ANÁLISIS DE LA RELACIÓN ENTRE UNIVERSIDAD - EMPRESA EN LA PRÁCTICA EMPRESARIAL DE LOS ESTUDIANTES EN CARRERAS ADMINISTRATIVAS EN LA UNIVERSIDAD DE LA SABANA

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Actualmente en Colombia existen 987.664 graduados entre los años 2011 y 2013. Según el Observatorio Laboral Colombiano (2014) las carreras que más se destacan son el área de Economía, Administración, Contaduría y Afines es la que presenta el mayor número de titulados en la educación superior. El número de graduados de estas carreras es de 334.785 entre el 2011 y el 2013.

La investigación se llevará a cabo en una de las universidades más importantes de Colombia, la Universidad de La Sabana, haciendo énfasis en los estudiantes de la escuela internacional de ciencias económicas y administrativas (EICEA). Se hace énfasis en dichos estudiantes ya que serán los que se van a desempeñar en las diversas áreas administrativas logrando así ser la futura fuerza empresarial colombiana.

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MARCO TEÓRICO

Se asegura que la clave del desarrollo económico es la mezcla e interacción entre las universidades, las empresas, y algunas asociaciones profesionales. Por las razones anteriormente mencionadas se hace hincapié en el proceso de prácticas, para que los estudiantes tengan un contacto real y directo con el entorno de los negocios, y adquieran mayores grados de experiencia que les permitan tener mayor seguridad en los procesos de toma de decisiones en su vida laboral. Las prácticas permiten desarrollar habilidades específicas que no pueden ser ejecutadas en el ámbito académico. (Staiculescu, 2015)

La relación entre empresa y universidad son importantes para comprender la problemática. La universidad, por un lado, proporciona el conocimiento y formación al estudiante; la empresa, por otro lado, lleva a cabo procesos operativos que necesita conocimientos profesionales, y que pueden resultar costosos si se contrata un profesional y con experiencia, además dan una mejor formación para el desempeño laboral en los estudiantes. Por medio de la práctica empresarial, la universidad ayuda a las empresas al hacer parte de las mismas a estudiantes preparados para poner en práctica sus conocimientos, y por otro lado, se le brinda a los estudiantes, además de una formación práctica, una experiencia laboral antes de salir de la universidad (Aguilar & Montoya, 2013).

Las debilidades que presentan la relación universidad – empresa generan que la formación de los graduados sea insuficiente para enfrentar con calidad sus funciones profesionales. Los estudiantes se deben formar en el trabajo y no solo para el trabajo para así lograr la calidad del graduado. El énfasis que hoy en día se pone a los procesos de aprendizaje es mayor que a los procesos de enseñanza, generando que las universidades sean juzgadas más por la calidad de sus alumnos que por la calidad de sus propios docentes (Herrera, 2006).

Los procesos de prácticas empresariales son de suma importancia para la acreditación de las carreras universitarias, puesto que en base a las mismas se puede comprobar la calidad de egresados que estas instituciones proporcionan a la sociedad. Se ha concordado que es necesario capacitar a los estudiantes no solo con los conocimientos propios de cada carrera pues no son suficientes, es necesario proporcionar herramientas sobre todo de tipo tecnológicas que los ayuden a ser más competitivos en el manejo de información y difusión de la misma (Kretovics, 2010).

Aunque en la práctica empresarial el estudiante aplica lo aprendido dentro las responsabilidades de su cargo, alcanza una experiencia laboral y cumple los requisitos para su grado; la universidad no alcanza una verdadera transferencia del conocimiento a la empresa, ya que la labor del estudiante en la mayoría de los casos es operativa y es difícil generar valor agregado a lo que ya tenía la empresa (Aguilar & Montoya, 2013).

De acuerdo a una encuesta realizada en la universidad de Tucumán, Argentina (Del Carril, De Marco, & Medina, 2007), se observó que para la gran mayoría de estudiantes las prácticas que realizan son una experiencia laboral buena, ya que es un periodo de aprendizaje y tienen la posibilidad de revisar y aprender de los errores que se cometen, pero al analizar el trabajo que realizan con relación a la carrera que cursan, la mitad de los encuestados opinaron que esta relación fue regular o mala, generando que solo el 41% de los encuestados desean continuar en la empresa actual, les gusta lo que hacen y tienen buenas expectativas.

Dado al mundo laboral tan competitivo, para que los practicantes tengan buenas experiencias en su proceso de inserción al mismo, estos deben tener un alto dominio de los medios de información y las altas tecnologías porque con el tiempo van adquiriendo mayor importancia en nuestro entorno. Además de tener un buen conocimiento y dominio de los estándares internacionales de calidad y eficiencia para ser competitivos en todo tipo de entornos. Por último, pero no menos importante, se encuentra el diseño de estrategias acorde a las necesidades de la compañía e implementación eficiente de las mismas (Salwar, 2007).

Otro de los aspectos que es de suma importancia para salwar es el hecho de manejar información de forma cuantitativa y estadística, mediante herramientas como Excel. Dado que estas permiten sintetizar la información y analizarla con mayor efectividad, sobretodo en disciplinas administrativas, puesto que el manejo de dicha información, permite tomar decisiones que son pertinentes para las compañías. (Salwar, 2007).

Las universidades se encargan de formar al estudiante de conocimiento teórico a lo largo de la carrera, pero este conocimiento teórico, aunque es muy importante se queda corto a la hora de afrontar la realidad profesional, ya que lo que se ve en un aula de clase no siempre es lo que se aplica en una empresa. Según Hart Research Associates (2015) en una encuesta realizada a diferentes empleadores, dicen que la hora de contratar:

“…ponen el mayor valor en la competencia demostrada en las habilidades y conocimientos que atraviesan todas las carreras. Los resultados del aprendizaje que califican como el más importante incluyen las habilidades de comunicación escrita y oral, habilidades de trabajo en equipo, toma de decisiones éticos, pensamiento crítico y la capacidad de aplicar los conocimientos en situaciones reales”. (p. 4)

Sin embargo, los mismos empleadores afirman que hoy en día los universitarios no están bien preparados para lograr los resultados del aprendizaje que ellos esperan. De acuerdo a una encuesta realizada a empleadores y estudiantes acerca de la conformidad que tienen de las universidades sobre la preparación en diferentes áreas, se observó una brecha notable, ya que el estudiante

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