Henry ford. HISTORIA DE LA COMPAÑÍA

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En 1909, el millonario empresario de la minería Robert Guggenheim patrocinó una carrera de coches desde Nueva York hasta Seattle en la cual los únicos dos supervivientes fueron dos Ford Modelo T. “Me parece que el señor Ford ha encontrado la solución al coche popular”, concluyo Guggenheim.

DESARROLLO

Al cabo de los años la creciente demanda por el modelo T de Ford volvió obsoleto el proceso en el que se fabricaban los automóviles por lo que Ford se percató de no bastaba con construir una nueva fábrica sino que tenía que idear un nuevo modelo de producción.

Gracias a su tendencia a guardar una importante suma de dinero en efectivo, Ford pudo crear unas nuevas instalaciones destinadas a la fabricación del modelo t sin obstáculos o interferencias. Esta fábrica fue diseñada por el principal arquitecto industrial del país, Albert Kahn.

Al principio la fábrica disponía de cuatro niveles, con una organización vertical de arriba abajo, es decir, se comenzaba a ensamblar en la parte de arriba y llegaba al primer nivel donde se terminaban del todo. La producción aumento en un 100 por cien al año durante los tres primeros años.

Ford pretendía democratizar el automóvil, es decir, que todo el mundo pudiera adquirir uno a un precio asequible. Fue reduciendo el precio sin interrupción hasta el punto de costar menos que el salario medio anual de los estados unidos. Para conseguir esto tuvieron que sacrificar continuamente los márgenes de utilidad para aumentar el número de ventas.

Una de las máximas de Ford era: “Todo puede hacerse mejor de los que se está haciendo ahora”. Y bajo esta máxima Ford y sus expertos fueron haciendo experimentos para aumentar la productividad. Así consiguieron reducir el tiempo de ensamble de un chasis de modelo t de doce horas y treinta minutos a cinco horas cincuenta minutos. Además consiguieron mediante la cadena de montaje que los trabajadores no tuvieran que desplazarse en su puesto de trabajo para realizar distintas funciones.

General Motors que era un conglomerado de compañías automovilísticas y de partes de difícil manejo comenzó a ofrecer chevrolets a bajo precio con prestaciones de las cuales carecía el modelo t. Sustituyo el incómodo arranque por manivela por uno eléctrico mucho más cómodo, la resistente pero obsoleta transmisión planetaria por una de tres suaves velocidades. Esto implicó un cambio en el sector, el precio dejo de ser un factor primordial dando lugar al estilismo y lo emocionantes. A mediados de los años veinte, los clientes de Ford exigían un nuevo modelo que se adaptara a sus gustos.

Henry no soportaba la idea de reemplazar el modelo T haciendo caso omiso a sus trabajadores. Pero su hijo Edsel, que había sido nombrado presidente de la compañía, trataba de advertirle de la crisis que estaba por venir. Pero su padre no le escuchaba lo que propicio numerosas discusiones entre ambos. Chevrolet siguió arrebatándole ventas lo que propicio una caída en las ventas del modelo t. esto por fin convenció a Ford de la realidad y le empujo a cerrar la fábrica de Highland park sin previo aviso durante seis meses.

La intención del cierre era la de enviar a sus casas a los trabajadores mientras Ford diseñaba el próximo modelo, el peor caso de planificación de un producto que se conozca. Afortunadamente su hijo había ordenado en secreto hacer algunos bocetos a los diseñadores de la compañía y estaba en condiciones de ayudar a su padre en el nuevo automóvil. Surgió así el modelo A, que fue un éxito desde el principio en diciembre de 1927.

Cuando el último Modelo T salió de la línea de ensamble, no fue el final de una era sino apenas el alba de aquélla iniciada por el pequeño auto. Los automóviles – más de la mitad Modelos T – habían penetrado en la cultura estadounidense. Llenaban las calles de las grandes ciudades del este y corrían por las nuevas carreteras del sur de California. Adaptados para transportar de todo – correo, armas, cajas y niños de escuela – los automóviles representaban la oportunidad para cambiar prácticamente cualquier cosa. También se convirtieron en un elemento crucial para la reconstrucción de la creciente economía. Henry Ford había creado un automóvil para las multitudes, y ese automóvil originó los cimientos de la cultura automotriz que fue adoptada por las generaciones siguientes.

Ford Motors Company fue de las pocas compañías que sobrevivieron a la crisis. Junto con General Motors y Chrysler poseían el 80 por ciento de la producción.

Henry Ford murió el 7 de abril de 1947 a los 83 años de edad, dejando la compañía en manos de su hijo Edsel.

ACTUALIDAD

Actualmente Ford es la segunda empresa automovilista del mundo, tiene 35000 empleados y opera en más de 200 mercados en los cinco continentes. Poseen otras muchas marcas tan prestigiosas como Aston Martin, Jaguar, Land Rover, Lincoln, Mazda, Mercury y volvo. Además cuenta con compañías de servicios muy conocidas como Ford credit, Hertz y quality care.

Uno de sus mercados más importante es el europeo, cuenta con más de 60000 trabajadores en este mercado y su sede se encuentra en colonia. En España se encuentra una de las fábricas más importantes de Ford en Europa, concretamente en almussafes, valencia en la que se da empleo a 7000 personas.

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