ACTIVIDAD INDIVIDUAL SOBRE EL AGUA.

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Sin embargo el líquido destinado al uso doméstico, la denominada agua potable contiene pequeñas cantidades de sales cálcicas y magnésicas, pero su sabor es agradable, sirve para preparar los alimentos, forma espuma persistente con el jabón, y no contiene microorganismos perjudiciales para la salud. Generalmente esta agua ha sido sometida a sucesivas filtraciones y tratada con productos químicos (ozono o cloro) de acción microbicida para eliminar las bacterias y microbios patógenos.

Para complementar y hacer más fácil el consumo de agua actualmente se ha venido incrementando el consumo de agua envasada en diversos recipientes, no porque haya escasez o porque se tengan aguas con riegos microbiológicos, sino porque el demanda es muy alta en los países industrializados o en grandes ciudades debido al hábito de una alimentación saludable y la disponibilidad inmediata en el lugar donde la persona se encuentre y desee consumirla.

Ante el gran número de industrias dedicadas a la actividad de comercialización del agua, las leyes de cada país han reglamentado su proceso mediante normas que rigen desde el origen hasta su almacenamiento y distribución. Sin embargo en mucho países tercermundistas, por falta de una apropiada legislación ha habido crecimientos en el número de plantas envasadoras, algunas de ellas sin los debidos controles lo que ha ocasionado efectos desfavorables para la población.

En el mercado se encuentran aguas, embotelladas o envasadas en diversos recipientes, que de acuerdo a su procedencia o tratamiento se clasifican en minerales naturales, de manantial, minerales procesadas, potables o tratadas, carbonatadas y saborizadas. Cada una se distribuye en un gran porcentaje que va acorde con las preferencias del consumidor, la marca y en muchos casos hasta la imagen y el factor económico.

Para concluir debemos tener en cuenta que un elemento muy fuerte, pero al mismo tiempo muy frágil, es el agua pura, la cual ya no existe en la tierra. La rapidez con la que se efectúa el proceso de purificación del agua se encuentra en desventaja permanente con la velocidad con que el ser humano contamina las fuentes del vital líquido. El agua que consumimos, ya sea de la llave o incluso, de algunas marcas de agua embotellada, algunas veces contienen indicios de plomo, bacterias y contaminantes químicos, los cuales penetran a través del suelo y eventualmente terminan depositándose en los mantos acuíferos, de donde obtenemos el agua para nuestro consumo.

Ante todo lo anterior queda claro, que debemos evitar el agua no apta para el consumo humano, pues si bien es cierto que no siempre encontramos todos los agentes patógenos al mismo tiempo, sino un número definido de contaminantes en nuestra agua, el riesgo que corremos es que a largo plazo nuestra salud empiece a verse afectada, debido a que no tomamos las medidas adecuadas.

Uno de los recursos más utilizados para purificar el agua de microorganismos es el cloro, pero puede ser perjudicial para la salud, por ello la última consideración es pensar en la conveniencia de solicitar el análisis del agua que llega a nuestra casa a algún laboratorio, para saber con certeza qué tipo de impurezas tiene y cuál es la calidad del agua que estamos usando para nuestro consumo y alimentación sin olvidar que debemos prevenir su contaminación y desperdicio sobre todo en los tiempos actuales donde el líquido escasea y muchas personas en el mundo no tienen acceso al agua potable.

- CONCLUSIONES

El agua es fuente de vida y salud, por tanto es un elemento indispensable para la todos los seres vivos. Su calidad está íntimamente relacionada con el nivel de vida y con el nivel sanitario de un país.

El servicio del agua necesita de gran complejidad, por lo que normalmente intervienen diversos agentes, como los municipios, las empresas abastecedoras, los laboratorios de control y las administraciones sanitarias. Todos ellos velan por que el suministro de agua de consumo humano sea de buena calidad, sin riesgos para la salud, fácilmente asequible y en la cantidad requerida.

El agua de consumo puede considerarse de buena calidad cuando es considerada potable; es decir, cuando no contiene microorganismos patógenos ni contaminantes a niveles capaces de afectar adversamente la salud de los consumidores. Nuestro país cuenta con suministros de alta calidad y rigurosos sistemas de vigilancia y de control analítico, que permiten que el agua llegue en buenas condiciones a todos los consumidores sin ocasionarle ningún perjuicio. Para ello, el agua se somete previamente a un tratamiento de potabilización y a diversos controles sanitarios.

El Ministerio de la Protección Social mediante el Decreto Número 1575 de 2007 (Mayo 9) establece el Sistema para la Protección y Control de la Calidad del Agua para el Consumo Humano con el fin de monitorear, prevenir y controlar los riesgos para la salud humana causados por su consumo, exceptuando el agua envasada y aplica a todas las personas prestadoras que suministren o distribuyan agua para consumo humano, ya sea cruda o tratada, en todo el territorio nacional, independientemente del uso que de ella se haga para otras actividades económicas, a las direcciones territoriales de salud, autoridades ambientales y sanitarias y a los usuarios

BIBLIOGRAFIA

BOHÓRQUEZ ARIZA, HE. Ingeniero Químico, M.B.A, Bebidas no Alcohólicas, Primera Unidad .Universidad Nacional Abierta y a Distancia. Escuela de Ciencias Básicas Tecnología e Ingeniería Programa de ingeniería de Alimentos. Bogotá D.C. .2010. Pág. 3-144.

Instructivo_ICONTEC_1486. Norma Técnica Colombiana - NTC 1486 Documentación, Presentación de tesis, trabajos de grado y otros trabajos de investigación.