CAMBIEMOS DUERME EN DOS PLAZAS
Enviado por Helena • 1 de Octubre de 2018 • 949 Palabras (4 Páginas) • 290 Visitas
...
Ante un reducido espacio de cinco integrantes, bastaba convencer a alguien más. Elena Highton de Nolasco, quien viene dirimiendo una interna con el gobierno a partir de querer mantenerse en su cargo más allá de los 75 años (algo que quienes hoy ocupan la Rosada celebraban a los 97 años de Fayt pero ponen en duda por estos tiempos), era la indicada. Acordar con ella para conservar su puesto se transformó en algo lógico y sensato. No tuvo reparos la mujer alguna vez recomendada por Néstor Kirchner en desdecir lo que había señalado en 2009 ante el pedido de un médico de la ESMA. Allí votó de forma opuesta, posiblemente porque su puesto no estaba en peligro.
Luego del boom mediático que semejante decisión suscitó, se puso fecha para una marcha y se viralizó todo lo referente al fallo. A favor, en contra. Mentiras y verdades. Pero el repudio crecía, incluso entre el público afín, quien suele defender la voz oficial sin miramientos para evadir la "amenaza" kirchnerista. Esta vez, hasta los propios dudaban.
Avruj, secretario de derechos humanos, había sido de los primeros en opinar que "había que respetar el fallo inicial". Luego se retractó tanto que estuvo cerca de proponer el juicio político a los jueces. Marcos Peña, Jefe de Gabinete, fue aún más enfático, pero no alcanzó. El oficialismo se avivó (o lo avivaron) que tenía que frenar el descontento popular (y por ende, la marcha) con una ola de repudios. No fue suficiente con funcionarios de primera y segunda línea, ninguno logró desactivar la bomba. Diputados y luego senadores (muchos de los que votaron a los hoy jueces de la Corte) se apuraron a detener el 2 x 1 en tiempo récord, dándole a las voces gubernamentales una excusa para desacreditar la movilización ("no hace falta, si ya se cortó la medida"). Finalmente, el propio Macri se mostró enérgicamente contrariado contra la resolución y la repudió, carta que jamás había jugado ante algún desatino en materia de derechos humanos. Los miles que desbordaron la plaza dieron cuenta de la escasa credibilidad que tuvieron estas desmentidas. El daño ya estaba hecho.
Ahora quedan solo esquirlas de lo que pudo ser una batalla más brutal y que hubiera tenido un claro perdedor. El macrismo se despertó tarde y mal dormido, incapaz de leer la magnitud que podía generar y subestimando la capacidad de reacción de sus gobernados. Pensaron que desligándose del detonante, podían no absorber el impacto. Que la culpa iba a ir para los jueces, que rara vez sufren estos golpes. O confiaron tal vez que en plena siesta, los argentinos creerían en esa independencia de poderes declamada y cada vez más motivo de risa. Dormir en dos plazas puede resultar cómodo, pero no permite un sueño muy largo.
...