una relación nueva que incide en el mundo natural, transformándolo. No pretendieron reproducir la realidad sino recrearla de manera totalmente libre. Para ellos, la imagen expresaba el mundo interior del hombre, su inconsciente.

2.- Aspiración a una poesía pura

Los miembros de esta generación se esforzaron por lograr una renovación de las formas tradicionales de la poesía. Se aspiró a la pureza artística.

El desarrollo de nuevas corrientes plásticas, particularmente el Cubismo, y la música de Stravinsky tuvieron una notable influencia en la revaloración de la imagen y la metáfora como los elementos más puros del poema; permitió la sustitución de la métrica tradicional por un nuevo ritmo interior construido a partir de las múltiples relaciones de cada elemento con la estructura total. El resultado fue una nueva sintaxis poética, en la que destacaban la construcción verbal y el ritmo interior.

En virtud de su inclinación por la poesía pura, estos escritores fueron acusados de producir un arte deshumanizado porque no les preocupaba reproducir la realidad ni tuvieron interés en temas de carácter social.

3.- La influencia gongorina