CRISIS DE LA EDUCACIÓN EN VENEZUELA.

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instaurar una comisión de contraloría y/o auditoria que haga el seguimiento al material, equipos u otros, entregados desde el Estado a las niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos donde se evalúen que los programas realmente cumplan sus objetivos educativos y no sea un beneficio mediático sin aplicación, ni consecución educativa.

Otro factor que podemos mencionar es lo saturado del rol del docente, quienes deben orientar la creación de proyectos que correspondan a los intereses del alumnado, satisfaga la necesidad de la familia y la comunidad. Esta situación genera desgaste y la remuneración no es suficiente para cubrir las necesidades básicas, creando una desmotivación; el desánimo compromete el proceso enseñanza – aprendizaje teniendo como consecuencia clases menos participativa, en muchos casos contribuyendo a la deserción de los alumnos y alumnas. Siendo los maestros los encargados de impartir la educación es compromiso del Estado hacer efectiva esta labor, apoyando a la familia como institución social para poder ubicarlas por encima de otras necesidades y poder lograr junto a la familia y escuela el correcto desenvolvimiento, fortaleciendo la participación de la escuela y la familia con la finalidad de impartir valores fundamentados en principios morales y éticos; es el Estado quien debe garantizar la función más eficiente para poder lograr el cumplimiento del objetivo del sistema educativo. De igual forma debe desarrollar una nueva visión de los procesos de formación donde se promueva la independencia de los pensamientos y la creatividad, en consecuencia debido al deterioro de los valores, la disminución de interés y la desmotivación de los estudiantes y sus representantes se deben participar activamente en la formación de la familia y los entes comunales para lograr el objetivo deseado. Los cambios se logran a partir del compromiso y la voluntad que la familia asuma, formando en valores que serán reforzados en la escuela, todos los actores que de una u otra forman son esenciales para construir escuelas para la vida, donde se reconozcan los roles que deben asumir cada actor.

A los estudiante venezolano le ha tocado vivir el hacinamiento en las instituciones a cualquier nivel e incluso estar en liceos donde existe un déficit de educadores en áreas como: física, química, matemática o biología; fundamentales en la consecución de su formación profesional. En este mismo orden de idea, partiendo de que el fin del Estado, no es otro que lograr una educación integral, habría que preguntarse si ¿se está llevando a cabo algún instrumento o mecanismo efectivo y eficaces donde se evalúen las condiciones mínimas para que un niño, niña y adolescente puedan asistir sin ningún tipo de preocupación a su centro de formación (escuelas o Institutos Universitarios)?. Es por ello que corresponde al Estado involucrarse mucho más atacando la crisis económica, política, institucional, social y familiar, participar en la conformación de una nueva sociedad donde se cumplan la seguridad, la democracia, la igualdad y la inclusión.

La desinformación en cuanto al contenido y alcance de la transformación de la malla curricular ha generado una crisis, los representantes y algunos alumnos y alumnas han confundido el cambio de termino de asignaturas a “áreas de formación” con la eliminación de materias y esto ha desencadenado un ataque a las instituciones que ya han comenzado a implementarla. La expresión “grupos estables” genera malestar porque aun cuando el primero de los referentes éticos es “Educar con , por y para todas y todos” y establece que “no se trata de garantizar solamente el acceso a la educación, es necesario desarrollar prácticas educativas y condiciones para que él o la estudiante permanezca y aprenda”, se piensa que con la creación de grupos estables, se le enseña un oficio que terminará por impulsar el abandono de los estudios por lo mediático de los ingresos que pueden producir los alumno y las alumnas. De igual manera se mantiene la disyuntiva si es adecuado, según los representantes, que desde el liceo se complazcan algún interés de la población estudiantil que no se perfilan dentro de la formación académica tales como: manicura, reggaetón, piñatería, por nombrar algunos grupos estables que están constituidos en liceos públicos. Elegir la educación privada se considera una mejor opción frente a la educación pública, alegando la idealización gubernamental política en vez de promover la diversidad y creatividad intrínseca en los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y