Control Bajo el Almendro Victor U.

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La referencia “Defender a los poderosos” es indudablemente un señalamiento hacia la clase política y empresarial de moda, es decir los ricos y dueños del poder del momento son los que dictan las órdenes y las pautas para la fuerza ejército.

Por eso los soldados en sus grados inferiores y hasta superiores terminaron convirtiéndose en miembros de la seguridad de las empresas, de las casas y hasta de las familias de los ricos de poder y ricos de dinero.

Y al incluir en la lista a los “Terratenientes” obedece a que los miembros de los ejércitos terminaron siendo los socios perfectos de los ganaderos y terratenientes, a quienes les cuidaron sus bienes para evitar ser blanco de las invasiones o expropiaciones por parte del sector campesino organizado y no organizado.

Y mientras los “poderosos y terratenientes” disfrutaron y siguen disfrutando del papel del ejército, el pueblo sigue aportando los soldados que, a la postre y producto del sistema, se convierten en los aliados del poder y los enemigos de los que vienen de sus mismas raíces.

Los ejércitos y sus miembros mantienen una alianza en la que mantenerse cerca del poder les ha permitido compartir el mismo, pero con ello han desviado su función y han perdido la confianza como institución. La frase es lapidaria, pero tristemente una dolorosa realidad.

Esta frase se encuentra en la página 53 y 54 del libro

- ¿Quién expresó esta frase?: “En este país, alcalde, se puede vivir con medio cerebro”

De qué manera le responde el Capitán Centella a este pensamiento? (Cítela en el libro)

La frese “En este país, alcalde, se puede vivir con medio cerebro” la dijo el Mayor Gavilán a lo que el Capitán Centella respondió: “es cierto, pero nunca lo va a poder gobernar mientras otros lo tengamos completo. Esta frase se encuentra en la página número 165 del Libro Bajo el Almendro junto al volcán.

- Caracterice el grupo de milicianos que conformó el capitán centella.

El grupo de milicianos que conformó el Capitán Centella era de un grupo de campesinos que eran sus vecinos de la aldea y él los noto algo lentos y desabrigados, con manos tímidas y vacías, aparte que no sabían de guerra y por lo tanto terminaron haciendo cosas cómicas como decir cirqueros, por lo extraño e inesperado del evento.