De lo impreso al hipertexto

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De una u otra forma el ciberespacio se encuentra adornado; fondos, tramas, colores, arreglos musicales, que distinguen cada página web y representan a sus autores.

La interconexión virtual también facilita la creación de obras musicales y su circulación por toda la web, así podemos tener conocimiento de todo un patrimonio musical, no solo de nuestra cultura sino a nivel mundial, Internet nos acerca a todo, sin la necesidad de levantarnos de nuestros escritorios.

Lo anterior no solo sucede con las obras musicales, pasa con los videos ya sean de grandes artistas o personales, todo que una persona puede buscar en una revista o al comprar un CD de su artista favorito, pronto puede ser hallado en la red, es como se transcribiera todo lo que sucede a nuestro alrededor al mundo virtual, pero no se trata de sustituir nuestro mundo por dicha realidad virtual, solo se trata de hacer un tipo de publicidad, para que los cibernautas tengan acceso a miles de cosas que no pueden enterarse por otros medios de comunicación locales.

Los géneros emergentes de la cibercultura como la música tecno, o los mundos virtuales no reemplazan a los antiguos, se añadirán al patrimonio de la civilización reorganizando la economía de la educación y el sistema de las artes. (Lévy)

Lo paradójico de esto, no es tanto lo que vemos a diario con personas de la farándula; ellos ya están acostumbrados a que su privacidad se vea afectada y hasta sus mismas obras artísticas, pues Internet para muchos da la facilidad de piratearlas y que cada cibernauta pueda acceder a ellas sin costo alguno.

Lo que sucede ahora, es que mientras fuera de la web somos cada vez más celosos de nuestra privacidad, reclamamos nuestros derechos ante las nuevas políticas globales de prevención del terrorismo; en los mundos virtuales vamos perdiendo esa capacidad de distinguir entre lo público y lo privado que tanto valoramos fuera de la web.

Si bien el anonimato no ha desaparecido, el surgimiento de la web 2.0 está potenciando la exposición del usuario y su entorno sin más mediaciones que la interfaz, ya lo vemos en las prácticas de subir videos de la familia y de los amigos a Youtube, o de recrear los momentos y los encuentros personales más importantes en Myspace, Hi5 o Facebook, sin tener en cuenta sus implicaciones.

A parte de que a través de la cibercultura estamos compartiendo muchos momentos de nuestras vidas en la web; esta también ha influido en la forma en que nos educamos, tanto en la parte personal como en el aspecto profesional.

Así, la relación existente entre la educación y la cibercultura, es una tanto controversial puesto que existen opiniones encontradas respecto a su aceptación y si es o no acertada la idea de que podamos educarnos eficazmente por medios electrónicos; puesto que aunque la educación abierta y a distancia proporcionan múltiples oportunidades, sobre todo para las personas que no tienen tantas facilidades para asistir a centros educativos y teniendo en cuenta que los cursos virtuales resultan más económicos que los presenciales.

Por otra parte, los sistemas educativos ven la educación virtual como una salida ante sus dificultades, puesto que se ven sometidos a nuevas presiones de cantidad, diversidad, evolución de saberes y lo aun más actual una demanda de formación que en tiempos pasados nunca había sido tan masiva.

Además, otro tema alarmante es alto coste de la enseñanza y la dificultad para asumirlos, tanto por el Estado como por las personas que desean acceder a ellas, lo cual se presenta principalmente en países tercermundistas. La educación virtual se presenta como una solución, teniendo en cuenta que las escuelas y universidades virtuales no generan costes de funcionamiento ni tienen la necesidad de construir infraestructuras, por lo tanto su costo de sostenimiento es inferior al de una institución tradicional.

A pesar de las múltiples ventajas mencionadas y las que quedan sin incluir, es necesario también tener en cuenta que aunque los actuales sistemas educativos enfrenten un sin número de dificultades, la enseñanza virtual totalitaria dejaría vacios en nuestra formación, no solo por el lado intelectual, sino además lo que en verdad solo aprendemos en un aula de clase; el hecho de tener compañeros y un docente como guía, nos enseña a ser solidarios, buenos o malos compañeros, a trabajar en equipo y compartir experiencias a diario. La educación presencial nos muestra el mundo como es; compuesto por diversidad de culturas, para lo cual requerimos cierto grado de tolerancia, para que así la convivencia sea posible.

Por otra parte, una de las muchas cuestiones que deja el uso de la educación virtual, es donde quedan los verdaderos lazos que se forman en las aulas de clase entre estudiantes y docentes; el primer amor, los mejores amigos y la cantidad de subgrupos que se forman cada año escolar en un solo salón de clase. Somos seres sociales con la necesidad de interactuar con nuestro medio constantemente, y aunque en el ciberespacio tenemos la accesibilidad a foros y demás páginas web, en las cuales podemos compartir con infinidad de usuarios no se compara con todas las experiencias que se presentan en un aula de clase; en el mundo real, en el cual de verdad se aprende.

Dejando a un lado la educación virtual totalitaria, es realmente positivo el avance que presentan los centros educativos al incluir la tecnología en el proceso de enseñanza – aprendizaje, invirtiendo en equipos y dando así la facilidad a los estudiantes de acceder a herramientas que proporcionan un mejor desempeño y desarrollo en sus actividades escolares.

Para llevar a cabo tal proceso educativo; es necesario que además los docentes se encuentren capacitados y establezcan cambios en sus métodos de enseñanza , para así brindar mayor apoyo a los estudiantes, siendo así facilitadores de conocimiento y estando a la vanguardia de lo que vive el mundo de hoy.

De igual forma, el hecho de utilizar la red como una herramienta educativa no deja sustituye el uso de libros y las visitas a las bibliotecas, aunque para muchas personas lo anterior pase a un segundo plano viendo la web como única ayuda o la salida más fácil, aun existe un sentido de tradición por los libros y las bibliotecas aun se encuentran abiertas al público, mostrando así que por el momento no han sido sustituidas y siguen manteniendo la utilidad que las caracteriza.

También es importante mencionar que aunque la cibercultura presenta una serie de oportunidades de aprendizaje, dependen del uso que se le dé a estas; puesto que negativamente aprovechando la infinidad de información que se encuentra en la red, es común