Laberinto de la Soledad.

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Nuestros días:

Con los todos los hechos históricos que en su mayoría son desgracias nacionales, dando consigo pesares a la psicología del mexicano, se empieza a ver que, hace falta hoy en día una nueva sensibilidad para no encerrarnos en nuestras creencias, dejar las máscaras y conocer la nueva américa latina. Nos hace falta la comparación y la investigación para salir adelante. Mucho los acontecimientos en México suceden en cierta manera asilada del mundo, no hay relaciones con el mundo más que con Estados Unidos que viene acomodándose a nuestros esquemas de gobierno/imperio. Necesitamos ayuda como nación y como pueblos dispersos en México por todas las crisis en la fe, en la confianza y la identidad del mexicano.

Opinión

“México en ti confió” venía siendo una frase muy graciosa, ahora, con lo analizado en la historia del mexicano, suena muy triste. Nuestra historia está marcada por las traiciones, la mala educación, las guerras, las grandes pérdidas, la falta de seguridad, el abuso del poder y la represión en todas sus clases. Las maneras en las que opera el gobierno mexicano causan fuertes daños en las comunidades haciendo que estas se desintegren, al no haber la figura del Levitan como decía Hobbes, nos convertimos en lobos que se devoran entre sí. Nos merma también nuestra capacidad de entender y razonar nuestro entorno, esta limitación no es algo que venga solo por lo mencionado anteriormente en lo que nos ha tocado sufrir, sino que ver limitadamente tiene una razón, esa razón la encuentro en que estamos en mucha carencia alimentaria, emocional y material.

El libro titulado el laberinto de la soledad, lleva consigo una realidad que se explica a través de la historia de México, Octavio compara al mexicano en las etapas del desarrollo de la identidad, puesto que teníamos culturas guerreras y nómadas a la vez, los indígenas apenas estaban empezando a formarse como civilización, estaban en un proceso de integración. Y, tomando en cuenta su naturaleza, ellos ya tenían una historia, una historia que es de conquista, sangre, agresiones y sobretodo adoración y temor a lo desconocido. Que los españoles llegaran significo en otros términos una crisis en el desarrollo de la personalidad del mexicano. Un sometimiento y arrebato a sus ideas, sus concepciones del mundo, que, no provenían de letrados, sino de barbaros. Deja entonces México con términos como la “Chingada”, el machismo como mecanismo de defensa al rajamiento, al pesar de los indígenas que solo puede salir en las recurrentes fiestas perdiendo la conciencia dejándolos improductivos. Y, por parte de los españoles poco letrados nacidos en México, los lleva a hacer una revolución que pudo haberse dado por sí sola, talvez sin tanta pelea, ya que, nunca se plantearon a profundidad un cambio, solo fue una lucha por llegar al poder por el beneficio de este y no por las responsabilidades que tenían. Se dice que hubo independencia pero sin un sentimiento de identidad, fue puramente pasional, sin razón.

Es por ello que Octavio Paz llega a la conclusión que el mexicano está solo, se ha estado haciendo muros en su personalidad que lo protegen de sí mismo contra los extranjeros pero también con su misma gente, muros que se diluyen con el alcohol y que necesitamos de máscaras. Con todo ello el mexicano no tiene unidad carece de sentido, el mexicano común podría decirse que esta sin rumbo más del que lo puede conducir la búsqueda de cubrir sus necesidades primarias, pero le falta reconocerse para así empezar a llegar a los logros nacionales que lo lleven a su trascendencia.