Características de la banca islámica y diferencias con la banca occidental.

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Antes de continuar es importante mencionar la gran cantidad de población musulmana que hay en el sudeste de Asia y también en los países del norte de éste continente, en Malasia se estima que hay aproximadamente quince millones de musulmanes, mientras que en China se estima unos ciento treinta y cinco millones. Indonesia, Pakistán y la India son de los países en los que más musulmanes hay en el mundo (con casi cerca de quinientos millones de musulmanes).

También de acuerdo con Zeti Akhtar las finanzas islámicas han tenido un aumento medio anual estimado entre un 15 y un 20% y asegura que en la actualidad son uno de los segmentos de mayor crecimiento en el sistema financiero internacional. Además, una de las razones por la cual la banca islámica ha tenido tanto desarrollo en el mundo musulmán radica en que “países como Pakistán, Irán y Sudán han usado el poder del Estado para eliminar por completo los sistemas de financiación convencionales” (Hefner). Mostrando esto una ayuda política hacia la banca islámica la cual a pesar de no ser determinante a la hora de definir que banca es la mejor, si facilita el asentamiento en cualquier país y amplia el horizonte de clientes potenciales para éstos bancos.

Varios analistas afirman que Malasia se ha convertido en el centro de las finanzas islámicas de todo el sudeste asiático. Sin embargo, el sistema financiero de éste país dista mucho del sistema islámico ya que hay varias diferencias notorias entre éstos dos sistemas. Pero el motivo por el cual Malasia se convirtió en el centro financiero para muchos inversores musulmanes, radica en que después de los ataques del 11 de septiembre éstos tuvieron que retirar sus inversiones de Estados Unidos, pero al ser éstas tan grandes, la economía nacional no pudo absorberlos tan fácilmente y tuvieron que buscar un destino para su capital. Y es ahí cuando Malasia con su notable desarrollo económico que había tenido en ya varios años, se convierte en el destino que estaban buscando. Posteriormente Malasia tuvo la importante visión de crear una estructura bancaria dual en la cual coexistan equilibradamente la banca islámica junto con la banca occidental.

A su vez los sabios musulmanes de Malasia analizaron los instrumentos financieros complejos globales y los transformaron al islam para poder ofrecerlos en su sistema financiero para inversionistas tanto de medio oriente como de Asia. También incorporaron las tarjetas de crédito islámicas y los derivados. Y por último han creado una Corporación de seguro de depósitos capaz de respaldar y rescatar a las instituciones financieras islámicas. Y también crearon un “centro internacional para la educación en finanzas islámicas con un fondo de 500 millones de dólares malayos para formar el capital humano” (Norzrul). Inversión que solo es visible en países altamente desarrollados o de “primer mundo”

Es importante mencionar que según Thani, el poder controlar la banca islámica en el sudeste asiático es vital ya que sirve como trampolín para poder expandirse por otros mercados como el subcontinente indio o el resto de Extremo Oriente. Y así tener un impacto desarrollista en cualquier lugar donde se encuentre esta banca, sin poner tanta atención a distintos factores como la religión de cada país, el sistema de gobierno, los dirigentes que la controlan o las entidades no gubernamentales que tienen influencia en la población de cada país.

Otra cuestión que vale la pena mencionar, es el cambio o impacto que tendrá la banca islámica en el futuro cuando China sobrepase a Estados Unidos como primera potencia mundial. Ya que el desarrollo económico de los países asiáticos en los últimos veinte años ha sido descomunal, no solo por parte de China, sino también por países como los llamados tigres asiáticos (Corea del sur, Taiwán, Hong Kong y Singapur). O los denominados pequeños dragones (Malasia, Filipinas, Tailandia e Indonesia). Así que es importante preguntarse la forma como afectarán o beneficiarán estos cambios en el sistema económico internacional a la banca islámica.

¿Es la economía del islam un modelo desarrollista?

“La economía islámica es resultado del esfuerzo teórico de una serie de pensadores y economistas del mundo islámico que, a partir de una interpretación particular de los principios, normas y objetivos que la ley islámica define para el ordenamiento de la sociedad, definen lo que sería un sistema económico acorde con el desarrollo de dicha sociedad islámica”. (Orozco. 2013)

Es decir que basados en lo que dictaba la ley islámica, organizaron un sistema económico cuyo objetivo era buscar el desarrollo de la sociedad islámica. Por lo tanto se puede observar que siempre se ha tenido el interés de desarrollar un modelo que ayude al progreso de la sociedad islámica y que pueda llegar a todos los rincones del mundo donde haya musulmanes.

La Baytu Almal o casa de bienes, fue creada desde el principio del Estado musulmán, y su objetivo primordial era otorgar a las clases de escasos recursos la ayuda necesaria para que lograran salir adelante. Visto desde ésta perspectiva, sería incongruente decir que la economía del islam no es un modelo desarrollista, ya que cualquier Estado que se preocupe en brindarle oportunidades a su gente para que ésta progrese, tiene que ser un Estado que busque el desarrollo no solo económico, sino también político, social y cultural. Posteriormente en 1974 se creó el banco islámico de desarrollo, el cual era un banco intergubernamental creado con el propósito de incentivar el desarrollo económico en la comunidad musulmana. Sus principales objetivos son: promoción de la industria financiera islámica y las instituciones relacionadas. La eliminación de la pobreza. La promoción de la cooperación entre los países miembros.

En cuanto al desarrollo económico de la banca islámica en el mundo, podemos encontrar las siguientes cifras las cuales hablan por sí solas. “La banca islámica está creciendo a un ritmo del 10-15% anual y con signos de crecimiento futuro consistente” (centro de artigo). Lo cual es un crecimiento bastante acelerado, ya que si se compara con el crecimiento de cualquier país, es bastante más alto ya que el crecimiento más alto registrado de un país en los últimos años es el de China, el cual ronda alrededor del 9%.

“Según CIMB Group Holdings, las finanzas islámicas es el segmento de mayor crecimiento del sistema financiero mundial y las ventas de bonos islámicos podrían subir un 24 por ciento a US $ 25 mil millones en 2010” (centro de artigo). De acuerdo con algunos analistas, la banca islámica se está volviendo demasiado atractiva debido