El surgimiento de la probabilidad.

...

La probabilidad requiere probidad y aprobación, pero para la demostración debemos poder ver y mostrar qué es qué. El sentido primario de la palabra probabilitas no es sustento evidencial sino sustento de personas respetables. Byrne ha resumido muy bien los elementos de este concepto:

La atribución de la probabilidad a la opinión tiende variadas connotaciones. En primer lugar, se refiere a la autoridad de aquellos que aceptan la opinión dada; desde este punto de vista sugiere la probabilidad sugiere aprobación con respecto a la posición aceptada. En segundo lugar la probabilidad se refiere a los argumentos presentados en favor de la opinión en cuestión y desde este punto de vista, sugiere demostrabilidad.

La “probabilidad” significaba, fundamentalmente “aprobabilidad” de una opinión. Pascal es considerado el fundador el fundador de la moderna teoría de la probabilidad.

El probabilismo dice que se puede seguir alguna opinión probable u otra, incluso una menos probable. La palabra probable no significa bien sustentada por la evidencia. Significa sostenida por el testimonio y la escritura de la autoridad. El probabilismo es un símbolo de la perdida de certidumbre que caracteriza al Renacimiento y de ese modo debía confiarse en las probabilidades. En el mundo medieval la probabilidad es un atributo de la opinión y donde la opinión probable es aquella atestiguada por la autoridad.

Para Leibniz la probabilidad es lo que está determinado por la evidencia y la razón; para Galileo, la probabilidad tiene que ver con la aprobación. Sin embargo, aún quedan pasajes en los que Galileo muestra que la aprobación debería corresponder a la evidencia y no al peso de las autoridades.

La conexión entre signo y probabilidad es aristotélica. Sin embargo, el signo tenía una vida propia en el Renacimiento que nos servirá para entender el surgimiento de la probabilidad. La vieja probabilidad es un tributo de la opinión. Las opiniones son probables cuando son aprobadas por la autoridad. Los signos tienen probabilidades porque provienen de esa máxima autoridad.

4.- Evidencias

Filósofos modernos afirman que la probabilidad es una relación entre una hipótesis y la evidencia a su favor. Esta afirmación verdadera o falsa, oculta una explicación del surgimiento tardío de la probabilidad: el concepto pertinente de evidencia no existía antes, hasta el siglo XVII no había un concepto de evidencia con el cual plantear el problema de la inducción.

La definición del concepto de videncia debe ser, necesariamente, por vía de la exclusión. Los conceptos de testimonio y autoridad no faltaban: eran demasiado omnipresentes como base del antiguo tipo medieval de probabilidad. El testimonio es el apoyo de testigos y la autoridad proviene del aprendizaje del conocimiento de la antigüedad. Personas proveen la evidencia del testimonio y la autoridad. La evidencia de las cosas es distinta del testimonio, de las evidencia de los testigos y de las autoridades.

En 1662, se llamaba interna a la evidencia de las cosas, la evidencia primaria la evidencia de las cosas, es interna y, por lo tanto, básica, mientras que el testimonio es externo. La evidencia, es una cuestión de inferir una cosa de otra cosa, mientras que la verosimilitud es una cuestión de que una cosa sea o no sea lo que parece o pretende ser.

Se debe distinguir diversos tipos de experimentos: la prueba, la aventura, el diagnóstico y la decisión. La decisión tiene una motivación mayormente visual. La prueba es enteramente diferente y opera por la deducción. Se realiza en circunstancias en las cuales, si se cree en la teoría y sólo podemos adivinar lo que va a pasar. La evidencia que aportan es de diferentes clases. La prueba refuta demostr5ativamente una hipótesis o exhibe el funcionamiento interno del hombre y animales.

En la nueva ciencia se debía inferir las causas a partir del experimento. Las viejas causa legaban a la esencia de las cosas. Las nuevas causas eran causas eficientes, que explicaban como las cosas funcionan. La evidencia inductiva por un lado es evidencia de una generalización o, incluso, de una ley de la naturaleza obtenida a partir de observaciones. Por otro lado es la inducción de lo particular en lo particular.

Las probabilidades y la nueva comprensión de que eras un experimento tenían ambas, como precondición, la transformación de un viejo concepto de signo en un nuevo concepto de evidencia.

5.- signos

Paracelso es un punto focal conveniente para nuestro estudio de los signos.

No todos los signos son igualmente confiables. Como dijo Fracastoro: “algunos signos son casi siempre, otros son a veces, dignos de confianza” y éstos son “signos de probabilidad”. Es aquí donde encontramos la vieja noción de probabilidad como testimonio asociada con la de frecuencia.

Una proposición es probable si hay evidencia de ello, pero en aquellos días era probable porque había sido testimoniada por la mejor autoridad. Entonces: llamar a algo probable era todavía invitar al recitado de la autoridad. Pero: como la autoridad se basaba en signos naturales, era, usualmente, de una clase en la que sólo “a veces se podía confiar”.

El concepto de signo como evidencia, se relaciona con el testimonio, la lectura y la probabilidad.

La mención de signos y probabilidades no era tan universal, por ello la conceptualización fue alcanzada alrededor de 1660. Para Descartes (gran filósofo de la época) la probabilidad no tenía lugar en su esquema. Descartes utilizó lo que muchos filósofos modernos llamaban inducción: razonó desde los efectos observados hacia las causas hipotéticas. Dijo que, comúnmente, usamos la demostración para inferir una hipótesis a partir de los efectos, de modo que la ciencia se mantiene intacta.

Los signos existen aparecen en todas partes, son indicativos a lo que Gasendi traduce como “probables” y que los traductores modernos prefieren llamar atributo “asociativo o sugestivo”.

“si los signos ocurren veinte veces pero una vez están ausentes, se puede hacer una apuesta de veinte a uno sobre el suceso; pero no se le puede aceptar como una verdad” (Hobbes, 1640).

La nueva evidencia interna y el conocimiento intencional de la frecuencia van de la mano en una envoltura que tiene una palabra: “signo”.

6.- Los primeros cálculos

Hay dos aspectos distintos de la teoría de probabilidades: los problemas