Análisis Psicológico de El Túnel, de Ernesto Sabato

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Ahora veamos los Estados de conciencia, son aquellos donde van a operan nuestros pensamientos, es decir los estados por donde el paciente pasó.

CONSCIENTE:

Es la parte en la cual, el hombre está enterado de todo.

“Existió una persona que podría entenderme. Pero fue, precisamente, la persona que maté.” (Sabato, 2004: 11)

Como se puede ver en el ejemplo citado, Juan Pablo Castel reconoce, está enterado y totalmente de acuerdo que él fue el culpable del asesinato de María, pese a que ella era la única persona que lo entendía.

PRECONSCIENTE:

Es aquel intermedio que existe entre el consciente y el inconsciente, donde la memoria busca ciegamente conocimientos ya adquiridos, pero que no logra encontrar inmediatamente para ser usados.

“No recuerdo ahora todas las variantes que pensé. Sólo recuerdo que había algunas tan complicadas que eran prácticamente inservibles” (Sabato, 2004: 25)

Castel no logra recordar del todo lo que pensó, pero tiene una vaga noción de algunas variantes que se le presentaron. Como se puede ver, él se encuentra tratando de recuperar conocimientos que ya vivió, pero no logra traerlo todos a la conciencia.

INCONSCIENTE:

Es un almacén en el que se conserva todo lo que la mente ha vivido y es libre en el sentido que lo gestiona el placer.

“Nunca, hasta ese momento, me había puesto a pensar en este problema; ahora me daba cuenta hasta qué punto había pintado la escena de la ventana como un sonámbulo.” (Sabato, 2004: 43-44)

Castel no se percató del cómo y del por qué pintó la escena de la ventana, fue un hecho que realizó hace bastante tiempo y decidió olvidar el motivo de la pintura. Incluso menciona el estado en el que se encontró al pintarlo “Sonámbulo” lo cual indica que realiza actos durante la noche, sin recordarlos al otro día.

Considerando que las Etapas de desarrollo psicosexual son fundamentales para la formación y el desarrollo de toda personalidad y en especial la de Juan Pablo Castel; a continuación presentamos las cuatro transiciones determinantes para entender los rasgos de carácter del asesino.

ORAL:

Durante el primer año de vida posnatal, el origen principal de búsqueda de placer, de conflicto y frustración es la boca.

Los tipos de carácter oral experimentan trastornos en el recibir y el tomar.

“Los días que precedieron a la muerte de María fueron los más atroces de mi vida. (…) Tengo la impresión de haber pasado días enteros bajo el efecto del alcohol, echado en mi cama o en un banco de Puerto Nuevo.” (Sabato, 2004: 125)

La dependencia que Castel padecía hacia el alcohol se explica por medio del recibir fallido que aconteció en su niñez, en particular en la etapa oral.

Si el sujeto pasaba horas o días enteros bajo ese efecto era para evadir la realidad a la que no quería enfrentarse.

ANAL:

Se extiende desde los 18 meses de vida hasta los tres años y medio de edad. Esta etapa se caracteriza por derivar placer hacia la acumulación, retención y expulsión de la materia fecal.

Los rasgos que pueden desarrollarse pueden reflejar obediencia, obediencia extrema o desafío.

“El diálogo (…) fue creciendo en violencia y cuanto más violento era, más dolorida parecía ella y más eso me exasperaba (…) Termine diciéndole a gritos que me mataría, que era una comediante y que necesitaba verla en seguida, en Buenos Aires” (Sabato, 2004: 136)

La actitud violenta y destructiva de Juan Pablo Castel tiene que ver con un rasgo anal expulsivo, causado por un grado importante de frustración desde pequeño.

Las personas que desarrollan estas conductas gozan de la destrucción hacia los demás o peor aún: destrucción a sí mismos.

FÁLICA:

Tiene lugar entre los tres y los cinco o seis años de edad, se caracteriza por la identificación de los órganos sexuales como fuente destacada de placer.

Los complejos de Edipo y Electra son resultado de fijaciones graves cuando los padres crean en el niño demasiada frustración o demasiada indulgencia al no proporcionar un adiestramiento apropiado durante este período crucial.

“(…) esa sensación de estar solo en el mundo aparece mezclada a un orgulloso sentimiento de superioridad: desprecio a los hombres, los veo sucios, feos, incapaces, ávidos, groseros, mezquinos; mi soledad no me asusta, es casi olímpica.” (Sabato, 2004: 91)

Podemos notar que Juan Pablo Castel tiene dificultades para aceptar a las personas que lo rodean y para establecer cualquier tipo de relación que implique socializar. Acostumbra estar solo y los sentimientos de tristeza y soledad son constantes en él.

Su conducta neurótica es resultado de un desarrollo sexual inadecuado, lo que es igual a un conflicto edipico resuelto de manera insatisfactoria.

GENITAL:

Comienza con la pubertad y constituye el último periodo significativo del desarrollo de la personalidad.

Los intereses sexuales se incrementan y se centran en los miembros del sexo opuesto.

“De modo que la unión física se me parecía como una garantía de verdadero amor”

(Sabato, 2004: 73)

Aparentemente se nota un equilibrio entre la función de la sexualidad y la capacidad para amar, lo que Freud llamaría “madurez”, sin embargo nunca se logró tal combinación armoniosa dado que los rasgos pregenitales de Castel no se desarrollaron de manera apropiada.

Además de las etapas psicosexuales Juan Pablo Castel también experimento tres

Etapas amorosas como se explica a continuación.

AMOR A SÍ MISMO:

Por ser capaz de correspondencia consigo mismo el sujeto se convierte en objeto amoroso, dado que de él mismo proviene la satisfacción y el