ARQUEOLOGIA CIENTIFICO SOCIAL: 3. PRINCIPIOS, 3 CRITERIOS, 3 FACTORES
Enviado por Eric • 10 de Diciembre de 2018 • 1.793 Palabras (8 Páginas) • 389 Visitas
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Los criterios tradicionalmente manejados son muy variados. Van desde clasificaciones que obedecen a largas listas extraídas de la etnografía (eco nomía, tecnología, hábitat, etc.) hasta los más sistematizados que con fre cuencia se reducen al estudio de la forma y en casos muy avanzados, al estudio de la función. El criterio de forma es, aparentemente, el único susceptible de un registro claramente objetivo, mientras que, al contrario, se presume que el criterio de función implica un proceso deductivo de un cierto contenido subjetivo. En reali dad esto es solo aparente, pues mien tras que el criterio de forma se infiere directamente del objeto, el de función se infiere igualmente del contexto. Pe ro ambos criterios por sí solos devienen subjetivos si es que no se los liga con el factor que les da origen, que es el de la producción. Por tanto, es in dispensable establecer un cri terio que rescate este factor que liga directamente al hom bre- en cuya actividad se ori ginan los materiales arqueológicos- y el resultado de esa actividad que es el objeto, que en todos los casos es “producto.”
Consideramos pues 3 CRITERIOS sobre los cuales se debe operar en el nivel de la elaboración de los datos arqueológicos: el de producción, en primera instancia, el de forma y luego el de función.
El criterio de producción, que muchas veces es parcialmente manejado como parte del criterio de función, es ob viamente el más importante puesto que a partir de él se liga al hombre con el medio ambiente y con el trabajo que realiza como parte de su vida social El criterio de producción implica la identificación de los recursos que el hombre obtuvo del medio que lo rodea ya sea utilizándolos directamente o transformándolos en diversos niveles de complejidad y profundidad que corresponderán al nivel de su desarrollo o capacidad productiva, el que se explicita en los instrumentos que suponen tal tipo de uso del medio. El criterio de producción, así mismo, permite rescatar la tecnología aplicada en la obtención de un objeto y por cierto todo lo que corresponde al sistema de relaciones y derivaciones del respectivo proceso de trabajo.
De acuerdo con este criterio, los materiales pueden ser organizados en términos de: materia original, materia prima, técnica de manufactura, población (fuerza efe trabajo), Instrumentos, etc.
El criterio de función se refiere al ordenamiento de los materiales de acuerdo a la relación de uso y valor que éstos tienen dentro de la so ciedad que los produjo. La función se establece a partir de la relación que existe, entre los materiales dentro de contextos dados, los cuales por recurrencia deben permitir establecer pautas de conducta homólogas o correspondientes con las que dentro de un mismo contexto se co nocen en sociedades con registro etnográfico o histórico; tal es el caso de la vajilla doméstica, los edificios públicos, las casas de vivienda, los fosos funerarios, etc., Igual mente, es posible establecer función a partir del recono cimiento de vestiglos físicos del uso de determinados obje tos, tales como las estrías que quedan en los filos de un cu chillo de piedra o de un raspa dor, o el desgaste por fricción de un determinado artefacto. En otros casos, la función se determina a través de la forma, dado que, de algún modo, la forma de los objetos corresponde normalmente a una función.
El criterio de forma se refiere al ordenamiento de los materiales a partir de los aspectos externos de un objeto, los que incluyen no sólo la forma como tal sino incluso los aditamentos complemen tarios que particularizan la forma al nivel del estilo, segregando la forma en dos categorías clasificatorias: la primera correspondiente a la de clase (forma-función) y la segunda al estilo, que toca con las particularidades (ornamentación, colores, perfiles, etc.).
Tal es el caso, por ejemplo, de una botella de cerámica que como clase se organiza dentro de una categoría de forma que explícita su función (bo tella), y, en cambio, como es tilo o tipo se ubica de acuer do a las variantes del gollete, de la forma del continente (alargado, esférico, etc.), o de la decoración.
Este ordenamiento de los materiales conduce a la ins tancia final del proceso de in vestigación, puesto que a par tir del mismo se podrá con trastar o verificar las hipótesis que se están manejando o des cubrir otras nuevas. Obvia mente ellas deberán ser a su vez organizadas dentro de un nivel integrativo y de genera lización que se resuelve en el reconocimiento de 3 FACTORES integrativos básicos: el de tiempo, el de espacio y el de formación económico-social, que son los factores den tro de los cuales se da todo hecho histórico y consecuentemente todo dato arqueoló gico.
Lumbreras, Luis. La Arqueología Científico Social. En: Gaceta Arqueológica Andina 3-4. Lima, 1982
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