Antropologia del consumo.

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que consumimos por una necesidad básica que quizás o no pasó por una análisis grande antes de realizar la acción.

Consumo por costumbre, de innovación o necesidad.

Los humanos somos seres racionales que sabemos lo que hacemos, sin embargo no siempre aceptamos nuestros propios motivos, dependiendo de cómo será esto tomado por el resto de las personas que al existir un desarrollo individual y colectivo pueden compartir o no juicios , prejuicios o un entendimiento en particular de lo que consideran moral.

II. Comente, fundamente y ejemplifique la siguiente afirmación:

El consumo como manifestación contemporánea debe entenderse desde su dimensión cultural, es decir, la generación de artefactos materiales e ideacionales que median la relación entre individuo y sociedad.

“Vivir mejor conectado”, slogan perteneciente a una marca de telefonía actual. La frase anterior podría resumir el mundo en que vivimos ahora, mundo que se encuentra en el apogeo de las comunicaciones y que evoca , redundantemente, la necesidad de conexión para la mayoría de los individuos que forman parte de las sociedades contemporáneas.

¿Por qué hago esta referencia? A modo de ejemplo de como una necesidad creada tiene acción de consumo en el comportamiento de las masas, quienes por saciar esto, son capaces de unirse al mundo de la tecnología comunicacional con tal de ser parte de esta, evitando que el concepto de ser individual los consuma de mala manera.

Tal como dice la afirmación que da inicio a esto, el consumo ya es un elemento más de la cultura mundial actual, la apreciación de los artefactos y la idealización de esto se ha masificado con el paso del tiempo, llegando a tomar los artefactos como elementos indispensable de nuestra cotidianidad.

Los artefactos han logrado tener influencia tanto en la forma en que nos desenvolvemos como en la manera que percibimos mensajes o acciones, por ejemplo, la pérdida de interés de tener relaciones sociales, conformandonos con el hecho de estar en contacto con los que conocemos por algún medio o el valor que le entregamos a lapso de tiempo de la respuesta de un mensaje.

Las modas cambian día a día, lo nuevo de hoy puede ser, incluso mal visto el día de mañana. Las modas funcionan como un método de consumo que mantiene viva la economía mundial, los estilos de música, ropa, arte, estilos de vida, etc. el cambio en ellas ya son aceptadas por todos, con libre opción de adoptarlas, dependiendo de nuestro interés por los espacios de los que queramos ser parte o no, pero hay momentos en que estas aumentan a una gran escala dominante, que de una oculta pero tirana forma nos tienta y nos obliga sutilmente a hacernos parte de ella, utilizando de argumento de que cada uno, como ser individual no tiene relevancia en el entorno, a menos, que seamos parte de un grupo que nos acepte.

Ser parte de la cultura contemporánea trae consigo aspectos contradictorios, nos invita al consumo de bienes como una solución a nuestros problemas sociales y como individuos, pero al mismo tiempo nos crea nuevas problemáticas, como lo es un vacío identitario y la exploración de nuevos ámbitos personales, tanto a gustos y talentos, tomando acción de una barrera social, que se puede “derribar” por la integración a la mecanización del sistema.

Pregunta a elección:

III. Una particularidad de la sociedad de consumo es la existencia de “marcas”, una propuesta de significado que es apropiable por un consumidor. ¿Cómo puede entenderse una marca desde la Antropología del consumo? Fundamente y ejemplifique.

Las marcas en aspectos más generales, se entienden como un signo de diferenciación dentro del mercado ya sea en productos , servicios o instituciones. Estas deben tener un sello distintivo con el que sea capaz de diferenciarse de entre las otras del mercado, con el fin de que el consumidor comprenda su finalidad.

La antropología ayuda a encontrar una explicación y detección de las característica cualitativas del consumidor, estudiando nuevos segmentos que contribuyan a explicar la relación del consumidor con los productos y marcas, además de aportar a entender la manera de cómo la sociedad ha construido un nuevo lenguaje en conjunto a las marcas que poco a poco se vuelven más parte de la cultura contemporánea, por ejemplo en los momentos que se invita a tomar una Coca-Cola en vez de alguna gaseosa en general o cuando hablamos de un lápiz “Sharpie” como generalizando a todas la categoría de plumones.

Bajo una mirada antropológica, cada marca propone una identidad y experiencia particular e individual según el consumidor

La marca, debe ser la imagen de la cultura y del público en particular al que pretende llegar. Pretende ser una intención fiel, que que indaga en lo más profundo del consumidor para poder entenderlo, en tanto a que es lo que quiere, cómo lo quiere y qué es lo que le gustaría ser, debe ser la voz e imagen de este mezclada con innovación y certeza.

Viéndolo de esta manera, la marca pasa a ser un simbolismo identitario para el consumidor, en donde se codifica la realidad de este en relación a su contexto , ¿Qué es lo que hace y cómo? ¿Qué es lo que quiere hacer y cómo?.

Las marcas podrían ser vistas también como creadora de grupos de pertenencia social y al mismo tiempo se disponen como la solución para esto, creando de expectativas de vida que pueden ser resueltas o logradas por medio de una invitación al uso de sus promesas, que pueden variadas según los conceptos y públicos variados a los que pueden apuntar, por ejemplo, promesas de tradición en una marca cafetera, en donde puede llegar al usuario por medio de los personajes que use y por la calidad imposible de negar por el origen de los granos del café que utiliza. Promesas de confianza, por ejemplo de una marca automotriz o la pertenencia inclusiva o exclusiva que generan rivalidades entre marcas como Apple y Windows, mientras es el mismo servicio, se exponen como experiencias distintas, cada una con su sello particular.