Análisis de «De metáforas durmientes, endurecidas y nómades» y «Retórica, comunicación, interdiscursividad».
Enviado por Mikki • 26 de Marzo de 2018 • 1.030 Palabras (5 Páginas) • 314 Visitas
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Sobre esta misma línea, en estos últimos años la metáfora ha sido usada como objeto de investigación de los estudios sobre la producción discursiva, y gracias al texto de Albaladejo he podido distinguir que la base de la discursividad retórica está formada por dos partes: 1.- Existe atención a un objeto lingüístico, por ejemplo, un discurso o texto retórico. 2.- El objeto está capacitado para favorecerse con el desarrollo y la estructuración de ideas al servicio de una «noción» que sirva para que el orador intente hacer partícipe al oyente, y así este último actúe y piense de acuerdo a la misma.
El discurso debe tener una construcción coordinada y apoyada por la retórica, para así lograr la formación lingüística-comunicativa de un referente del que después formarán parte la presentación, los hechos (datos/información) y la argumentación dialécticamente construida a favor de una idea o teoría y de una recapitulación final sobre lo planteado en el discurso.
Dice el texto de Ciapuscio que “las metáforas –en un sentido amplio que incluye los símiles y las analogías– son una herramienta central en la tarea de verbalizar contenidos complejos y abstractos en situaciones de asimetría de conocimientos, justamente porque permiten formular esos contenidos recurriendo a campos experienciales cotidianos” (Ciapuscio, p. 91).
Después de encontrar y analizar algunos ejemplos más ilustrativos sobre los puntos que plantea Ciapuscio, puedo leer en sus conclusiones un punto muy importante:
“La metáfora no es un mero ornamento o vestido del lenguaje como sostenía la teoría de la traslación, sino que constituye un poderoso instrumento del pensamiento y del actuar humano (…) las metáforas migran –sujetas a distintas metamorfosis conceptuales y formales– entre las disciplinas, y dentro de las disciplinas, tanto a lo largo de su evolución histórica”.
Al mirar esto, definitivamente no puedo evitar pensar en cómo es que los científicos podrían dar cabida a algo que consideran tan subjetivo y que se encuentra tan diversificado en todas las ciencias y áreas cotidianas (ya que —cómo menciona Albaladejo— “la retórica y la comunicación literaria tienen lugar sobre la textualidad de la construcción lingüística”), y si es que ellos podrían idear una mejor manera (como la creación de una unidad lingüística que atienda meramente a los propósitos de la comunidad científica, por ejemplo) para hacer que el lenguaje científico deje de ser tan rebuscado y pueda ser más accesible y entendible para la población en general.
A final de cuentas, creo que voy más con la idea de prestar atención a todos los discursos para no enfocarme sólo en mi propio estudio y que eso me ayude a expandir mi campo de visión y, por ende, contribuir a que mi conocimiento sea mayor. Ahora que comprendo que los discursos forman parte del hábitat del ser y éste se ve envuelto comunicacionalmente por ellos de tal modo que proyecta comunicativamente lo que aprende, sólo me (nos) queda poner atención a todo.
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