ANALISIS DE LA REALIDAD MEXICANA.

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Hablamos de la gran mayoría de la población, de esos pequeños contribuyentes que de lo poco que tienen y ganan deben dar una gran parte al gobierno, gobierno que en realidad no les regresa mucho a cambio. Otra parte de esta gran mayoría se encuentra en una situación mucho peor, situación que no es favorable ni para su salud ni para su desarrollo como personas y seres humanos, y no hablamos de educación o la obtención de un buen empleo, hablamos sobre el hecho de que en ocasiones ni siquiera cuentan con una vivienda digna, comida, ropa, zapatos, o servicios públicos adecuados que son básicos para subsistir. En ocasiones, la gran mayoría de las veces en realidad, no gozan de ese ideal de vida que marca la constitución mexicana para cada uno de los mexicanos, y lo peor, es que esta gran mayoría de la población es ignorada por sus gobernantes, quienes están en donde están precisamente gracias a esa gran mayoría.

También podemos hacer resaltar el hecho que, la nobleza francesa y el rey Luis XVI, trataron de “solucionar” su ya decadente economía mediante el aumento al monto de los impuestos e instituyendo algunos otros. Esto está totalmente relacionado con la realidad que vivimos hoy en día en cuanto a lo político en nuestra nación, con las reformas realizadas a las leyes, reformas que buscan “mejorar” la economía del país y que en realidad solo han generado descontento por parte de los ciudadanos. Dentro de estas reformas podemos ver también el aumento a uno de los impuestos más conocidos, el IVA, para zonas fronterizas, lo cual se asemeja al plan de acción que efectuaron los gobernantes de Francia en aquel entonces.

El impacto social que se generó en Francia durante esa época es enorme y económicamente afectó a la mayoría de su población, efecto que se logra percibir actualmente en México. Esto logra también un impacto psicológico dentro de ambas sociedades. Ejemplificando la falta enorme de dinero y por consecuencia la falta de alimentos básicos para la población francesa, las medidas que empezaron a tomar los burgueses contra los nobles y los reyes, fueron inhumanas, agresivas y totalmente abominables pues llegaron al grado de castigarlos por medio de la decapitación (las decapitaciones se llevaban a cabo mediante un invento reciente en el siglo XVIII, la guillotina), exhibiendo después las cabezas de los decapitados como advertencia o amenaza. Pudiéramos pensar que el impacto psicológico en nuestro México actual no es tan grave como para llegar a consecuencias violentas y sangrientas, como la decapitación, pero tal vez deberíamos detenernos a observar con mayor atención ya que la situación social en México, en cuanto a seguridad se refiere, es cada vez más deplorable. Cada vez nos es más normal escuchar en las noticias que miles de personas murieron en una manifestación, o que lo problemas entre gobierno y ciudadano se resuelve mediante violencia y muertes.

Hemos perdido ya el sentido de asombro e impresión porque cada vez nos es más normal y cotidiano este tipo de acciones inhumanas, lo consideramos normales y realmente el gobierno no hace nada al respecto, pues mientras sus salarios sigan siendo pagados para ellos no hay inconveniente alguno, pero tal vez deberíamos preguntarnos, ¿qué pasará con el país si seguimos sin hacer nada? ¿Cuántas muertes más se necesitan para darnos cuenta de lo que el país vive actualmente? ¿Cuántos niños y niñas más deben morir de hambre antes de que decidamos hacer algo al respecto? Quizá todos debamos ponernos a pensar para dónde vamos, qué queremos y qué debemos hacer como nación y como sociedad para no seguir por el camino en el que vamos.