ACERCA DEL ORIGEN DEL UNIVERSO

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Según estos conceptos, el UNIVERSO sería lo más parecido a una SINFONÍA de cuerdas que da existencia a la materia.

Planteado el origen vibratorio u ondulatorio del universo se asimila a las publicaciones de los científicos que van a la vanguardia de la ciencia moderna, en los diferentes campos en que han dividido y especializado el conocimiento de la fenomenología que nos rodea, que corresponde al simple devenir de eventos randomizados o más o menos aleatorios que dan origen a las visiones que el hombre capta con sus sentidos.

Dichas investigaciones han escudriñado la sutil estructura de la “materia” que constituye todo lo que nos rodea con formas de sólidos, líquidos, gases y sus estados intermedios con la finalidad de revelar su estructura electromagnética y observar las maravillas que ocurren al sublimarse y transformarse en destellos de luces, según su onda particular, que a su vez se metamorfosean en “sustancia mental” o conciencia como la han denominado.

Lo que impresiona nuestros sentidos como “materia” es una enorme concentración de energía dentro de un volumen inmensamente reducido, tal como lo demostró el profesor Albert Einstein y como lo explica el profesor de Astrofísica Arthur Stanley [4] cuando afirmó que el mundo que observamos en la vida cotidiana no es más que un espejismo elementariamente identificado por nuestros limitados sentidos y el salmista lo cantó diciendo “vanidad, vanidad de vanidades, todo es vanidad”.

El mundo que observamos, todo lo que nuestros sentidos experimentan, no es nada diferente a una efímera red de ondas que vibran a una velocidad vertiginosa y que condensadas en nuestra mente nos dan la sensación de “materia” pero que en realidad es un inmenso vacío, medido en Unidades Armstrong(Å) [5], excepto por ocasionales y puntuales cargas eléctricas dispersas.

De igual manera el Físico James Jeans[6] , profesor de Cambridge University declaró que hoy día existe un amplio acuerdo respecto a la concepción del universo pero lo que vale la pena resaltar es el prodigioso acercamiento entre las Ciencias Fácticas( Física, Química, Biología, etc.) y las Ciencias No Fácticas( Matemática, Parapsicología, Esoterismo, et.) en lo que concierne al aterrizaje a un concepto no mecanicista de la realidad y afirma, también, que el universo comienza a parecerse más a un gran pensamiento que a una inmensa máquina.

La mente no aparece ya como una intrusa accidental en el reino de lo material y ya se le comienza a identificar como artífice de todo lo que nos rodea y que esa mente no es el conjunto de nuestras mentes individuales sino aquella de los átomos de donde nacieron como ondas pensantes.

El viejo dualismo mente-materia está llamado a desaparecer y no precisamente a través de la materia, que cada vez es más insustancial, ni tampoco a través del espíritu reducido a una función del trabajo de la materia sino a través de una sustancia sutil energética que proviene de una creación y manifestación de la mente.

Por lo anterior podríamos concluir de manera contundente y asidos de la propuesta del doctor Eddington [7] que planteó que en lo concerniente a la naturaleza de las cosas, el conocimiento científico es sólo un cascarón compuesto por teorías y símbolos para interpretarlas pero vacío que trata de interpretar la estructura pero no el conocimiento del contenido. Todo el universo físico está lleno de ese contenido desconocido que seguramente debe ser la sustancia de nuestras conciencias; por ello resultan inalcanzables para los métodos de las Ciencias Fácticas.

Lo anterior es demostrable por cuanto la ciencia, en sus diferentes manifestaciones, ha demostrado que el universo está constituido por radiaciones electromagnéticas agrupadas de diferentes maneras pero aún no se han diseñado y mucho menos construido instrumentos altamente refinados para detectar la fuente que subyace a los fenómenos electromagnéticos que generan la energía vital astral ni a los ideatrones que parecen ser las más sutiles vibraciones de la conciencia infinita.

Ante las consideraciones anteriores, debemos plantearnos los siguientes interrogantes:

- ¿Qué relación guardan estas consideraciones científicas, de diferentes épocas, con la idea Masónica del G:. A:. D:. U:.?

- ¿Por qué hemos olvidado el uso de nuestros símbolos y herramientas de trabajo en la formación de los iniciados para mejorar su visión del universo?

- ¿Cuándo profundizaremos en el manejo de las ciencias liberales?

- ¿Qué relación existe entre esa Conciencia Universal y el G:. A:. D:. U:.?

RAMIRO ANTONIO VENEGAS ORTEGA, 32º

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