Las actuaciones son muy sólidas y logran que nos adueñemos de sus sentimientos: el odio y la desesperación de Marcus, el dolor de Pierre y el sufrimiento de Alex es muy estremecedor.

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También pude notar que en secuencias como la de Marcus y Pierre en la que van por las calles increpando prostitutas en busca del violador de Alex, la cámara agranda y acorta los planos constantemente a medida que éstos avanzan por las calles. Ese recurso no lo había visto en ninguna otra película anteriormente.

Fotografía es oscura y siniestra la mayor parte de la película, con un predominio de colores oscuros y viles como el negro, los grises y claramente el rojo, matizando con las escenas de sangre, violencia y perversión sexual. Recién sobre el final, cuando nos relata el comienzo de la historia antes del trágico desenlace, los colores son más vivos, con una predominancia de blancos y verdes, bajo luces más cálidas y agradables.

Para contrastar los diferentes climas, la música varió desde canciones de la banda Deft Punk hasta Beethoven sobre el final, y en grandes partes del film se utilizaron ruidos a frecuencias bajas no muy perceptible para un oído poco entrenado, con el fin de aumentar la inestabilidad y el aturdimiento, como si esto fuera necesario. Cerrando mi análisis y hablando a nivel general, esta película me pareció una verdadera obra de arte y una excelentísima pieza que de seguro ha de quedar como una joya del cine por lo menos en mi colección personal. Es realmente impactante y da mucho que pensar, siendo una lástima que muchos críticos no pudieran apreciar el punto de vista que tuvo Gaspar Noé a la hora de realizar el film, criticando la película con argumentos baratos que disminuyeron la popularidad que realmente merece.

El montaje es el equivalente en imágenes en movimiento a un collage, que era un método literario y de artes visuales que reúne cosas dispares para crear un efecto. El montaje es un elemento importante en el cine moderno. Los modernistas intentaron crear un arte que proporcione múltiples perspectivas y deje al lector experimentar una sensación implícita de la narrativa en lugar de una narrativa explícita. El montaje es una forma de transmitir visualmente muchas escenas diferentes y puntos de vista. Es todavía usado en el cine contemporáneo.

Simbolismo e imaginería

Escritores y artistas modernos usaban frecuentemente símbolos e imágenes para transmitir información y crear una respuesta emocional en los lectores o espectadores y los cineastas, también, usan este método. Los símbolos se refieren a objetos que representan algo más, mientras que las imágenes se refiere a otras imágenes que se utilizan para transmitir significado. Mientras que toda película involucra imágenes, el uso de imágenes que transmiten un significado en sí, cae en la categoría de simbolismo e imaginería. Por ejemplo, los directores de la talla de Stanley Kubrick expresan sobre todo significados a través de imágenes concretas y visuales, no sólo a través de la exposición o por medio del diálogo hablado. Por su parte, la imaginería y el simbolismo recurrente es frecuente en la obra de Alfred Hitchcock.

Expresionismo

Aunque el término expresionismo es más comúnmente asociado con el arte y el cine alemán, las características de este movimiento han aparecido en todo tipo de películas. El expresionismo refiere al arte que hace hincapié en los estados del interior de las personas y por lo tanto, a menudo distorsiona la apariencia física o el habla de los personajes para expresar mejor un estado interno. La película "El gabinete del Dr. Caligari", dirigida por Fritz Lang, es un buen ejemplo de este tipo de cine.

Surrealismo

El surrealismo corresponde a la parte más significativa del modernismo. Este término se refiere al arte que se centra en la imaginería onírica que no es necesariamente lógica. Muchos cineastas modernistas han utilizado imágenes surrealistas para crear reacciones emocionales y psicológicas en los espectadores que no están relacionadas con representaciones o argumentos realistas. Un buen ejemplo de una película surrealista es "Un Chien Andalou", dirigida por Luis Brunel y escrita por el artista surrealista Salvador Dalí. Alfred Hitchcock, en la película "Spellbound", también utilizó imágenes surrealistas para expresar el estado psicológico del personaje principal.