Concepto de Ciencia Política y su vinculación con el Derecho.

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Hablar de poder supone la habilidad de controlar a otras personas ya sea por la fuerza o por la persuasión o convencimiento. Quien tiene poder generalmente se respalda en la fuerza o la coerción ya que las decisiones que se toman no siempre logran la conformidad de todos, entonces es necesario imponer esas decisiones. El Gobierno puede obligar a la gente a obedecer por medio de la amenaza de la fuerza pública aunque generalmente prefieren lograrlo por otros medios (engaño, persuasión) ya que todo gobierno se cuida de presentarse como legítimo y alienta el hábito de la obediencia a la autoridad. Al estudiar la realidad vemos que cualquier relación política supone una relación de mando-obediencia. El poder que sustente esta relación puede ser de hecho o de derecho. Cuando se detenta el poder de acuerdo y a través de las normas (leyes), la relación de fuerza se transforma en una relación de derecho.

Cuando la sociedad considera que el poder es legítimo se identifica con autoridad. Esa autoridad es capaz de interpretar las necesidades de sus semejantes. Reafirmamos esto con el sentido etimológico de la palabra “autorictas”: “el que es capaz de hacer crecer”. Quien detenta autoridad está al servicio de los demás en el sentido de que busca el bienestar de la sociedad que dirige.

Como hemos visto la Ciencia política como el Derecho se vinculan estrechamente retroalimentándose. Si para el analista político el problema es entre - el poder de hecho y el poder de derecho-, el jurista se enfoca en la distinción entre la norma válida (obligatoria) y la eficaz (se adapta a la sociedad para la que rige). La C. P. le otorga una visión de la realidad social que permite la elaboración de reglas y a través de estas se puede implementar un proyecto político consensuado que fomente condiciones de vida mas digna.

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