ALEGATO FINAL.

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entonces el señor Osvaldo Baigorria dice que estaba tirada en la cama? ¿Mintió acaso? Nosotros no consideramos certero su testimonio.

Retomando las preguntas, se genera la incertidumbre de porqué el señor Baigorria estaba dentro del domicilio de la pareja. Responde que lo invitaron, si, como escucharon, lo invitaron.

Afirma que su hermano era amigo del matrimonio. ¿Cómo puede ser esto posible si en su testimonio anterior había declarado que el, el mismísimo Osvaldo Baigorria, era amigo de la pareja?

Por último, se le preguntó también si había manipulado el cuerpo de Valeria Garcerón y dijo que no. Nuevamente hacemos referencia a su anterior testimonio donde afirma haberle tocado la boca.

¿Por qué hizo eso? ¿Por qué se contradice tanto el señor Osvaldo Baigorria?

Quedará a criterio de ustedes, señores jueces.

Como cuarto testigo, se cita a declarar al sargento Aguirre, quien nuevamente jura decir la verdad en cuanto supiere los hechos investigados.

Otra vez, otro testigo fue hostigado por la fiscalía, en este caso, fue el sargento Aguirre.

Las preguntas realizadas por la contraparte no fueron objetivas, siempre se trató de intimidar al testigo, causando nerviosismo en el, para que no pudiera efectuar su declaración.

Observamos también, como la doctora Agustina Prósperi, golpeaba su mesa en forma de acoso.

Esta actitud es totalmente inaceptable viniendo de parte de una profesional.

Es imposible que alguien pueda declarar de esa manera y en estas condiciones, y como antes dijimos, la fiscalía siempre busca de algún modo hostigar a los testigos citados para tener el juicio a su favor.

Un claro ejemplo de este hostigamiento, es cuando la doctora Prósperi le pregunta al señor Aguirre porque no efectuó declaración de lo que estaba relatando en ese momento.

Nos gustaría que al finalizar este alegato, nuestra contraparte muestre en que momento el sargento declaró lo que ellos juzgan, porque nosotros no tenemos conocimiento de esa supuesta declaración.

La quinta testigo es la señora Magdalena Sanchez.

Relata que últimamente la señora Garcerón utilizaba más maquillaje de lo habitual, sobre todo en la zona de las ojeras.

Se le preguntó como encontró ella anímicamente a la fallecida, ya que trabajaban juntas, y respondió que últimamente, se encontraba depresiva.

ELLA FUE UNA DE LAS PERSONAS QUE AFIRMÓ QUE VALERIA GARCERÓN ESTABA DEPRESIVA.

El sexto y último testigo citado a declarar fue el psicólogo de Fabián Algieri.

Juró decir la verdad y se procedió a realizar las preguntas.

Explicó que no tenía relación con la pareja, simplemente que era el psicólogo del viudo.

Afirma que encontró a Algieri devastado por la muerte de su esposa y que recurrió a el por sentirse de esa manera.

Finalizó contando que los estudios psicológicos realizados al acusado confirman que el no estaba loco, ni que era un canalla.

También queríamos informarles, señores jueces, que en el cinturón de bata de baño que la señora Valeria Garcerón tenía enlazado a su cuello, presentaba un perfil de ADN masculino, que con respecto a Algieri, dio negativo.

No se preservó la escena, no pudo hacerse el histopatológico porque extraviaron las vísceras que extrajeron en la autopsia y demás pruebas que fuimos mostrando durante nuestro alegato.

Sobre todo, la gran cantidad de testigos que en la hora que imputan la muerte, están con Algieri en otro lugar.

También queremos destacar la depresión previa de Valeria y sus tres intentos de suicidio, como también el apoyo de su suegra y su hija.

Muchas