Comprender el estrés laboral.

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Un estrés moderado activa la adrenalina, que nos prepara para hacer frente a nuevos retos.

Entonces: ¿cuándo es positivo y cuándo negativo?

La línea divisoria entre el estrés saludable y el nocivo es extremadamente fina. A menudo no somos conscientes del grado de estrés que padecemos y pensamos que podemos seguir trabajando en esas condiciones durante más tiempo del que deberíamos hacerlo.

Por este motivo es importantísimo saber nuestro grado de estrés y actuar en consecuencia.

LA INTENCIÓN DE ESTE CURSO ES APRENDER A REACCIONAR FRENTE AL ESTRÉS. APRENDER ESTRATEGIAS QUE NOS AYUDEN A SUPERARLO. Y, EN DEFINITIVA, SER MENOS VULNERABLES.

ESTRÉS LABORAL

El trabajo es una parte esencial de la vida: supone una fuente de ingresos, implica un estatus social, nos puede ayudar a mejorar la autoestima, nos obliga a mantener una serie de relaciones sociales…..

Muchas personas obtienen satisfacción de sus trabajos. No obstante, el empleo más gratificante puede, en ocasiones, resultar estresante (dependerá de la persona que lo realice).

El estrés en el entorno laboral es un problema creciente, inhabilitante y con un coste personal, social y económico notable.

La entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en 1995, ha dado un impulso a los aspectos relacionados con la Salud Laboral.

Así pues, hemos de considerar que el estrés debido al trabajo (motivado por factores que veremos en el siguiente capítulo) es UN RIESGO LABORAL.

FISIOLOGÍA DEL ESTRÉS. RESPUESTA FISIOLÓGICA DEL ORGANISMO.

Las situaciones de estrés afectan a nuestro organismo provocando ciertas reacciones. Estas reacciones conforman lo que llamamos respuesta fisiológica ante el estrés.

Se trata de una respuesta que nuestro organismo realiza frente a una situación de estrés.

El cuerpo responde al estrés con una reacción hormonal en cadena que, explicada de una forma sencilla sería:

* El cerebro percibe una amenaza en una situación.

* El hipotálamo envía un mensajero químico a la hipófisis, la cual secreta una hormona y la vierte a la sangre.

* Al llegar a las glándulas suprarrenales, esta hormona estimula la liberación de adrenalina, noradrenalina y cortisol.

* Todas estas hormonas preparan al cuerpo para luchar o huir.

SELYE estableció un modelo de respuesta al estrés al que llamó Síndrome General de Adaptación (S.G.A.). Este consiste en tres fases sucesivas de adaptación del organismo a dicha situación:

Fase de alarma: ante un estímulo estresante el organismo reacciona preparándose para la respuesta, para la acción.

Esta reacción es de corta duración y no resulta perjudicial cuando el organismo dispone de tiempo para recuperarse.

Fase de resistencia: aparece cuando el organismo no tiene tiempo de recuperarse y continúa reaccionando para hacer frente a la situación.

Fase de agotamiento: si el estrés continúa o es muy intenso el cuerpo entra en la fase agotamiento, colapsando el sistema enfrentado al estrés.

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Gráfico SGA de Selye

¿QUÉ OTRAS RESPUESTAS MUESTRA EL ORGANISMO FRENTE AL ESTRÉS?

RESPUESTA COGNITIVA:

La forma en que el individuo interpreta una situación y decide enfrentarse a ella determina en gran medida el que dicha situación se convierta en estresante o no. Todo depende de cómo la persona “traduce” esos estímulos, es decir, qué significado les otorga.

¿Qué proceso cognitivo seguimos para evaluar una situación determinada?

1.- Al recibir la información reaccionamos rápidamente y de manera casi emocional, antes incluso de ser conscientes de ello. Percibimos la situación como amenazante para nosotros o no. (Evaluación inicial automática).

2.- Valoramos las demandas de la situación. (Evaluación primaria). Podemos distinguir tres tipos básicos de valoración de esa situación (el medio) y de qué nos solicita (sus demandas):

- irrelevante: la situación no conlleva implicación para nosotros,

- benigno positiva: la situación es favorable para mantener el bienestar personal,

- estresante: la situación nos puede hacer daño, es una amenaza o un desafío para nosotros.

3.- Valoramos qué capacidades tenemos para hacer frente a la situación. (Evaluación secundaria). En ella nos preguntamos si podemos hacer algo y qué es lo que podemos hacer.

4.- Seleccionamos la respuesta que emitiremos.

RESPUESTA MOTORA:

Después del proceso que hemos comentado, el individuo hará algo. Ese “hacer algo” es la conducta observable o la respuesta motora frente a esa situación de estrés.

Básicamente, podemos hacer tres cosas:

- Enfrentarnos

- Evitar la situación o huir de ella

- No hacer nada

Elegimos la que creemos más conveniente en cada situación. Si las consecuencias son positivas tendemos a repetir las mismas respuestas en otras ocasiones, es decir, aumentamos nuestras habilidades y capacidades para enfrentarnos ante esa situación.

El objetivo principal de este curso es, precisamente, hacernos más capaces, más hábiles para superar situaciones de estrés (que, inevitablemente, vamos a vivir o estamos viviendo), es decir, ADQUIRIR ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO ADECUADAS.

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FUENTES DE ESTRÉS EN EL ÁMBITO NATURAL:

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