LA OZONIZACION COMO SISTEMA DE DESINFECCION DE PISCINAS.

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No obstante, el uso del cloro como método de desinfección genera problemas y riesgos sanitarios como la formación de cloro-fenoles, que son considerados generadores de riesgo crónico, debido a su efecto cancerígeno, además de efectos sobre el bienestar de los usuarios, como la irritación de la piel, enrojecimiento de los ojos, inflamación o dolor de oídos, irritación de la mucosa y fuertes olores a cloro, que son debidos a la contaminación química (Borrero, Echeverry, & Aponte, 2008).

Asi mismo los sistemas de desinfección basados en cloro genera problemas ambientales asociados a sus compuestos toxicos, como los policlorometanos, los cuales son difíciles de degradar, llegando a las capas altas de la atmósfera y actuando allí como catalizadores en el proceso de destrucción de la capa de ozono. De igual manera es necesario mencionar la dificultad que supone para las plantas de depuración trabajar con la gran cantidad de cloruros que se encuentran contenidos en el agua de entrada, que es consecuencia a su vez de los vertidos altamente clorados que se producen a lo largo de la cuenca, y a los que se suman los de las piscinas desinfectadas con cloro (Huguet, 2001).

Finalmente cabe mencionar que la utilización del cloro genera altos costos de mantenimiento, teniendo en cuenta que el ambiente clorado genera graves problemas de oxidación agresiva a las estructuras de hierro las cuales son muy utilizadas en las infraestructuras de instalación de piscinas (Huguet, 2001).

De esta manera teniendo en cuenta la problemática generada por la utilización del cloro como sistema habitual de desinfección de piscinas se plantea como solución la utilización del sistema de ozonización como método alternativo de depuración del agua.

Los sistemas de depuración de agua por ozono se basan, precisamente, en esta alta capacidad de oxidación –mayor que la del cloro-, que elimina de forma muy rápida microorganismos, incluso virus. En medio ácido, solo el fluor y ciertos radicales libres tienen una capacidad de oxidación mayor.

La acción bactericida del ozono se basa principalmente en la oxidación de los enlaces disulfuro que mantienen el plegamiento de las proteínas. Esta oxidación comporta la destrucción de las proteínas estructurales de los microorganismos y la inactivación de los enzimas necesarios para su supervivencia. De manera similar, el ozono tiene también la capacidad de inactivar virus (Huguet, 2001).

OBJETIVOS

Objetivo General

Establecer el impacto y los efectos generados a partir de la implementación del sistema de ozonización, como mecanismo de desinfección de las piscinas del centro Recreacional Urbano de la Caja de compensación de Comfenalco Tolima.

Objetivos Específicos

- Analizar los efectos físico-químicos y microbiológicos generados por la implementación del sistema de ozonización en las piscinas del centro recreacional de Comfenalco Tolima.

- Determinar la percepción que tienen los usuarios de las piscinas, respecto a las condiciones generadas por el sistema de ozonización.

METODOLOGÍA

El estudio se realizara a partir de una investigación exploratoria en la cual es necesario realizar una revisión bibliográfica especializada con el fin de conocer el perfecto funcionamiento del sistema de ozonización, complementada con una observación participante en la cual se realizara el pertinente análisis de las distintas variables de funcionamiento de los sistemas de desinfección de ozonización vs cloración.

MARCO TEORICO

LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA APLICADA EN LA DESINFECCION DE PISCINAS

El ejercicio de la natación es considerado como uno de los deportes más completos que existen, en el sentido de que estimula el desarrollo y el fortalecimiento de toda la anatomía del ser humano. No es difícil de comprender que el agua de una piscina pública, o por lo menos utilizada por un número relativamente grande de personas, es un vehículo ideal para la transmisión de enfermedades; personas aparentemente sanas pueden ser portadoras de agentes que son capaces de contagiar a otras personas menos resistentes.

Por ello es necesario llevar a cabo una adecuada desinfección del agua del vaso de la piscina con un producto que a la vez de garantice la desinfección y no sea agresivo con respecto al usuario de la piscina ni al medio ambiente. Desde principios de siglo, la cloración del agua ha sido el método más empleado de desinfección de las aguas de uso público. La cloración puede, además, ir acompañada de la adición de otros productos químicos destinados a regular su calidad y su aspecto. Aunque existen actualmente procesos alternativos al uso del cloro para controlar la calidad microbiológica de las aguas, como el ozono o las radiaciones UV, la cloración sigue siendo el proceso más común.

A pesar de que la dosificación del cloro se realiza de manera automática y constante, puede suceder que en algún momento exista una cantidad excesiva de cloro tanto en el vaso de la piscina como en el ambiente. Las personas más expuestas al cloro, aparte de los nadadores, son los monitores de natación y personal de mantenimiento.

Desinfección del agua de las piscinas

En ausencia de un adecuado tratamiento químico, el agua de las piscinas puede transformarse en un medio de cultivo para bacterias y hongos, responsables de diversas enfermedades infecciosas (dermatitis, otitis, afecciones del aparato respiratorio o sistema digestivo). Para que el agua de la piscina mantenga de una forma constante y latente un determinado poder microbicida y desinfectante para combatir la contaminación y garantizar un agua microbiológicamente correcta se recurre al empleo de algunos productos químicos.

Tradicionalmente, los sistemas de desinfección del agua de piscina emplean el cloro, debido principalmente a su bajo costo y a la sencillez de su dosificación. No obstante, la cloración genera problemas indeseables como la formación de clorofenoles, que son considerados generadores de riesgo crónico, debido a su efecto cancerígeno, además de efectos sobre el bienestar de los usuarios, como la irritación de la piel, enrojecimiento de los ojos, inflamación o dolor de oídos, irritación de la mucosa y fuertes olores a cloro, que son debidos a la contaminación química.

Por estas razones se está proyectando el uso del ozono en el tratamiento del