Pequeñas historias Crónicas de Tom.
Enviado por karlo • 1 de Abril de 2018 • 1.806 Palabras (8 Páginas) • 335 Visitas
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De nuevo en el negocio - Samanta siempre me pareció una bella persona quizá fue por eso que la agregue en esas historias que escribí al borde del colapso cuando la narcolepsia me ataco, digo al menos ella es real; siempre me gusto incluso amo su temperamento tan impredecible pero es bella (Lo se lo dije dos veces, ¡Rayos! si, la amo). Tenía meses que no hablábamos, ella es muy proactiva y siempre está ocupada aunque me volvió a hablar hace unas semanas y me sentí muy feliz, ya que … Bueno no hace falta explicarlo, en fin la invite a salir y ella acepto felizmente (Oh eso interprete yo con los emojis que agrego). Pues llego el día, nos veríamos en la cafetería cerca de la escuela ya que queda cerca de la florería donde ella trabaja; la estaba buscando entre toda la gente que había en el lugar hasta que escuche su risa y en ese momento la vi, pero estaba con un chico (Si apuesto, ¿Qué cliché no?), mi sonrisa cambio en segundos aunque decidí acercarme y sentarme aunque ella me saludo tan radiante y feliz después no le importo mi presencia, claro me sentí incomodo después solo dije: “Tengo que hacer unas cosas”, aun así no le importo mucho y me fui solo que antes de salir volteé y la vi tan feliz pensando en lo que me decía ella “nunca tendré algo lindo con alguien eso del amor es basura”, quizá recapacito o él es especial, ojala yo fuera especial.
Desilusión y pizza – Después de salir de la cafetería Thomas dio un suspiro quizá tratando de darse cuenta que siempre estuvo equivocado al estar enamorado de Samata o solo porque salió de esa situación incómoda. pensando que Sami le había enviado un mensaje rápidamente saca su celular pero no, era Ted (Si se llama Teodoro) diciendo lo siguiente: “Tú, yo, pizza ahora en mi casa yo sé que te fue mal con Samanta, adiós” y si él tenía razón así que media hora después llego a casa de Ted y allí estaba esperándolo en la sala y sin pizza, Ted: “¿Qué? Nunca dije que la compraría yo” Tom: “Gracias Ted eres un gran amigo”. Luego de esperar un buen rato por la comida ya en la cocina, Ted empieza a alardear de cómo es un experto en esos videojuegos MMO que tanto ama y siempre incitando a Thomas para que entre en su mundo, pero este estaba perdido en su falsa ilusión y es cuando Ted da su mejor discurso de amigo confidente ya que odia ser ignorado: “Mira hombre te vas a comer esa rebanada de pizza o lo hare yo, si sigues pensando en esa mujercita perfecta de la que tanto hablas morirás de amor, solo déjala ir, no es la única chica del mundo, recuerda esa chica” ¿Cómo se llama? Tom: ¿Liliana? Ted: ¡Si ella! Viejo solo detente o lo hare yo y comete el ultimo pedazo (Ted se había comido todos los pedazos de pizza y Thomas solo ninguno). Thomas inspirado alza la voz y dice: “Si, tienes razón lo hare viviré mi vida al límite y olvidare todo rastro de amor por Sa… Ted: ¡Oh rayos! Tom: ¿Sabes que esa noción puede esperar? Teodoro enojado grita: Suficiente olvídate de tu pizza nunca aprendes, idiota.
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