CORROSIÓN Y CONTROL DE LA CORROSIÓN EN HORMIGÓN ARMADO
Enviado por Christopher • 28 de Marzo de 2018 • 829 Palabras (4 Páginas) • 304 Visitas
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Recubrimientos de zinc de sacrificio también son aplicados para la protección de las barras de acero del hormigón armado, a pesar que el Zinc es atacado por la alta alcalinidad.
- Tratamiento con inhibidores.
Los inhibidores catódicos, anódicos y pasivados, son comúnmente los más utilizados para prevenir la corrosión del hormigón armado.
- Anódicos:
- Nitrito de calcio.
- Nitrito de sodio.
- Benzoato de sodio.
- Cromato de sodio.
- Catódicos:
- Aminas.
- Fosfatos.
- Zincatos.
- Anilina y sus formas nitrosubstituto cloroalquilo.
- Grupo aminoetanol.
Los inhibidores anódicos proporcionan mayor grado de protección que los catódicos, ya que su influencia en la pasivación de la superficie del acero es directa.
- Control de los factores externos.
La calidad del concreto y su resistencia a la corrosión en el hormigón armado son complementarias. La protección del hormigón frente a agentes corrosivos, es tan esencial como la mitigación de la corrosión en el refuerzo.
La relación agua-cemento, el recubrimiento de hormigón, un pequeño volumen de poros, grado de saturación del agua, temperatura y tiempo de curado son factores importantes que se deben controlar para mantener la pasivación en la superficie del acero y minimizar la penetración de cloruros y dióxido de carbono que puede dañar la película protectora.
El proceso de curado se ve afectado negativamente por las altas temperaturas y los fuertes vientos, ya que crean condiciones secas. Un curado inadecuado permite la entrada de iones de cloruro. Cenizas volantes y escorias presentes en el proceso de curado hacen que el hormigón sea más permeable a la entrada de cloruros.
- Uso de selladores y revestimientos.
La aplicación de selladores y revestimientos le atribuyen resistencia al concreto, ya que minimiza el ingreso de especies corrosivas en el concreto aumentando su durabilidad. Los selladores se pueden aplicar como revestimiento para los poros y así protegerlos contra la presencia de agua en el hormigón.
Las resinas se han utilizado con éxito, ya que una película continua de estas sobre la superficie de los poros después de la evaporación del disolvente en la superficie del poro hace al hormigón repeler el agua.
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