El Internet de las Cosas

RESUMEN

Actualmente IoT (Internet of Things) o Internet de las Cosas, es uno de los principales conceptos en los que se apoyan diferentes industrias, empresas y gobiernos, para impulsar y acelerar la evolución e innovación tecnológica, dado los múltiples beneficios que ofrece para aquellos que hacen uso de ella (clientes, trabajadores y habitantes) a través de diversos campos de aplicación salud, medicina, transporte, entretenimiento, energía, etc. Optimizando procesos, reduciendo costos y tiempos de respuesta.

Estos beneficios se evidencian todos los días en función de los grandes resultados evolutivos de la sociedad, que impactan la vida cotidiana de las personas, pero realmente ¿Que es el internet de las cosas?, ¿Cuáles son sus ventaja y desventajas? ¿Cuáles son sus campos de aplicación? Estas preguntas serán objeto de análisis en la presente monografía.

INTRODUCCION

El internet de las cosas esta cambiando el mundo, todo desarrollo basado en esta tecnología forma parte de lo que se ha denominado la nueva revolución industrial, esto ha traído consigo nuevas oportunidades a la sociedad y la economía. Todos los ámbitos de la vida cotidiana están siendo moldeados por esta novedosa tecnología de menor a mayor grado.

Esta tecnología ha venido incorporándose a nuestras vidas de forma progresiva (teléfonos inteligentes, televisores, automóviles, electrodomésticos) trayendo consigo grandes beneficios para la humanidad como lo es disponer de infraestructuras y servicios más interconectados y eficientes, generación de empleo, reducción costos operativos e incremento de ganancias. Este sistema tecnológico que permite a los objetos conectarse a internet y entre sí, nos permite conectar casi todo lo que hacemos y controlar los dispositivos desde cualquier lugar. Ya es un hecho que las nuevas generaciones de computadoras serán desarrolladas bajo IoT que abre la puerta a la computación sin hardware. A futuro será posible comunicarse con objetos sin la intervención humana.

Los dispositivos inteligentes han existido durante mucho tiempo, pero Internet de las cosas está cambiando de forma espectacular la forma en que se interactúa con la tecnología. En este trabajo se hace una descripción del Internet de las cosas y sus diversas aplicaciones, sus basamentos y principios, los elementos y tecnologías disponibles para lograr la comunicación entre personas, objetos y aplicaciones que se han desarrollado en esta área y demuestra la importancia de su Implementación.

EL INTERNET DE LAS COSAS (IoT)

Es una arquitectura emergente basada en la Internet global que facilita el intercambio de bienes y servicios entre redes de la cadena de suministro y que tiene un impacto importante en la seguridad y privacidad de los actores involucrados (Salazar & Silveste, 2020, p 7).

Antecedentes históricos

El IoT ha evolucionado a partir de la convergencia de tres tecnologías distintas: las tecnologías de comunicación inalámbrica, los sistemas micro electromecánicos (MEMS), y microservicios de Internet. Pasando de la comunicación máquina a máquina (M2M), máquinas conectadas entre sí a través de una red sin interacción humana, a convertirse en una red de sensores de miles de millones de dispositivos inteligentes que conectan personas, sistemas y otras aplicaciones para recopilar y compartir datos.

En el año 1874, se llevan a cabo los primeros experimentos de telemetría de la historia, cuando un equipo de investigación francés instaló una serie de dispositivos de información meteorológica y de profundidad de la nieve en el Mont Blanc. Los datos eran transmitidos a París a través de un enlace de radio.

En 1926 el visionario Nicolas Tesla fue entrevistado por la revista Colliers donde, anticipó de forma sorprendente no sólo el crecimiento de la conectividad a nivel global y la miniaturización tecnológica, sino también la interconexión de todo en lo que él denominó un «gran cerebro». En la década de los 60 y, sobre todo, los 70 se crearon los primeros protocolos de comunicaciones que definirían la base de lo que hoy es Internet. En 1969 se envió el primer mensaje a través de ARPANET , red operativa del Departamento de Defensa de EEUU origen de la Internet global.

En 1973, Vinton Cerf y Robert E. Kahn, desarrollaron el modelo TCP/IP que describe cómo deben ser tratados los datos (formateados, direccionados, transmitidos, enrutados y recibidos) para proveer conectividad extrema a extremo entre dos equipos conectados a una red.

En 1983 TCP/IP se convirtió en el corazón de la red ARPANET , reemplazando por completo al protocolo NCP y la red se separó en dos partes, MILNET, para usos militares, y ARPANET para el resto. En los años 90 nació Internet, tal y como la conocemos hoy día. Berners-Lee estableció con éxito la primera comunicación entre un cliente Hypertext Transfer Protocol (HTTP) y un servidor a través de Internet: había inventado la World Wide Web. Un año más tarde, creó la primera página web. A partir de ese momento el desarrollo tecnológico es vertiginoso, dando comienzo a la revolución de Internet.

En 1990 aparece la tostadora conectada de John Romkey, considerada como el primer dispositivo IoT. La conectividad fue a través del protocolo TCP/IP y el control se realizó mediante SNMP. Desde cualquier ordenador conectado a la web podían controlar su encendido, apagado y tiempo de “tostado”. La única interacción humana necesaria era…poner la tostada. Al año siguiente, no obstante, incorporaron un pequeño brazo robótico que automatizaba completamente el proceso. en 1993 surgió el proyecto Xcoffee. Estudiantes de la Universidad de Cambridge desarrollaron la primera cámara conectada online para monitorizar si había café en las máquinas de café del departamento. La webcam original actualizó la imagen de una cafetera unas tres veces por minuto, para que todos los interesados estuvieran al tanto de cuando podían disfrutar de un café recién hecho.

El término “Internet de las Cosas” (IoT) lo empleo por primera vez el pionero británico Kevin Ashton en el año 1999, tratando de describir un sistema de interconexión a internet de objetos del mundo físico por medio de sensores.

Ashton acuñó este término para ilustrar el poder de conectar a Internet las etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID), que se utilizaban en las cadenas de suministro corporativas para contar y realizar un seguimiento de las mercancías sin necesidad de intervención humana. Hoy en día, el término Internet de las Cosas se ha popularizado para describir escenarios en los que la conectividad a Internet y la capacidad de cómputo se extienden a una variedad de objetos, dispositivos, sensores y artículos de uso diario.