Análisis literario de la novela “Buscando a Alaska” de John Green.

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Miles es nuestro narrador y el lente a través el cual vemos los sucesos que suceden a través de la historia y a los otros personajes principales o segundarios que aparecen en esta, es decir es un narrador homodiegético.

John Green tiene un tipo de fórmula que utiliza a la hora de escribir sus libros, si nos damos cuenta en todos los libros de Green hay adolescentes que buscan encontrarse a sí mismos y de encontrar el amor, en este caso el amor por una chica (los libros son narrados por los protagonistas y todos son hombres). En este libro de Buscando a Alaska, la protagonista, Alaska, es fanática de los libros de García Márquez y en la historia tiene una repisa repleta de ellos. Así, Green se centra en la disputa que tiene un adolescente por ser feliz y exitosa en una sociedad civil. Además una de las grandes preguntas planteadas al principio de la novela es parte de de uno de los libros de García Márquez, “El general en su laberinto” citando las últimas palabras de Simón Bolívar, “-Carajo, ¿Cómo voy a salir de este laberinto?” y que con esta se motiva a los personajes de la novela a tomar las decisiones que mejor crean para ellos para su vida y intentar encontrar el sentido de ella resultando así que nosotros como lectores no nos hagamos preguntas sobre la vida humana, los problemas de ella, el dolor, la muerte etc.

“-Entonces, ¿Qué es el laberinto? –le pregunte.

[…]

-Ese es el misterio, ¿no? ¿El laberinto es vivir o morir? Pero ¿de cuál estas tratando de escapar? ¿Del mundo o del final del mundo?”[2]

Mi experiencia de vida relacionada con la novela y también guiándome por el tema que decidí tratar, la lealtad.

Una vez, en el 2012, estando en el colegio cursando grado séptimo en mi anterior institución, al ser colegio solo de mujeres teníamos muchísimas cosas en común, como es un colegio de monjas sumamente estricto y poniendo siempre adelante el manual de convivencia, en este dice que está prohibido tener las uñas pintadas. Yo, junto con una compañera decidimos que al siguiente día (viernes) como nos íbamos de fin de semana, nos íbamos a reunir en su casa para pintarnos las uñas luego del colegio pero que llevara los pintauñas al colegio para de allí coger enseguida a su casa. El viernes yo lleve los pintauñas, y nos dieron hora libre debido a que el profesor que nos tocaba tuvo algún inconveniente y no puedo asistir, así que me acerque a mi compañera a mostrarle los pintauñas pero como éramos un curso pequeño pero muy unido muchas (la gran mayoría del curso) dijeron que nos las pintáramos allí, en el salón porque estábamos en hora libre, y eso hicimos, todas se pintaron las uñas, y al terminar llego al curso nuestra directora de grupo y se dio cuenta que teníamos las uñas pintadas pero como en el curso nunca falta el sapo, una compañera dije que había traído un pintauñas y que nos las habíamos pintado todas nosotras y pues obvio todo el mundo como “¿Por qué hablo?, que sapa” y nosotras habíamos escondido en pintauñas y la seño dijo que le decíamos dónde estaba el pintauñas o nos ponía uno a todas, y nosotras (exceptuando a la que hablo) tan leales, preferimos el uno antes de sapear a las demás.

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En conclusión, el libro te deja que pensar, que la vida en cualquier momento te puede dar un giro de 360 grados y que tienes que estar listo para enfrentarlo, que siempre hay que demostrarles a las personas nuestro cariño por ellas porque nunca sabemos cuándo va a ser tarde y que para salir de un laberinto del dolor, hay que saber perdonar y buscar siempre las mejores soluciones a nuestros problemas actuales para que nos afecte en nuestro futuro.

Bibliografía.

- Libro Buscando a Alaska, John Green.

- http://www.lavoz.com.ar/ciudad-equis/john-green-un-escritor-con-buena-estrella

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