Exploradora Es curioso como dos personas que tienen que estar juntas, no lo hacen hasta que es el momento indicado.

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Cuando llegué a Londres, tenía la impresión de que algo iba a pasar, no podía dejar de pensar en ello pero mientras encontraba mi hostal quise despejar mi mente de eso.

Cuando por fin llegué al hostal, terminé de acomodar mis cosas y me quedé completamente dormida, al otro día sólo quería caminar y encontrar un café intimo donde pudiera seguir escribiendo en el diario inicie junto con el viaje. Mientras escribía recordaba que en distintas ocasiones me encontraba con un chico y siempre que lo veía me llamaba mucho la atención pero por equis razón seguía con mi camino y él con el suyo y ahí terminaba todo, lo más extraño es que me lo encontré en cada uno de los festivales a los que fui, pero sólo por instantes.

En los días siguientes fui conociendo los lugares emblemáticos de Londres y también conocí unos novios súper lindos y a una chica que igual era mexicana, juntos en ese mes salíamos en las noches, íbamos de compras, conocíamos restaurantes y fuimos juntos nuestro viaje a Glastonbury, iba a ser un fin de semana increíble, íbamos a acampar y días antes del festival y de emprender el viaje a Somerset que es donde se hace el festival, compramos todo lo necesario para sobrevivir. El festival duraba cinco días y no estábamos tan seguros si íbamos a estar todos esos días, pero yo tenía la impresión de que lo descubriría en el festival.

Los dos primeros días fueron muy tranquilos y los dedicamos más a recorrer el festival, ver las exposiciones y demás cosas.

Fue hasta el fin de semana que todo tuvo un ritmo mas intenso, iban a presentarse muchas de mis bandas favoritas y con mis amigos nuevos el día pasaba muy rápido.

El sábado fue cuando todo cambió, ya era de noche cuando tres de mis bandas favoritas se iban a presentar en el mismo escenario y estaba demasiado emocionada, durante el show de las dos primeras bandas canté como loca, bailé y fui demasiado feliz. Cuando New Order salió al escenario supe que sería de las mejores noches de mi vida y así fue, tocaron perfecto, pero lo que más recordaré fue cuando algo no sé me hizo voltear hacia mi derecha, fue una sensación muy rara e insistente, cuando por fin lo hice, lo vi y él claramente me estaba viendo a mí. En ese momento todo desapareció, menos la música, él y yo. Fue un momento mágico, sentí mil cosas cuando lo vi ahí parado con su sonrisa, como si él supiera de antemano que nos íbamos a encontrar.

De repente camino hacia mí ente la multitud y nos miramos como si nos conociéramos de toda la vida, sentí como algo recorría mi cuerpo, era vibrante y no podía dejar de sonreír. No dijimos nada, nos limitamos a escuchar, a cantar y a disfrutar el momento. Cuando el show terminó caminamos juntos y empezamos a platicar de todo y la conversación fluía como si él y yo fuéramos amigos desde siempre. Me preguntó que si me quedaría el ultimo día, le dije no estaba segura, pero en seguida el logró convencerme de quedarme. Cuando llegamos a mi casa de campaña, me miró por largo tiempo, acomodó mi cabello detrás de mi oreja y me dijo: “Sabía que tarde o temprano te encontraría”, me besó en la frente y se fue. Yo me quedé en shock y lo único que pude hacer fue quedarme acostada pensando en los momentos que lo vi pasar por casualidad y no pude evitar sonreír. Al otro día, como era de esperarse mis amigos decidieron irse, él llegó a mi casa de campaña desde temprano y ayudó a mis amigos a guardar sus cosas, los despedimos y me fui con él a dejar mis cosas y juntos disfrutamos el ultimo día del festival como nunca, nunca me había sentido tan plena como hasta ese día, simplemente no podía creer lo que estaba pasando, por fin podía mirarlo con atención y era tan guapo, me sentía tan tonta y feliz a su lado.

Terminado el festival y en el camino de regreso a Londres no sabía que nos iba a deparar el destino, de lo único que estaba segura es que tenía que vivir el momento con él, que no por nada habíamos estado en los mismos lugares y ahora que al fin estábamos juntos no podía dejar pasar una experiencia así. Íbamos sentados en la parte trasera del auto y yo sólo quería que fuera el día siguiente para comenzar una gran aventura con él y con todo lo que tuviera que suceder.