Naturaleza de la exposición: Material médico y anatómico diverso

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Una vez llegamos a la segunda sala, unas de mis favoritas, por cierto, recibe el nombre de “Disección” pues se trata por una parte de una sala de disección con una gran pizarra donde se muestra a modo de ilustración el globo ocular humano, perfectamente dibujado y a un tamaño muy óptimo que deja entrever todo los detalles de nuestro ojo. En el centro de la sala vemos una pequeña vitrina que cuenta con instrumental quirúrjico de disección y por último vemos al otro lado una gran mesa de piedra perteneciente al profesor Martínez de la U. Complutense seguido de un palco circular con ilustraciones donde quizá los alumnos de medicina del siglo XVIII impartían sus clases.

La tercera sala no era muy de mi agrado pues debido a mis escasos conocimientos en medicina únicamente podía admirar la belleza de la presentación de los esquemas sobre el aparato de olfacción y el esquema de conexiones entre raíces motrices y sensitivas de la médula espinal que soprendentemente había sido llevado a cabo por Ramón y Cajal con óleo sobre lienzo sin embargo el resto de la sala estaba destinado al estudio del cerebro y la medula espinal por lo que podíamos ver figuras de cera sobre ello.

La cuarta sala era quizá una de las más importantes de la exposición y de las más curiosas de esta pues estaba destinada al parto humano acompañada de figuras de cera de lo más realistas donde el bebé tomaba diferentes posiciones en el útero de la mujer. Sin embargo, como centro de la exposición tenemos a “La Parturienta” una escultura a cera de una mujer fallecida en el momento del parto sentada sobre un sillón; bastante sorprendente e impresionante para el espectador debido a la brutalidad e impresión que transmite. Tanto esta sala como la siguiente poseen unos amplios ventanales con unas bonitas vistas al exterior sin embargo no dejaban pasar completamente la luz conservando así ese espacio de penumbra que caracterizaba a la exposición.

Por último las siguientes salas mostraban el lado más artístico de la anatomía; estatuas griegas de mármol, lienzos, caballetes además de una grandiosa pared llena de ilustraciones y estudios anatómicos a grafito, sanguina y carboncillo. Sin duda una maravilla.

En definitiva, me resulto una exposición muy variada, dinámica y sobretodo diferente con variedad de elementos que dejaba al espectador con ganas de más hasta el final además de mostrar tanto la cara más artística y científica del cuerpo humano, una fusión que no deja indiferente al espectador.