Biografia de Henry Ford, vida y anecdotas de liderazgo.
Enviado por Rebecca • 15 de Octubre de 2017 • 1.411 Palabras (6 Páginas) • 661 Visitas
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Ford abrió las puertas a nuevos puestos de trabajo y a perfiles excluidos en el sector como afroamericanos, mujeres y personas con discapacidad. Con respecto a estos últimos, contrató a un grupo de unos veinte hombres discapacitados –encamados– para hacer el trabajo manual de enroscar tuercas en tornillos. Más tarde se comprobó que las personas que se mantuvieron ocupadas haciendo este trabajo se recuperaron más rápidamente y superaron en productividad al personal que hacía esa misma labor en la fábrica.
Tres frases que marcan la filosofía de Ford
“Cuando sientas que todo se pone en tu contra, recuerda que un avión despega contra el viento, no a favor. “
Durante la Primera guerra mundial, un periódico publicó ciertos editoriales en los que se decía que Henry Ford era “un pacifista ignorante”. Ford los demandó por injurias. En el juicio, los abogados del periódico trataron de demostrar que, si bien tenía una preparación muy especializada en su sector, en realidad carecía de conocimientos generales. Y para demostrar que era un ignorante le hicieron una serie de preguntas. Pasaba el tiempo y Ford terminó cansándose del tipo de preguntas. Tras una particularmente ofensiva, respondió al abogado: “Si realmente quisiera contestar a la pregunta tonta que me acaba de realizar, o a cualquiera de las otras preguntas que me han estado haciendo, permítame recordarle que tengo sobre mi escritorio una hilera de botones. Y pulsando sobre cualquiera de ellos puedo citar a hombres de mi confianza para que respondan a cualquier pregunta que desee hacerles sobre el negocio al que dedico mis esfuerzos. Entonces, ¿sería tan amable de decirme por qué debo saturar mi mente con conocimientos generales para responder a sus preguntas, cuando tengo personas a mi alrededor que me pueden proporcionar en cualquier momento el conocimiento que necesito?”
“No encuentres la falta, encuentra el remedio.”
Henry Ford y su equipo estudiaban a fondo cada coche de la competencia que salía al mercado. Querían descubrir si alguno tenía características o prestaciones interesantes que incorporar a los modelos de Ford. De manera que lo compraban, lo probaban en carretera y desmontaban para ver cómo y de qué estaba hecho. De esta manera, Ford se hizo con unos cuantos automóviles para uso personal, y la prensa empezó a acusarle de no hacer uso de la marca Ford.
En cierta ocasión, pasando por Nueva York y conduciendo un vehículo de otra marca, los reporteros le se acercaron a preguntarle por qué no iba en un Ford. Su respuesta fue: “Bueno, verá… en realidad es que estoy de vacaciones. Y como voy sin prisa, esa es la razón por la que no me importa mucho la hora en la que voy a llegar a casa. Ese es el motivo por el que no voy en el Ford.”
“Pensar es el trabajo más difícil que existe. Quizá sea ésta la razón por la que haya tan pocas personas que lo practiquen.”
Henry Ford contrató a un experto en eficiencia para que echara un vistazo por la fábrica y descubriera qué empleados no eran productivos.
El experto hizo un recorrido y finalmente regresó a la oficina de Henry Ford con su informe.“He encontrado una persona improductiva. Cada vez que paso cerca de él, lo veo sentado sin hacer nada. Creo que usted debería considerar deshacerse de él.”
Cuando Henry Ford oyó el nombre al que se refería el experto, negó con la cabeza y dijo: “Imposible. A ese hombre le pago para pensar y eso es precisamente lo que está haciendo.”
Yo, Oscar Torrecillas Miranda, declaró que he realizado esta actividad con estricto apego al Código de Honor de la UDEM.
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