ANTEPROYECTO IGLESIA PAMPAYASTA.

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Todo esto conforma y ayuda a entender el camino de la conducta de un individuo y sus consecuencias en su vida antes de encontrarse con Cristo.

El Proceso de Atención Espiritual: Definición y Fases

El Proceso de Proceso de Atención de Espiritual (PAE) es un método sistemático de brindar cuidados espirituales eficientes centrados en el logro de resultados y avances esperados. Apoyándose en un modelo bíblico, que proporciona un método sistemático y organizado para ministrar en intervenciones concretas Individualizadas, y también de forma familiar, con el fin de ejercer en el Espíritu Santo una acción restauradora, sanadora y potenciadora del propósito eterno de Dios en cada persona.

El uso del PAE permite crear un plan de cuidados y acciones directas sobre cada área ministrable, con más eficiencia que si lo hiciéramos sin él.

Ventajas de su Aplicación

• Resuelto, porque va dirigido a un objetivo.

• Sistemático, por utilizar un enfoque organizado para lograr su propósito.

• Dinámico, porque implica un cambio continuo centrado en las respuestas humanas y espirituales del creyente.

• Interactivo, por centrarse en las respuestas cambiantes del creyente, identificadas durante la relación Ministro- creyente.

• Flexible, por ser adaptable a la práctica pastoral en cualquier situación o área de especialización que se ocupe de individuos o comunidades.

• Posee una base teórica sustentada en una amplia variedad de conocimientos bíblicos y teológicos aplicables a cualquier modelo de liderazgo pastoral y de discipulado o mentoreo.

Objetivos Generales

El objetivo principal del proceso de atención espiritual es constituir una estructura que pueda cubrir, individualizándolas, las

Necesidades y problemáticas espirituales del creyente, de la familia y de la comunidad.

Otros objetivos son:

• Identificar las necesidades reales y potenciales del creyente, familia y comunidad.

• Establecer planes de cuidados espirituales individuales, familiares o comunitarios.

• Actuar para cubrir y resolver los problemas, promocionar las acciones de prevención espiritual de la repitencia de los mismos.

Habilidades y Capacidades a Desarrollar del Ministro

El PAE implica la utilización de ciertas habilidades que el ministro debe poseer cuando él o ella tengan que comenzar la fase inicial del proceso. Tener estas habilidades contribuye al cuidado de la salud del creyente.

• Habilidades cognitivas o intelectuales, tales como el análisis del problema, resolución de problemas, pensamiento crítico y realizar juicios concernientes a las necesidades del creyente. Incluidas entre estas habilidades están las de identificar y diferenciar los problemas espirituales actuales y potenciales a través de la observación y la toma de decisiones, al sintetizar el conocimiento pastoral previamente adquirido.

• Habilidades interpersonales, que incluyen la comunicación , la escucha activa, el compartir conocimiento e información, el desarrollo de confianza o la creación de lazos de buena comunicación con el creyente, así como la obtención ética de información necesaria y relevante del creyente la cual será luego empleada en la formulación de problemas espirituales y su análisis.

• Habilidades técnicas, que incluyen el conocimiento y las habilidades necesarias para manipular y maniobrar con propiedad y seguridad el Sistema de Registro General del Sistema Administrativo, como también diversas acciones de consejería y asesoramiento personal y familiar.

Las cuatro fases del PAE son:

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La fase de valoración es donde se recaudarán los datos y observaciones de la persona y familia que se está ministrando o comenzando a ministrar