Capítulos I, II y III De Ética Para Amador Autor

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En cuanto a saber si somos libres a la hora de tomar decisiones, habría que analizar si lo hacemos porque se nos ordenan hacerlo o lo hacemos por capricho, de eso dependerá la necesidad de satisfacer tu deseo de ser libre.

Está claro que la mayoría de las cosas que hacemos las hacemos por capricho, pero, hay que tener claro que no todo se guía por lo que nosotros queremos o no queremos hacer, también hay otras personas que quieren hacer cosas tan diferentes a las nuestras, que hasta las pueden ver mal, y por ello existen las órdenes, para que nos marque la libertad y haga la vida más feliz a todos.

Como también otra gran parte de las cosas que hacemos es porque son órdenes, porque nos acostumbramos a hacerlas así o porque son un medio para conseguir lo que queremos, pero en ocasiones importantes o cuando razonamos lo que vamos hacer, todas esas motivaciones resultan no satisfactorias. Cuando una persona se enfrenta a situaciones impuestas por el azar le resulta difícil actuar según motivación alguna. Esto se refiere a libertad, de lo que se ocupa propiamente la ética.

La libertad es poder decidir nuestras acciones, es lo opuesto a dejarse llevar. No tenemos que dejarnos llevar por lo que no pensamos que está bien. Y para no dejarse llevar es preferible pensar al menos dos veces lo que se está haciendo, si no se piensa lo que se hace, quizás sea factible pensar que se actúa así por costumbre. Una acción nunca es buena solo por ser una orden, una costumbre o un capricho, debemos tomar nuestras propias decisiones, nadie puede tomarlas por nosotros.

Para emplear de forma adecuada nuestra libertad debemos dejar atrás órdenes, costumbres y caprichos.

Podemos catalogar a nuestras acciones entre lo bueno y lo malo pero al hombre no, ya que no hay un reglamento único para ser un buen ser humano y además el hombre no es un instrumento para conseguir nada, así que la única regla que está latente en la ética es "haz lo que quieras". La libertad no es sólo decidir sino darse cuenta qué se está decidiendo. Hay que dejar claro que la ética de un hombre libre nada tiene que ver con los castigos ni los premios repartidos por la autoridad, bien sea humana o divina.

Síntesis

En estos capítulos nos habla de la voluntad y la libertad que tenemos o dejamos de tener, porque no somos libres de elegir lo que nos pasa, sino que, somos libres para responder de lo que nos pasa. Cuando vamos a hacer algo lo hacemos porque preferimos hacer eso a hacer otra cosa, pero eso no significa que hagamos siempre lo que nosotros queremos porque a veces las circunstancias nos ponen en una encrucijada que no hemos elegido y hay ocasiones que elegimos o preferiríamos no hacerlo, pero siempre vamos a tener la libertad de poder decir sí o no, digan lo que digan los demás.

Si no te conoces a ti mismo ni al mundo que te rodea no sabrás elegir lo que verdaderamente te conviene y podrás caer, con facilidad, en errores, abusos e impertinencias.

Es poder decir pero también es darse cuenta, ósea lo opuesto a dejarte llevar, nunca una acción es buena solo por ser una orden, costumbre o capricho, para saber si algo me resulta de verdad inconveniente o no, tendré que examinar lo que hago razonando por mí mismo.

Casi siempre nuestro comportamiento tiene como motivaciones las órdenes, las costumbres o los impulsos y las mismas son producto del ejercicio del poder de elegir de personas que nos han precedido en la grandiosa experiencia de existir y de uno mismo, pero como todo buen ser humano es susceptible de equivocarse, es mejor que nosotros no aceptemos las órdenes y las costumbres ni nuestros caprichos sin someterlos a una profunda reflexión de acuerdo el nivel de desarrollo moral en el que se mueva nuestro espíritu y sin perder nunca de vista el proyecto de una buena vida humana.

Se tratan puntos tan importantes como la Libertad de que todos como seres humanos somos libres de pensar y hacer lo que mejor nos parezca para nuestras vidas, pero que a su vez no tenemos la libertad de escoger a nuestros padres, raza, color etc.

Lo que cada uno como ser humano sabe, y de lo que a la vez ignoramos porque no todo en la vida lo podemos conocer, y ante esa falta la asumimos con humildad. Porque es muy diferente lo que debemos hacer y lo que queremos hacer, ya que entran en un juego de lo que conocemos como ordenes, y lo que conocemos como caprichos; los cuales son llevados a cabos por moda, o simplemente por simple gusto de nosotros mismos.

Sin embargo, la expresión: “Haz lo que quieras” no significa actuar impulsivamente, ni dejarte conducir por un mal camino, sino aprender a elegir por ti mismo.

Seguimos con el tema de la Libertad como punto primordial de la ética; es simplemente decir con Libertad lo que se quiera decir, pero dándose cuenta de lo que se está diciendo a la vez. Muchas veces apetecen cosas contradictorias pero es muy importante establecer prioridades, porque una cosa es que hagas lo que quieras y otra cosa es que hagas lo que te venga en gana.

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