Hay textos y escritos. Personalmente no sé que intento con esto. Posiblemente no sé que pretendo con nada de lo que hago.

...

Es curioso. En ese gesto es de noche. Has conseguido algo extraordinario. Como solo tú sabes. Puedo oler ese humo, puedo mezclarlo con el sabor de tus labios. Pero no es para mí. No eres para mí, eso lo sé. Vuelvo a ser adolescente. No hay rechazo. Eres simplemente para el mundo entero. Como las gotas de lluvia que estúpidamente estoy intentando simular. Eso solo lo sabes hacer tú.

El gesto es como una rosa encerrada ¿con? un sótano oscuro. Tal vez uno de Poe. Lo imagino en blanco y negro. Imagino que en esa penumbra solo se ve un destello rojizo. Vuelvo a ver el movimiento de tu mano, sutil. Pienso en la música que le pondría en aquel momento. Podría ser una guitarra acústica, un piano, un violín. Qué cojones. En ese momento lo mejor es el silencio. No te hace falta música. Si te pongo algo de fondo, no veo la figura. No quiero que nada lo estropee. Me quedo con tus pecas silenciosas. Con tus ojos oscuros.

Supongo que me quedaré con la imagen de tus pechos blancos como la nieve. Con tu ombligo de luna llena.

No. No me voy a engañar. Me quedo con el gesto, con tu mirada sarcástica. Cuando algo es real, no hay poesía por medio.

Vuelve a invadirme la incertidumbre. Tengo que acabar esto. Tiene que dejar de llover. Temo que no existan aplausos. No. En realidad es el recuerdo el que temo que se esfume, como aquel cigarrillo. Siempre se acaban, desembocan en una nada.

Paro.

Te prometo que voy a dejar de emitir estas angostas palabras.

No sé cómo pero lo haré.

Como un adolescente que no quiere que se cierre la puerta de tu portal.

Tengo los dedos congelados. Voy a parar. Aquella noche no hacia frío. Tal vez ni siquiera pensaba en ello.

Pero tengo que parar. Voy a dar la última calada.

¿Quieres un recuerdo?

Silencio.

¿Quieres un cigarrillo?