Actividad El hombre en busca de sentido

...

- Los conceptos que utiliza V. Frankl: voluntad de sentido, sentido de la vida y sentido del amor, ¿cómo pueden aplicarse al quehacer educativo?

Para Frankl, estos conceptos se van descubriendo a lo largo de la vida, y configuran nuestra razón de ser y sentir. “Vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar respuesta correcta a las cuestiones que la vida plantea, cumpliendo con la obligación que nos asigna”. Como educadores debemos garantizar que los alumnos despierten su curiosidad para encontrar su camino, que descubran que ellos son los creadores de su existencia y que son los que elegirán cada día como vivir. Enseñar el valor del amor verdadero, la necesidad que tenemos de amar y ser amados, de respetar y empatizar con los compañeros, es tarea del educador. Los alumnos deben desarrollar y poner en práctica estas capacidades, mediante las actividades del día a día.

Como educadores o acompañantes de la vida de nuestros alumnos, si somos capaces de despertar la curiosidad para descubrir nuestro entorno, descubrir que podemos aportar a nuestros compañeros y familia, podemos ayudar a descubrir el camino para encontrar el sentido de la vida.

- Tras la reflexión realizada, te proponemos que expongas lo que te ha aportado a nivel personal.

Supongo que por el momento mundial en el que estamos, y quizás por mis inquietudes vitales, no puedo dejar de pensar que los humanos, no aprendemos de los errores pasados. Actualmente, de nuevo existen campos de concentración, donde gente que ha huido de la guerra, ha sobrevivido a un viaje por mar, a las mafias…etc., está viviendo en pésimas condiciones, vemos imágenes de personas con ganas de un futuro mejor, con esperanza y con actitud positiva frente infinitos problemas. Personas a las que se priva de libertad de movimiento, se les quita la dignidad, se dificultan o impiden sus sueños de un futuro mejor para sus familias, aun así, continúan luchando y no pierden la esperanza de llegar a un país donde se les acoja y se los respete.

Me quedo con que la libertad de elección es lo último que se pierde, que somos dueños de nuestro destino, que nadie puede quitarnos nuestra actitud frente a la vida, y que realmente los fuertes, son los que mayor capacidad de adaptación al entorno tienen, los que tienen una actitud positiva, que tienen sueños y un motivo para vivir y seguir adelante pase lo que pase.

Los educadores, tenemos el deber moral de proporcionar herramientas a nuestros alumnos, para que los valores de la tolerancia, el respeto, la empatía, la resiliencia, crezcan dentro de sus corazones. No podemos desperdiciar la oportunidad que nos brinda el aula como ágora, donde formar mentes positivas, con ganas de buscar su razón de vida y con ganas de respetar y ayudar al prójimo.