Arquitectura complice

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EL ESTADO ACTUAL DE LA TEORÍA

¿Cómo puede concebirse la teoría de la arquitectura desde la contemporaneidad? ¿Desde qué enfoque? ¿Cuál es la relación entre la teoría y la práctica? ¿Con qué criterios se analiza? ¿Cuál es su significación en un mundo caracterizado por la idea de incertidumbre, de pensamiento difuso?

Si tomamos la teoría como un discurso definido a través del lenguaje verbal, formulado por escrito, que explica una posición o un proyecto, es en las memorias descriptivas donde encontramos la teoría en la actualidad, entendida como una herramienta para la reflexión crítica sobre el pensar y el hacer arquitectura, con el fin de dotarlos de sentido. Este libro es el resultado de los trabajos de investigación “Proyecto y creación científica en las memorias descriptivas” y “Analogía biológica y teoría de la arquitectura contemporánea,” que indagan en la relación interdisciplinaria y la forma de expresión de la teoría arquitectónica actual.

La teoría actual: fragmentada y parcial

Solá Morales: “Una difusa heterogeneidad llena el mundo de los objetos arquitectónicos. Cada obra surge de un cruce de discursos, parciales, fragmentarios.”

La voluntad de condensar la totalidad de los saberes referentes a la arquitectura en un cuerpo teórico va desde Vitruvio a Ecole, que puede considerarse el último de los intentos debido a la explosión del conocimiento del siglo XX, que produjo una diversificación en la cual un libro toma un tema y lo desarrolla, pero no pretende abarcar una disciplina en su totalidad, en un modelo unitario, sistemático, homogéneo y generalizable. A fines del siglo XX aparecerán las memorias descriptivas, en las que se darán datos para que el observador pueda entender más cabalmente la obra, explicando su origen, desarrollo o producción. Sin embargo, ciertos arquitectos, mayormente europeos, comenzarán a hablar de cuestiones no tan fáciles de percibir en la intuición gráfica, y conformarán la expresión máxima de la teoría en fragmento que entenderá que el proyecto se alimenta de otras ramas del conocimiento y del arte, y que cada obra conlleva un pensamiento particular.

“Esta condición de saberes fragmentados y dispersos en las distintas manifestaciones de la cultura (…) de la ‘modernidad líquida’, en la cual ‘ya no creemos que alguna vez haya existido una totalidad primordial, como tampoco una totalidad final que nos espere en el futuro.’ En nuestro presente, la teoría y la práctica de la arquitectura no plantean marcos estables ni sistemas generalizables y las posiciones arquitectónicas se han diversificado. (…) lo que hoy podemos considerar como teoría arquitectónica se presenta como escritos con carácter heterogéneo y parcial, funcionales a cada situación particular.”

La arquitectura interdisciplinaria: contaminación y cruce

Peter Eisenman: “Utilizando una analogía entre la construcción biológica y la arquitectura, esta cadena puede ser traspasada de una a otra, produciendo una arquitectura cómplice de la disciplina que alberga.”

En este formato textual fragmentario se exponen los cruces de saberes que vienen de diferentes disciplinas, pero diferirán de la concepción de Vitruvio, que enumeraba los saberes que debía manejar un arquitecto (gramática para poder leer y enriquecer su conocimiento, geometría para dar orden a sus dibujos, dibujo, aritmética, óptica, historia, filosofía, música, armonía, medicina, jurisprudencia, astronomía), en tanto era herramientas para la profesión, saberes secundarios tributarios, discursos de apoyo para el proyecto. Ahora, en lugar de esa aplicación instrumental, habrá un cruce de saberes que no habían sido considerados dentro del saber tradicional arquitectónico (como el dibujo, la pintura y la escultura) y que están en un mismo plano.

Aldo Rossi será uno de los últimos defensores de la autonomía disciplinar, sosteniendo la autorreferencialidad de la arquitectura, que solo se nutre de las tipologías arquitectónicas que se han usado a lo largo de la historia, alimentándose solamente de saberes y referentes propios. Cambiará la concepción de la arquitectura como disciplina autónoma, es decir, una disciplina que tiene una cantidad de saberes que alcanzan para su desarrollo y que pueden desligarse del resto de los saberes. Siendo insuficiente, la arquitectura empezará a nutrirse de otras disciplinas, que “contaminarán” los saberes tradicionales y producirán nuevos conocimientos, analizando y cuestionando los bordes del saber disciplinar desde la transdisciplina: “Ya no se intenta reunir distintos saberes, sino desdibujar sus límites para producir una lectura transversal.”

Formato de la teoría contemporánea: antologías y memorias

Ahora, ¿cuáles son los textos o libros de teoría que se escriben actualmente? Los libros actuales son mayormente producidos en el mundo anglosajón y son antologías: selecciones de textos de distintos autores reunidos con algún sentido, usualmente hechos por académicos, que también incluyen textos escritos por científicos y diversos autores que en nada se relacionan con la arquitectura, lo cual da lugares de entrecruzamiento infinitos. Así como en los noventa fueron comunes los libros-conversaciones entre la filosofía y la arquitectura, habrá una segunda generación de memorias que referirán a la ciencia en su contribución fragmentada a la teoría de la arquitectura, agregando la biología como parte del estudio de la eficiencia, el autocontrol y el crecimiento, que busca la arquitectura sustentable.

Las memorias descriptivas aparecerán más comúnmente en revistas de arquitectura. Los arquitectos mostrarán una preocupación creciente por explicar sus proyectos, por hablar de cómo proyectan, por justificar ciertas prácticas, que los grandes arquitectos de la modernidad no tenían (Le Corbusier escribía una teoría general que aplicaba, pero no particularmente la generación de un proyecto).

“Pareciera que nunca como hoy los arquitectos se han planteado la necesidad imperiosa de teorizar sobre su propia producción, intentando, en algunos casos, justificar sus prácticas y tratando de eliminar esa sensación –aparente o real– de total arbitrariedad en la concepción de sus obras. (…) En este horizonte, la arquitectura modifica su mirada introspectiva y ensaya explicaciones más complejas que den sentido y justifiquen un modo de hacer.”

Metodología del proyecto contemporáneo: la pluridisciplina

Este es el marco