Veredicto Final.

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de la película se pueden observar dos escenarios donde dan a notar la diferencia entre los equipos de abogados. El equipo de Concannon formado por catorce personas prepara la defensa cuidando hasta el último detalle en un ostentoso ambiente, y por otro lado Galvin y Morrisey trabajan en la biblioteca pública de los tribunales teniendo como únicas herramientas su capacidad y su memoria.

La cinta realiza un importante cuestionamiento sobre el sistema judicial, sobre todo en las estrechas relaciones entre un abogado influyente y un juez, la película reivindica la labor del jurado como centro no corrompido de la administración de justicia. En la película el abogado Galvin menciona que el tribunal es una institución que se mantiene limpia de la corrupción en la que caen regularmente los demás operadores del Derecho. Menciona que es en definitiva en quien deben confiar los débiles para defender sus derechos y que los tribunales existen, no para que se haga justicia, existen para darles la oportunidad de que se haga justicia. Acertadamente dice que la pureza de un tribunal está en su origen, ya que todos piensan que es una farsa, que está arreglado, y que no se puede luchar contra el sistema, pero cuando al subir al estrado, puedes ver en sus ojos, la consciencia de los hombres simples, ésta es la estrategia de Galvin, convencer al jurado que ellos son la ley, que no es un código, ni son los abogados, ni es una estatua de mármol, ni las ceremonias de una corte. Eso son símbolos, sino que el deseo es ser justos, si vamos a tener fe en la justicia tan sólo hemos de creer en nosotros mismos; yo creo que hay justicia en nuestros corazones.

Luego al continuar la película, Galvin tiene prácticamente perdido el caso. Su testigo más importante, el doctor Gruber desaparece misteriosamente unos días antes del juicio y tiene que reemplazarlo por alguien más en recomendación de su socio. Sin embargo, un testigo sorpresa le llevará a la victoria. Galvin logra ubicar a la enfermera que redactó la hoja de admisión de la paciente, Kaitlin Costello, haciendo que ésta ratifique en el juicio que consignó claramente en la ficha que la paciente había ingerido alimentos sólo una hora antes de ingresar al hospital. Esta declaración explica el vómito durante el parto y el porqué la paciente se ahogara con él con su propia mascarilla de oxígeno. El anestesista encargado de la operación, el Dr. Towler, habría pedido a Costello que cambiara el formulario, una hora en lugar de nueve. Sin esta declaración no existía posibilidad real de que Galvin ganara el caso. Aun cuando por un tecnicismo esta declaración no es tomada en cuenta por el jurado, el Tribunal falla a favor de los demandantes e incluso va más allá cuando le pregunta al juez Hoyle si se encuentran atados al monto indemnizatorio solicitado en la demanda y contesta, no están constreñidos por nada aparte de su buen juicio.

Me pareció una buena película, ya que podemos observar cómo es que la carrera de un abogado se puede venir abajo por una mala decisión o un error de ética, y cómo es que la vida siempre no da la oportunidad de reivindicarnos, como es el caso de Galvin, que sigue sus principios y busca defender a la mujer sobre cualquier cosa, evitando sobornos, evitando trucos por parte del otro abogado y yendo en contra de jueces corrompidos, donde al final se hace algo de